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sábado, 12 de junio de 2021

Tiempo de ejercer la mayoría para salvar a Venezuela, por @Rafaelvelozg


Rafael Veloz 10 de junio de 2021

@Rafaelvelozg

Somos una abrumadora mayoría los que queremos cambio, por lo que nuestra tarea y nuestro esfuerzo es unificar a todos los sectores, a todos aquellos que como nosotros queremos salvar a Venezuela.

Todo apunta a que la Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda, como prometió el año pasado, revelará las conclusiones del examen preliminar sobre el caso de Venezuela en el primer semestre de este 2021, pues acaba de indicar que es muy "probable" que lo haga “en cuestión de días”, según afirmó en una entrevista con la agencia de noticias Efe.


Y es que debe hacerlo en muy pocos días, porque Bensouda finaliza su gestión en la CPI el 15 de junio, fecha en que le toca entregar el testigo al británico Karim Khan.

¿Qué quiere decir todo esto? Sencillo, que estamos a las puertas de que se abra una investigación de carácter formal sobre los responsables del régimen de Nicolás Maduro Moros, él incluido, de haber cometido delitos de lesa humanidad o de cerrarse el proceso. Esa es la alternativa que hay.

En el primer escenario, se iniciaría la citada investigación, en la cual la Fiscalía de la CPI determinará los casos de los crímenes que aparecen en el informe preliminar y que irán a la Sala de Asuntos Preliminares. En este punto, la Fiscalía está facultada para realizar procedimientos destinados a garantizar que los indiciados acudan a la jurisdicción de la Corte. Para ello, existen dos vías que son las de emitir órdenes de detención, lo cual contempla el Estatuto de Roma, o de comparecencia.

Este primer escenario es lo que esperan los venezolanos, porque las pruebas que han sido recabadas por la Fiscalía han sido bien sustentadas e incluso la veracidad de cada una de ellas han quedado registradas en el informe y sus actualizaciones de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y en el de la Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela. En este último, se reportó que tanto el gobierno, como los agentes estatales y los grupos que trabajaban con ellos cometieron violaciones flagrantes de los derechos humanos en Venezuela y que Nicolás Maduro y otros altos funcionarios de su régimen tenían pleno conocimiento de los crímenes cometidos.

En el segundo escenario, el de cerrar el proceso, que por lo antes expuesto consideramos improbable, todos aquellos que solicitaron la actuación de la CPI pueden apelar a la Sala de Asuntos Preliminares para intentar que se reconsidere la decisión.

Todo lo anterior explica las carreras que están dando, con el fiscal usurpador Tarek William Saab como recadero del régimen ante la CPI en un intento de salvarles el pellejo, como se dice coloquialmente. De allí el traslado de los presos políticos de cuestionados organismos de tortura y asesinatos como la Dgcim y el Sebin a cárceles comunes, desde el pasado 5 de mayo, olvidando que centros penitenciarios como el Rodeo II y Yare, no son para presos políticos, sino para violadores, asesinos, etc. De allí también la pretensión de lavarse la cara en el caso del concejal Fernando Albán, cuando a través del propio William Saab, el pasado 1 de mayo, admitieron que Albán no se suicidó en agosto de 2018 como aseguraban, sino que fue asesinado por agentes del Sebin.

Pero las cosas no le han salido nada bien, porque la propia Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda, desmintió a William Saab, quien expuso que el régimen venezolano había recibido un trato "desigual y discriminatorio" en la CPI, para luego sumar un revés en su intento de evadir a la justicia internacional y de hacer creer que en Venezuela hay justicia.

EL PUEBLO UNIDO...

Lo anteriormente expuesto de lo que está por venir desde la Corte Penal Internacional nos permite entrar de lleno a lo medular de mi artículo de esta semana. Todos los que luchamos por la libertad y la democracia desde la plataforma unitaria de oposición vemos como desde el exterior avanzamos en términos de justicia en favor de Venezuela y los venezolanos, pero sabemos que en paralelo nos corresponde actuar también y lo estamos haciendo sobre la base del Acuerdo de Salvación Nacional. Y no puede ser de otra manera, porque de eso se trata, de salvar a Venezuela.

Los que hoy me leen, con toda seguridad en alguna ocasión han coreado la frase "El pueblo unido jamás será vencido", la cual tiene su raíz en una vieja canción chilena. Esa expresión ha sido utilizada por ciudadanos de muchos países de América Latina como una voz de irrenunciable lucha ante los regímenes opresores. Por ejemplo, en las calles venezolanas en estos últimos 21 años ha sido una constante. Pues bien, nos corresponde invocarla de nuevo en señal de auxilio, porque requerimos del esfuerzo de todos para alcanzar el objetivo supremo de poner fin a la dictadura.

Somos una abrumadora mayoría los que queremos cambio, por lo que nuestra tarea y nuestro esfuerzo es unificar a todos los sectores, a todos aquellos que como nosotros queremos salvar a Venezuela.

El Presidente encargado y legítimo de la nación, amparado en los artículos constitucionales 233 y 333, Juan Gerardo Guaidó Márquez, ha sido muy claro en indicar cuáles son las tareas que debemos cumplir: comunicar, organizar, movilizarse, protestar e incorporar a todos a suscribir y seguir el Acuerdo de Salvación Nacional. La idea es vincular a todos los ciudadanos del país a este proceso, como ha venido sucediendo, pues hace poco se sumaron a la propuesta dirigentes y personalidades del campo progresista y de izquierda, que entienden que un país para progresar y dar bienestar a su pueblo, no puede tener un gobierno totalitario, sino un gobierno de inclusión. Por ello es necesario que la dirigencia política, los gremios, sociedad civil y los jóvenes venezolanos se unan en esta causa común de recuperar la democracia venezolana.

Tiene razón Guaidó, salvar a Venezuela significa un todo. Es salvar la salud de los venezolanos, la educación, las universidades, el salario, los servicios públicos, evitar la destrucción ecológica, es que los venezolanos tengamos la mejor calidad de vida y que nuestra tierra sea una tierra de oportunidades, para que regresen a ella nuestros connacionales que tuvieron que migrar de manera forzada para evitar el hambre, para salvar la vida.

Juntos podemos lograr todo eso y más. Juntos podemos atender las demandas de los diferentes sectores de la vida nacional, juntos podemos lograr las elecciones libres y justas que anhelamos y lo más importante y prioritario, permitir la inmediata entrada de ayuda humanitaria y vacunas contra la COVID-19.

En cuanto al tema electoral, vital para devolver la paz a Venezuela, el Acuerdo de Salvación Nacional tiene como objetivo la convocatoria y publicación de un cronograma de elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales y municipales con condiciones electorales y reconocimiento internacional y también garantías democráticas para todos los actores políticos, del chavismo y la oposición, con medidas de reconciliación, reinstitucionalización, liberación de todos los presos políticos y justicia transicional.

Que todo esto no sea mal entendido. No se le está dando oxígeno al régimen con lo que plantea el Acuerdo de Salvación Nacional, que implica un tipo de negociación, que puede o no ser exitoso, pero existen mecanismos de rendición de cuenta para Maduro, si intenta evadir de nuevo una solución negociada. Y tiene que ser de esa manera, porque sabemos que el régimen que encarna seguirá con su guión de tratar de dividirnos, arrebatarnos la esperanza y alimentar el miedo.

En conclusión, mientras la justicia y la presión avanzan en el plano internacional, cumplamos nuestra tarea, cumplamos todos nuestro importante rol en lo interno, que no es otro que ejercer la mayoría, para salvar a Venezuela de la manera más expeditiva.

Y lo haremos, porque un pueblo unido jamás será vencido.

Rafael Veloz

  

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