Por Mabel Sarmiento
El profesor y ambientalista
Hernán Papaterra dijo que sacaron la basura, pero la mudaron para el ala sur
del relleno de la planta de transferencia de Las Mayas, el que se ve subiendo
la pendiente de Tazón. Indicó que no se conoce proyecto alguno. Hablan de La
Yaguara, donde lo que tienen es un relleno provisional.
El anuncio de la clausura
de la planta de transferencia de desechos sólidos ubicada en Las Mayas
desata de nuevo la polémica. No es la primera vez que se habla de remodelarla,
mudarla o cerrarla en estos últimos 18 años.
En la época del exalcalde de
Caracas, Freddy Bernal, se hizo una inversión de 12 millardos de bolívares (de
la época), un dineral en 2005, para recuperarla. Ese presupuesto incluía nuevos
canales para almacenar y nuevas máquinas compactadoras.
Tres años más tarde, con la
presencia de Jorge Rodríguez, candidato a burgomaestre, se inauguró la planta
con capacidad para depositar 5000 toneladas de basura generadas en Caracas.
No bastó esa inversión. El
problema de la basura en Caracas continuó. Es el talón de Aquiles de las
autoridades locales y es usado como bastión en cada campaña electoral municipal
e incluso presidencial, pues hasta el mismo Hugo Chávez, expresidente fallecido,
prometió en 2012 cerrarla y mudarla para La Yaguara.
Y Nicolás Maduro, actual
presidente de la República, aprobó, en enero de 2018, 150.000 millones de
bolívares (de los de antes de la reconversión) para la eliminación de la planta
y finalizar las obras de construcción de instalaciones similares en La Yaguara
y Caricuao.
Promesas y planes que no
cuajan, mientras la capital se inunda de basura, pues, ahora, la dificultad más
apremiante es la falta de camiones compactadores y recolectores. Según el profesor
Hernán Papaterra, quien además es ambientalista, hay en la actualidad 30 %
menos de unidades, y las que hay hacen viajes redoblados a La Bonanza. Se
requieren 90 camiones y hay 30. Por eso se aprecia más desperdicio en las
calles.
En menos de 15 días sacaron
toneladas de desechos.
Así se llega a un nuevo
anuncio. En septiembre el Ministerio para el Ecosocialismo, Minec, el Gobierno
del Distrito Capital y la Alcaldía del Municipio Libertador dijeron que avanzan
en el proyecto de desalojo y clausura de esos espacios.
Heryck Rangel, titular de la
cartera ecosocialista, dijo:
La clausura definitiva de
ese espacio la prometió el comandante Chávez y la está cumpliendo el presidente
Maduro, un compañero que está trabajando permanentemente para garantizar el
buen vivir de todos los venezolanos”.
Desde entonces no se sabe
nada más. Papaterra averiguó en las filas internas del ministerio y, al
parecer, no hay plan ni presupuesto. “Es una propuesta insidiosa, es una
mentira disimulada”, dijo.
Hace pocos días, la
alcaldesa de Caracas, Érika Farías, estuvo en la planta. “Pasó ahí todo el día,
pero no se supo nada. Dicen que la van a mudar”, comentó Jorgina Salas,
miliciana y habitante de Las Mayas.
Los residuos fueron mudados
para el ala sur.
Del anuncio a la práctica no
se esperó mucho. Metieron cuadrillas y maquinara pesada. Los vecinos de las
parroquias Coche y El Valle sintieron el movimiento, pues el olor a gases
putrefactos no tardó en mezclarse con el viento. El resultado, pasados ochos
días, es que el ala norte, donde están las máquinas compactadoras, está limpia.
Ahora se le ve el suelo, cosa nunca antes vista por quienes hacen vida en los
alrededores.
Queda el hedor por los
residuos y porque uno que otro camión descarga.
“Lo que no se sabe es qué va
a pasar con esos terrenos. Se dice que es para terminar los edificios de la
Misión Vivienda, que están muy cerca del respiradero de la planta”, añadió
Papaterra.
Lo más grave es que la
basura, que según muchos la estaban llevando a un terreno en la parte alta de
Turmerito, fue trasladada al ala sur. Un espacio que, otrora, se usó como
estacionamiento y en donde había oficinas administrativas.
“Ahí están las toneladas de
desperdicios. Se puede ver en la subida de Tazón. Desde la baranda”, aseguró el
ambientalista.
De hecho, los zamuros
revolotean sin cansancio en esa parte de la planta que hace frontera con el río
San Pedro, que aún no ha sido embaulado ni dragado.
“Mudar la planta no resuelve
el problema. Si recorres la parroquia Coche encuentras basura por doquier.
Además, no hay contenedores, están deteriorados y no los reponen. Hay pocos
camiones. Eso mismo se repite en otras parroquias. Es un mal generalizado”,
expresó Ingrid Rodríguez, líder comunitario.
Muchas zonas de Caracas
están llenas de basura.
Por su parte, el profesor
Papaterra, haciendo una reflexión, sostuvo que Venezuela se aleja del
cumplimiento de uno de los compromisos internacionales suscritos en el marco de
las Naciones Unidas como es la Agenda Mundial 2015-2018 y los 17 Objetivos de Desarrollo
Sostenible, entre cuyas metas clave están erradicar la pobreza y el hambre,
reducir la contaminación y degradación ambiental y garantizar el derecho humano
a un ambiente sano y saludable, libre de basura y acceso seguro al agua
potable.
“Ya de por sí el gobierno
venezolano incumplió de manera notoria la Agenda Mundial 2001-2015 y los 8
Objetivos de Desarrollo del Milenio, dado que durante los primeros quince años
del corriente siglo resultó negligente para luchar efectivamente contra la
pobreza extrema en sus varias dimensiones: hambre, enfermedad, pobreza de
ingresos, falta de vivienda adecuada, exclusión social y problemas de educación
y de sostenibilidad ambiental, entre otras obligaciones sociales, económicas,
ambientales y culturales”.
Sabe que nadie duda de que
Las Mayas opera en condiciones inadecuadas, lo que provoca riesgos a la salud y
daños al ambiente.
“Esa planta debe ser operada
bajo criterio intermunicipal de manejo de residuos y desechos sólidos. La
ciudad demanda que se debe contar con la infraestructura y equipamiento
operativo necesario para asegurar que los residuos sólidos que se generen se
manejen de manera integral, bajo criterios de eficiencia ambiental,
tecnológica, económica y social. Se requiere que el manejo de los residuos
sólidos se realice con un enfoque multimedios, para evitar la transferencia de
contaminantes de un medio a otro, suelo, subsuelo, cuerpos superficiales de
agua, mantos freáticos, acuíferos y atmósfera”.
Kadary Rondón, concejal del
municipio Libertador, integrante de la comisión de Ambiente, coincidió con
Papaterra y señaló que es un desmantelamiento del cual no se conoce proyecto.
El ministro Rangel no ha informado. “Lo que vemos es improvisaciones y falta de
planificación. Esa situación tiene inundada a Caracas de basura”.
Al frente el hospital de
Coche está este mini relleno.
Julio Campos, vecino,
también consideró que es necesario mudar el relleno a un sitio acorde, no
generando otro problema.
Y los que vivían sacando
desechos de la planta no se quedaron atrás. Jhonny Vitera llevaba ocho meses
sacando basura para comer y vender. Era comerciante, quedó sin empleo y
encontró en lo que llama el reciclaje un sustento para su familia. “Con esto
alimentaba a mis tres hijos. Vivo en los Valles del Tuy. Aquí, haciendo portón,
pasaba hasta tres días, no me podía ir vacío y ahora van a cerrar Las Mayas”,
indicó alarmado.
Según contó, hay cerca de
150 personas que hacen el mismo trabajo y que están quedando en el aire.
Fotos: Luis Morillo
03-10-18
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