BENIGNO ALARCÓN DEZA 15 de septiembre de 2023
@benalarcon
“¿Hasta dónde está dispuesto a llegar el
Gobierno si la Comisión Nacional de Primaria continúa adelante con la misión
que el país le ha encomendado? La realidad es que a estas alturas, habiendo un
proceso muy avanzado y un porcentaje muy alto de la población que quiere votar
en una Primaria y avanzar hacia un cambio político, detener la Primaria puede
tener consecuencias y costos muy altos para el Gobierno”.
Aunque la posibilidad de lograr un relajamiento en las sanciones impuestas principalmente por parte de los Estados Unidos ha permitido que el proceso de la Primaria siga su curso, no se descarta que, en la medida que se aproxime la fecha de su realización, el Gobierno decida acabar con la posibilidad de que la oposición se unifique mediante la legitimación electoral de un candidato que lidere el proceso de cara a las próximas presidenciales. Este es solo uno de los aspectos que ha venido exacerbando la incertidumbre en las últimas horas, lo que se suma a las duras controversias internas sobre cómo se gestionará el posible triunfo en la Primaria de una figura inhabilitada por el régimen.
Apenas
a seis semanas de la celebración de la Primaria, se mantiene un ambiente
de incertidumbre y escepticismo en torno a sí el proceso se podrá
llevar tal como está previsto o, sí, por lo contrario, será abortado. Es mucho
lo que está en juego para los actores involucrados y eso hace que cada quien
trate de utilizar todo lo que esté a su alcance para mover la balanza a su
favor. Y en el medio están todos los ciudadanos que en una gran mayoría exigen
cambio de gobierno, especialmente por las cada vez más agobiantes condiciones
de vida que han sufrido un importante retroceso en el presente año.
“¿Se
atreverá a tirar por la borda todo el proceso de negociación con los Estados
Unidos y a enfrentar las posibles consecuencias internas que pueden derivarse
de la suspensión de la elección primaria?”
Desde
que se anunció la posibilidad de convocar una elección primaria para escoger al
candidato opositor que se enfrentaría con el oficialista en las elecciones
presidenciales de 2024, se esperaba que el Gobierno ejerciera acciones para
impedir este proceso, bien a través de una decisión del Tribunal Supremo
de Justicia por alguna denuncia como la de Luis Ratti, por ejemplo, o por
cualquier causa que se le ocurriera. Sin embargo, eso hasta ahora no ha
ocurrido.
Entre
las explicaciones hay que considerar las opciones estratégicas que tiene el
Gobierno en el actual tablero de juego. En primer lugar, están las expectativas
que tiene el equipo de Maduro en torno a las negociaciones que viene
adelantando, de manera directa, con las autoridades de los Estados Unidos; en
las cuales esperan avances importantes en materia de relajación de sanciones,
no tanto por su disposición a hacer concesiones en lo político-electoral, sino
apostando que más pesarán los intereses del gobierno norteamericano cuando se
acercan también a un año electoral, que su interés en la democracia
venezolana.
Por
otro lado, está el seguimiento continuo que el Gobierno lleva sobre el posible
éxito o fracaso de la Primaria y de las condiciones de su realización, a fin de
decidir sobre la conveniencia o no de su interrupción y la justificación para
hacerlo en el caso de que su evolución apunte hacia un proceso exitoso que
fortalezca a un líder opositor y comprometa las probabilidades de continuidad
del régimen; como pareciera ser el caso considerando las amenazas y reacciones
de las últimas horas en contra de la Comisión Nacional de Primaria y
las Juntas Regionales. A lo que se agregaría el ejercicio de una presión
mediática por parte de algunos voceros tanto oficialistas como “opositores”,
algunos de ellos cooptados por el mismo régimen, que se alinean con el
propósito de interrumpir su realización ante las altas probabilidades de
triunfo de María Corina Machado, quien no forma parte de la Plataforma
Unitaria y está inhabilitada por el régimen, al igual que lo están Henrique
Capriles y Freddy Superlano quienes, como ella, mantienen sus
candidaturas en el proceso.
Riesgos
y amenazas latentes
Luego
de las renuncias de María Carolina Uzcátegui y Rafael Arráiz Lucca,
vicepresidenta y suplente, respectivamente, la Comisión Nacional de Primaria
decidió continuar adelante con el proceso tal como estaba previsto y de manera
autogestionada, tomando en cuenta que no fue posible contar con el apoyo
del Consejo Nacional Electoral (CNE) a la Primaria. El trabajo no ha
sido fácil tomando en cuenta que se trata de montar un proceso de elecciones
con escasos recursos y con todas las piedras en el camino que pone el Gobierno.
Una de las tareas más demandantes han sido la de organizar el proceso de voto
en el exterior, así como la logística interna para garantizar que la
ciudadanía pueda ejercer su derecho en cualquier parte del país.
Seleccionar
los 3.018 centros de votación previstos ha sido muy cuesta arriba debido a las
amenazas del sector oficialista hacia cualquiera que preste sus espacios, como
fue el caso de los centros educativos, la Iglesia, centros comerciales, entre
otros. Trascendió que hasta ahora se han recibido amenazas puntuales en algunos
centros de votación y la estimación es que esas amenazas aumenten, en estados
como Táchira, Amazonas y Delta Amacuro; también sobre personas que han ofrecido
sus casas. En cuanto a violencia electoral, se han registrado 32
incidentes públicos.
Luego
de que la Comisión Nacional de Primaria anunciara un mecanismo digital mediante
el cual los votantes pueden conocer dónde será su centro de votación, el foco
de atención ha estado en el uso del padrón electoral del CNE para este proceso.
Se ha hablado de una intervención del CNE en este caso contra la Comisión
Nacional de Primaria, pasando por alto que este registro electoral es público y
es utilizado por otras organizaciones, incluyendo el PSUV, para sus elecciones internas.
También
ha habido ataques relativos al financiamiento. Y por otra parte se han
presentado amenazas mediante presión psicológica, tácticas de desinformación y
coacción sobre diferentes actores, como es el caso de los miembros de la
Comisión Nacional de Primaria y de las Juntas Regionales durante las últimas
horas. Por otra parte, sigue la presión sobre los medios de comunicación social
y sus posibilidades de informar sobre la Primaria. De hecho, el pasado viernes
1° de septiembre Conatel cerró la emisora Continental 103.5 FM,
en Táchira, porque “la necesitaban para montar Radio Tiuna”, que es
oficialista. De esa manera y de forma arbitraria, el Gobierno usa diferentes
recursos para jugar a la desinformación y desestimular la participación.
Asimismo,
durante los últimos días, el país fue testigo de cómo se orquestó una campaña
contra las primarias en las que coincidieron voceros del oficialismo, como
Diosdado Cabello, con actores políticos como dos alcaldes de Fuerza Vecinal,
Gustavo Duque de Chacao y Manuel Ferreira de Lechería; Benjamín Rausseo, quien
reaparece para confirmar su candidatura sin pasar por la Primaria; y hasta la
exvicepresidenta de la Comisión Nacional de Primaria, María Carolina Uzcátegui,
quien convoca a una rueda de prensa para generar dudas sobre el trabajo de
quienes fueron sus compañeros en una misión que el país les encomendó y a la
que ella decidió renunciar, contradiciendo muchas de sus declaraciones públicas
que hizo mientras fue parte de la Comisión. ¿Casualidad? Que cada quien saque
sus propias conclusiones.
Lo que
sí está claro es que el Gobierno entiende los potenciales costos de suspender
la Primaria, incluida la posibilidad de que sean los norteamericanos los que se
levanten de la mesa de negociación sin acuerdos políticos que alivien las
sanciones, en medio de una situación económica nada favorable cuando están en
la antesala de una elección. Por tal motivo prefieren amenazar y presionar,
a través de actores oficialistas y otros, supuestamente, opositores, para que
sea la misma Comisión Nacional de Primaria la que decida cancelar el proceso.
La
pregunta es: ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar el Gobierno si la Comisión
Nacional de Primaria continúa adelante con la misión que el país le ha
encomendado?, ¿se atreverá a tirar por la borda todo el proceso de negociación
con los Estados Unidos y a enfrentar las posibles consecuencias internas que
pueden derivarse de la suspensión de la elección primaria? La realidad es que a
estas alturas, habiendo un proceso muy avanzado y un porcentaje muy alto de la
población que quiere votar en una Primaria y avanzar hacia un cambio político,
detener la Primaria puede tener consecuencias y costos muy altos para el
Gobierno.
BENIGNO
ALARCÓN DEZA
@benalarcon
Invitamos
a suscribirse a nuestro Boletín semanal, tanto por Whatsapp como vía correo
electrónico, con los más leídos de la semana, Foros realizados, lectura
recomendada y nuestra sección de Gastronomía y Salud. A través del correo
electrónico anunciamos los Foros por venir de la siguiente semana con los
enlaces para participar y siempre acompañamos de documentos importantes,
boletines de otras organizaciones e información que normalmente NO publicamos
en el Blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico