Opus Dei 07 de octubre de 2023
@OpusDeiVE
Comentario del 27.º domingo del Tiempo
Ordinario. "Cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió a sus siervos
a los labradores para recibir sus frutos". Jesús se acerca cada día a
buscar los frutos de la caridad en nuestras amistades y en nuestra fraternidad.
Cuando no los encuentra, no se aleja, nos espera para animarnos y perdonarnos.
Evangelio
(Mt 21, 33-46)
Escuchad
otra parábola:
—Había
un hombre, dueño de una propiedad, que plantó una viña, la rodeó de una
cerca y cavó en ella un lagar, edificó una torre, la arrendó a unos
labradores y se marchó lejos de allí. Cuando se acercó el tiempo de los frutos,
envió a sus siervos a los labradores para recibir sus frutos. Pero los
labradores agarraron a los siervos y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y a
otro lo lapidaron. De nuevo envió a otros siervos, más numerosos que los
primeros, pero les hicieron lo mismo. Por último les envió a su hijo, pensando:
«A mi hijo lo respetarán». Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron:
«Éste es el heredero. Vamos, lo mataremos y nos quedaremos con su heredad». Y,
lo agarraron, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando venga el amo de
la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?
Le
contestaron:
—A esos
malvados les dará una mala muerte, y arrendará la viña a otros labradores que
le entreguen los frutos a su tiempo.
Jesús
les dijo:
—¿Acaso
no habéis leído en las Escrituras:
La
piedra que rechazaron los constructores,
ésta
ha llegado a ser la piedra angular.
Es el
Señor quien ha hecho esto
y es
admirable a nuestros ojos?
»Por
esto os digo que se os quitará el Reino de Dios y se entregará a un pueblo que
rinda sus frutos. Y quien caiga sobre esta piedra se despedazará, y
al que le caiga encima lo aplastará.
Al oír
los príncipes de los sacerdotes y los fariseos sus parábolas, comprendieron que
se refería a ellos.
Y
aunque querían prenderlo, tuvieron miedo a la multitud, porque lo tenían como
profeta.
Comentario
A
medida que se acerca el final de la vida terrena de Jesús, los discursos del
evangelio según san Mateo van adquiriendo un tono más escatológico, es decir,
relacionado con el destino final de todas las cosas, tanto el de los
contemporáneos de Jesús, como el destino final universal. Ahora que nuestro
calendario litúrgico se va acercando también a su conclusión —quedan varias
semanas para completar las 33 habituales—, las palabras del Maestro resuenan
con especial actualidad.
El
propio Jesús anima a escuchar con atención su parábola: el dueño de una
propiedad plantó una viña y la dispuso con esmero para que diera fruto: “la
rodeó de una cerca y cavó en ella un lagar, edificó una torre” (v. 33). El
dueño arrenda la viña a unos labradores; les hace así partícipes de su
prosperidad, a la vez que cuenta con su esfuerzo personal para que la viña dé
fruto.
Pero
los labradores no solo omitieron su deber, sino que además despreciaron e
incluso mataron a los siervos que envió el dueño para reclamar el fruto de la
viña, en la que tantos cuidados había puesto. Más aberrante aún fue su conducta
cuando mataron al hijo del dueño, cuando este se lo envió. A todas luces,
aquellos labradores de la parábola obraron injustamente. Cualquiera diría que
eran unos “malvados” (v. 41), como los mismos oyentes de Jesús los denominan.
Con
esta parábola, de lectura tan evidente y dramática, Jesús denuncia por
contraste la actitud de los dirigentes del pueblo, quienes despreciaron y
aniquilaron a los profetas que Dios les envió; y, sobre todo, denuncia por
anticipado el rechazo que iban a hacer del mismo Hijo de Dios, al cual echarán
fuera de Jerusalén y lo matarán, como hacen los labradores con el hijo del
dueño de la viña.
Por
extensión, la parábola no solo denuncia la conducta de los contemporáneos de
Jesús, sino también la actitud indiferente e incluso hostil que podemos
manifestar los hombres ante la acción de Dios, siempre solícito e interesado
por nuestro bien, y que envía a personas que pueden ayudarnos a dar fruto, pero
a quienes quizá rechazamos porque nos incomodan. La bondad divina, que nos
ofrece su gracia y sus cuidados, como los que tiene el dueño de la parábola con
su viña y tuvo Dios con Israel, reclama de nuestra parte la buena voluntad de
querer dar frutos de virtud y santidad; de aprovechar la gracia y no rechazar a
quien demanda su fruto en nosotros.
Por
otro lado, aunque la parábola tiene un tinte trágico, las palabras de Jesús
ofrecen también un mensaje de esperanza. Como explicaba el Papa Francisco, si
bien el dueño de la viña tenía derecho a vengarse, así como Dios podría vengar
a su Hijo crucificado, sin embargo, “la desilusión de Dios por el
comportamiento perverso de los hombres no es la última palabra. Está aquí la
gran novedad del cristianismo: un Dios que, incluso desilusionado por nuestros
errores y nuestros pecados, no pierde su palabra, no se detiene y sobre todo
¡no se venga!”[1]
“Hermanos
y hermanas, —seguía diciendo el Papa— ¡Dios no se venga! Dios ama, no se venga,
nos espera para perdonarnos, para abrazarnos. A través de las «piedras de
descarte» —y Cristo es la primera piedra que los constructores han descartado—
a través de las situaciones de debilidad y de pecado, Dios continúa poniendo en
circulación el «vino nuevo» de su viña, es decir, la misericordia: este es el
vino nuevo de la viña del Señor: la misericordia. Hay solo un impedimento
frente a la voluntad tenaz y tierna de Dios: nuestra arrogancia y nuestra
presunción, ¡que se convierte en ocasiones en violencia! Frente a estas
actitudes y donde no se producen frutos, la palabra de Dios conserva todo su
poder de reproche y advertencia: «se os quitará el reino de Dios para dárselo a
un pueblo que rinda sus frutos» (v. 43)”[2].
[1] Papa
Francisco, Ángelus, 8 de octubre de 2017.
[2] Idem.
Tomado
de: https://opusdei.org/es/gospel/
Invitamos
a suscribirse a nuestro Boletín semanal, tanto por Whatsapp como vía correo
electrónico, con los más leídos de la semana, Foros realizados, lectura
recomendada y nuestra sección de Gastronomía y Salud. A través del correo
electrónico anunciamos los Foros por venir de la siguiente semana con los
enlaces para participar y siempre acompañamos de documentos importantes,
boletines de otras organizaciones e información que normalmente NO publicamos
en el Blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico