José Luis Farías 15 de octubre de 2018
@fariasjoseluis
Fastos y nefastos de la semana
El
asesinato del concejal Fernando Albán -¿alguien duda que fue un crimen?- ha
dejado completamente desnuda la naturaleza gansteril del régimen de Maduro.
Lo
hemos dicho hasta la saciedad, estamos frente a un Pranato, un régimen fundado
en el delito, soportado en un patrón de terror, violencia y miedo, capaz de los
crímenes más atroces como este de torturar impunemente a un hombre hasta
matarlo y luego lanzarlo desde un piso 10 para torpe y cínicamente simular un
homicidio.
La
dramática muerte de Albán ha conmocionado profundamente a toda la sociedad
venezolana, sus implicaciones políticas serán decisivas contra el régimen.
Varias
son las razones que explican el poderoso impacto del sonado crimen:
1. El
deceso de Albán se produce en y a manos del régimen, a dos o tres días -las
investigaciones precisarán el tiempo exacto- de su inexplicable detención
cuando ingresaba legalmente al país procedente de Nueva York.
2. Las
explicaciones oficiales sobre el deceso son insostenibles, incluido el
escandaloso silencio de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez y Delcy Rodríguez, a
quienes, por múltiples razones, este asesinato les atañe directamente o las
estupideces de Mario Silva. La contradictoria narrativa de Tarek William Saab
fungiendo de Fiscal General al pronunciarse sin antes investigar no la cree ni
el más furibundo defensor del régimen.
3. Las
informaciones confidenciales emanadas del interior del propio SEBIN desmienten
reiteradamente el cuento oficial del “suicidio”.
4. La
sórdida y abyecta institución en la cual se ha convertido el SEBIN conocida por
todo el país y descrita magistralmente por la periodista Sebastiana Barraez que
la lleva a concluir: “Quién puede dudar que en una institución así, que secuestra,
extorsiona y tortura, haya podido ocurrir algo terrible que llevara a la muerte
del concejal Fernando Albán.”
5. El
asesinato de Albán se produce justo en el momento en que el Pranato madurista
está siendo investigado mundialmente por violación de los derechos humanos.
Cualquier duda surgida, por más nimia que fuera, en los entes internacionales
sobre la esencia delictiva y criminal del régimen madurista se encontrara de
frente con el abominable crimen del concejal Fernando Albán en las mazmorras del
Pranato
El
horrendo crimen ha golpeado seriamente al régimen madurista, pese a no existir
Fuertes pronunciamientos públicos la condena a sotto voce carcome sus frágiles
bases de apoyo social, político, policial y militar. La tímida voz de Juan
Barreto admitiendo que “el caso Albán afecta sensiblemente a Maduro”, la
filtración de testimonios y datos desde los cuerpos policiales sobre el suceso,
el silencio de los hermanos Rodríguez, son apenas pequeñas muestras el mar de
fondo que sacude al mundo chavista.
Nos unimos o nos unimos
Las
reacciones en torno al horrendo crimen del concejal Fernando Albán han sido
muchas y diversas pero todos condenatorias, su condición de hombre bueno,
noble, valiente y luchador agigantó la solidaridad expresada en el repudio
unánime ante su muerte.
El
psiquiatra Carlos Rojas se preguntó: “¿Cuando dos altos funcionarios dicen la
misma mentira es por casualidad, o es Política de Estado mentir, es decir,
encubrir?”.
Muchos
ciudadanos indignados se quejaron de la “escasa reacción”, en términos de
movilización, frente al trágico suceso.
No
pocos proclamaron “mártir” a Fernando Albán por morir “resistiendo” a la
tortura del régimen, no sin deslizar su dosis de acusación de culpa contra la
“ceguera” de la dirigencia opositora. “Nunca falta alguien así”, reza una vieja
frase.
Un
dirigente político juvenil no exento de amargura, dijo en las redes: “Lo único
que me ha quedado claro es que ante la mayoría los políticos venezolanos
valemos y somos buenos después de muertos”.
Alguien
comentando el texto anterior me escribió: “Lo cierto es que necesitamos el mal
para ‘ver’ el bien. Este horrible hecho permitió el acercamiento entre las
fracciones políticas. Me dió mucha satisfacción que [todas] las toldas estaban
presentes, incluso María Corina.”
No
faltaron quienes aprovecharon el cruel asesinato para decir que por eso “no
debemos votar”; y por supuesto, tampoco faltó quien dijera lo contrario. Cada
quien desde su verdad y también cada quien desde su interés particular.
Pero
lo cierto es que entre el dolor verdadero y el infaltable oportunismo
politiquero, entre los aciertos y los desaciertos hijos de la ira, entre el
miedo y la desesperación sembrados por el terrorismo de Estado, la terrible
muerte de Albán dejó en claro una sola cosa: o nos unimos o nos jodemos todos.
Así
pareciera haberlo entendido todo el liderazgo político si tomamos en cuenta sus
discursos en el Parlamento y en sus declaraciones públicas de condena y rechazo
al asesinato de Albán. Amanecerá y veremos.
Ugalde
La
muerte de Albán calló, por ahora, lo que apuntaba a ser el centro del debate
político de la semana el dilema de votar o no el 9 de diciembre a partir del
polémico artículo del sj Luis Ugalde titulado “Rotundo No a la Constitución
Comunista”.
Sobre
el tema en cuestión me atrevo a adelantar algunas consideraciones que había
prometido:
1. El
solo rumor de un posible referéndum para votar la llamada “constitución
comunista” elaborada por la ilegítima e inconstitucional ANC, desató la
polémica en el seno de la oposición democrática venezolana sobre participar o
no en ese presunto llamado. Comenzaron los rugidos.
2. El
jefe de AD, diputado Henry Ramos Allup, le puso salsa a la discusión diciendo
tener “fundadas razones” para llamar a votar NO en el referéndum. Una posición
que de seguro tiene algunos acompañantes todavía agazapados, pese a ser un
disparo desde la cintura.
3. La
gente de Soy Venezuela, alianza política de la señora María Corina Machado,
Antonio Ledezma, Di- Ego Arria y otros, soltó de inmediato su respuesta fundada
en argumentos jurídicos y políticos para oponerse a la participación.
4.
Como dije al comienzo la primera alerta sobre el tema fue puesta por el sj Luis
Ugalde quien en un artículo de opinión llamó claramente al debate planteando la
necesidad de un rotundo NO a la “constitución comunista”. Así de claro.
5. Una
lectura desprejuiciada del escrito no deja dudas de que Ugalde no expresó en
modo directo la conveniencia de concurrir o no al referéndum, pues solo llamó a
discutir oportuna y convenientemente el problema. Sin embargo, tanto quienes
adversan como quienes respaldan la participación interpretaron su artículo como
una clara invitación a participar.
6. La
razón de esa non sancta “coincidencia” entre radicales y electoralistas es que
cada quien ha querido llevar la brasa para su sardina electoral o
antielelectoral aprovechando el peso de Ugalde en la opinión pública. Unos para
denostar del sacerdote jesuita diciendo que ya se le cayó la “falsa careta
radical” usurpada “oportunistamente” con la tesis del “nuevo Wolfang
Larrázabal” para poner fin al oprobio madurista y otros para aplaudir el
“viraje prometedor” afirmando que Ugalde habría llamado a “a votar masivamente”
en el supuesto referéndum. Gajes de la politiquería.
7. He
leído varias veces el texto de Ugalde y no he visto ningún llamado a votar en
el supuesto referéndum. Eso sí, he descubierto en su escrito la habilidad del
polemista, del hombre que sabe jurungar el pretérito y la realidad para abonar
sus argumentos, el analista que levanta la vista para leer la realidad y pone a
discutir a todo el mundo sobre lo que hay que discutir.
8. Lo
dicho por Ugalde es sencillo y se resume en el título de su artículo: “Rotundo
NO a la Constitución Comunista”.
9.
Ahora bien, hay por lo menos dos formas de dar ese NO. Una, participando en el
el evento electoral que se llame para votar la “Constitución Comunista”. La
otra, absteniéndose de participar como sucedió el 20 de mayo. ¿Cuál es la de
Ugalde?
10.
Corresponde a la dirigencia política evaluar ambas opciones con absoluta
responsabilidad política frente al país.
11.
Pero adelantó, brevemente, la mía: no creo que después de haber declarado desde
la AN la nulidad de todos los actos de la ANC y el referéndum sería un acto más
de la ANC, que después de ratificar esa decisión varías veces en especial con
el desconocimiento del llamado fraudulento a elecciones presidenciales, que
después de lograr el apoyo mundial a ese desconocimiento, que después de
declarar que estamos frente a una dictadura y confrontar una prueba tan dura
como el homicidio de Fernando Albán vayamos nosotros a echarle los óleos de la
legalidad y la legitimidad a semejante adefesio.
12.
Por último, en términos estrictamente pragmáticos, no será posible juntar la
mayoritaria voluntad de más del 80 % de los venezolanos que repudian al Pranato
madurista para que participen. Lo contrario sumaría incluso a quienes desde la
acera de enfrente deshojan la margarita frente al régimen. Tiene la palabra el
amigo sacerdote jesuíta.
Loren Saleh
Delsa
Solórzano: “el destierro de un preso político no borra el asesinato de otro”,
más claro imposible.
Requesens
La
CIDH dictó medida de protección para el diputado Juan Requesens. Otorgó 15 días
al gobierno de Maduro para adoptar medidas cautelares para proteger la vida del
diputado. ¿Qué vendrá después de esos 15 días?
Ojo avizor
¿Maduro
aumentará el precio de los combustibles a precios internacionales como tantas
veces ha anunciado?
¿Por
qué tanto silencio general Padrino?
La
presión internacional no baja. Los organismos internacionales de derechos
humanos hicieron suyo el caso Albán.
Maduro
no las tiene fácil. Aunque usted no lo crea.
José
Luis Farías
@fariasjoseluis
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