Por Bernardo Kliksberg
Ha habido avances
significativos en discriminación de género, pero no hay lugar para ningún
“triunfalismo”. Falta mucho, y los progresos en son muy lentos.
Así lo evidencia el informe 2020 del Foro de Davos, sobre género.
A pesar del incremento radical en los logros educacionales y calificaciones de
todo orden de las mujeres, su incidencia en la toma de decisiones políticas es
muy limitada.
De los 10 países que han sido más exitosos en la lucha contra la pandemia, seis
tienen una primer Ministro mujer. Han mostrado una gran una excelencia en la
gestión de la crisis. A la cabeza de esa lista está Jacinda Ardern (39 años),
la Premier de Nueva Zelandia que ha conseguido que casi no hubiera casos de
coronavirus en su país. Sin embargo, las mujeres son solo el 8% de los líderes
máximos de los países. Hay en los 153 países indagados, 36.127 parlamentarios.
Solo una cuarta parte de ellos son mujeres. Tienen en total 3.343 Ministros.
Solo hay entre ellos un 21% de mujeres.
Según Davos si sigue el ritmo actual, solo dentro de 95 años las mujeres serían
iguales a los hombres en lo político.
En lo económico la situación es aún peor. Las mujeres reciben menor pago a igual
trabajo y responsabilidad. Les es más difícil ascender. A pesar de que diversos
estudios concluyen que enriquecen los Consejos Directivos de las empresas, con
sus perspectivas diversas, y crean un clima de trabajo mejor, son agudamente
marginadas en ellos. Los porcentajes de mujeres integrantes de los consejos son
mínimos en economías tan importantes como Japón 5.2%, Corea 2.1%, Rusia 7%,
China 9.7%, y la India 13.8%. Son mejores pero muy distantes de lo que deberían
ser. En EEUU, 21.7%, España 22%, Israel que supera a todas las anteriores
23.1%. En América Latina están por debajo del 10% en economías líderes como
Brasil 8.4%, Chile 8.2%, México 7%.
Por otra parte hay 72 países donde las mujeres no tienen derecho a abrir una
cuenta en un banco, o recibir un préstamo.
Los países más adelantados son Islandia, Noruega, Finlandia, Suecia, y Nueva
Zelandia.
El informe Davos 2019 estimaba que por la lentitud de los cambios la igualdad
económica solo sería alcanzable en 202 años. El Informe 2020 dice que la situación
empeoró, sería de 257 años.
Un informe reciente de la Unión Europea concluye que en sus 27 países ganan
15.1% menos a igual trabajo. Perciben pensiones un 30% menores, y un 25% menos
en posiciones gerenciales.
Además, sobre las mujeres está cargada la “economía del cuidado”, que comprende
la educación de los niños, la protección de los ancianos, el funcionamiento
cotidiano de la familia. Son infinidad de horas impagas, y no reconocidas, ni
siquiera en las cifras macroeconómicas.
La pandemia agravó aún más la situación. Fueron despedidas casi el doble de mujeres que hombres, y muchas tuvieron que retirarse del mercado laboral, para poder atender los hogares en confinamiento. En EEUU 4.4 millones de mujeres debieron renunciar a sus puestos en el 2020.
El machismo y las discriminaciones siguen operando activamente, relegando mujeres. Ello es antiético, pero además lleva a una subutilización de su enorme potencial. Lo ilustran entre otros hechos que la vacuna BioNTech Pfizer fue creada por un equipo de investigadores con un 54% de mujeres, y en el de la vacuna Oxford había un 66% de mujeres.
A las exclusiones políticas y económicas se suman la violencia doméstica, el feminicidio, el acoso, la impunidad frente a ellos, y otras.
Son urgentes políticas públicas y movilización social que frenen las intolerables violaciones actuales de los derechos básicos de la mitad del género humano.
(*) En edición su nueva obra “Como mejorar el mundo”.
kliksberg@aol.com
17-03-21
https://www.eluniversal.com/el-universal/92589/discriminadas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico