COMUNICADO
DE LA PRESIDENCIA
DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL
VENEZOLANA
El
pasado 5 de enero tuvo lugar en Caracas un hecho bochornoso que, además de
romper la serenidad del tiempo navideño, ha vuelto a sembrar en el ánimo de los
venezolanos motivos para la desesperanza y un mayor sentido de indefensión.
También este martes 7 el pueblo venezolano fue testigo de un nuevo abuso de
poder, cuando órganos militares, conjuntamente con grupos civiles afectos al
gobierno, trataron de impedir la entrada de los diputados legítimamente
elegidos por el pueblo a los recintos de la Asamblea Nacional para cumplir con
su trabajo legislativo, lo que implica un secuestro más de una institución
democrática.
Ante
estos hechos, movidos por nuestra tarea de pastores, servidores del pueblo al
que nos honra pertenecer, señalamos lo siguiente:
1.
Se trata de una nueva manifestación de la ideología
totalitaria de quienes detentan el poder político. Han promovido y amparado el
desconocimiento de la autonomía de la legítima Asamblea Nacional; y, a la vez,
pretenden reconocer una directiva elegida írritamente contra toda legalidad
constitucional.
2.
Es lamentable que un grupo de parlamentarios de oposición
se haya prestado para ello. No conocemos los intereses ocultos que pueda haber
detrás de sus acciones. Se trata de un duro golpe a la institucionalidad del
Estado. Hoy todo se dirige al poder, a posesionarse, a cubrir espacios y no a
generar procesos en bien de la sociedad.
3.
Preocupa enormemente que algunos miembros de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana, rompiendo lo estipulado en las normas vigentes,
hayan actuado con signos de violencia en contra de algunos diputados. Elevamos
nuestra voz para decirles a todos sus miembros: ¡En el nombre de Dios pónganse
del lado verdadero de la Constitución y del pueblo al que pertenecen y juraron
defender!
4.
Rechazamos lo ocurrido; y, como ciudadanos venezolanos que
prestamos nuestro servicio pastoral al pueblo, exigimos se respete la
legitimidad de la Asamblea Nacional. Como lo hemos manifestado en diversas
oportunidades, la única institución política y de poder público que goza de
legitimidad es la Asamblea Nacional elegida por el pueblo venezolano en el año
2015. Es ella, la que aplicando lo estipulado en su normativa y procedimientos
legales, elige su Directiva y a los miembros de sus comisiones. Por los eventos
ocurridos, en esta oportunidad tuvo que elegir a su Directiva legítima fuera
del Hemiciclo del Palacio Legislativo
6.
Como Pastores al servicio de todos los venezolanos pedimos
que se actúe mirando el bien común del pueblo, golpeado por una profunda crisis
que manifiesta el menosprecio a su dignidad, respetando a la vez la
Constitución y sus principios democráticos. Asimismo pedimos a quienes han sido
protagonistas de los bochornosos hechos que atropellan la convivencia y paz
ciudadanas, que rectifiquen y se dejen guiar por los principios éticos y su
recta conciencia.
Con nuestra bendición y oración
por Venezuela.
En Caracas 8 de enero 2020.
X José Luis Azuaje Ayala
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X Mario Moronta Rodríguez
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Arzobispo de Maracaibo
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Obispo de San Cristóbal
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Presidente de la CEV
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1°
Vicepresidente de la CEV
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XRaúl Biord Castillo
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X José Trinidad Fernández Angulo
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Obispo de La Guaira
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Obispo Auxiliar de Caracas
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2° Vicepresidente de la CEV
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Secretario
General de la CEV
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