Mensaje
con Destino: el fraude político, electoral y constitucional han permitido el menoscabo de los derechos fundamentales
en Venezuela, 1999-2014.
Por Jesús
González Briceño, 18/2/2014.
En mi entrega La gran masacre mundial del
comunismo, desde 1917, se instaló también en Cuba y Venezuela, por esta
misma página web, se hace un somero análisis
de cómo el comunismo mundial de la URSS y La República Popular de China ,
mediante el expediente del cercenamiento del derecho fundamental de la vida con
el asesinato y el exterminio de opositores y disidentes, logran imponer el
modelo marxista, leninista y maoísta en gran parte de la humanidad, incluyendo
a Cuba, desde donde se logra transferir el modelo castrista al sub-continente latinoamericano y
a Venezuela, con un saldo trágico de subversión, represión muerte, desaparición
y desplazamiento de grandes contingentes humanos por guerras civiles y
enfrentamientos entre las fuerzas públicas y grupos subversivos, dictaduras
militares, paramilitares, grandes carteles de drogas y gobiernos
comunistas que todavía persisten
en el detrimentos de los derechos
humanos políticos, económicos, libertad de expresión y asociación. Y
otras naciones de nuestra América Latina que mediante elecciones fraudulentas y
legales están amenazados seriamente por el culto a la personalidad, rezagos y
vestigios radicales del pasado e influencia del comunismo internacional tratan
de imponer una hoja de ruta para implantar definitivamente el castro-comunismo,
como son los casos de Colombia, hija predilecta de Fidel, Costa Rica, un
ejemplo de democracia centroamericana, El Salvador, foquismo del extremismo
castrista; Uruguay que no termina de deslastrarse de las influencias de los
Tupamaros y de los Montoneros cuyas secuelas se muestran con evidencia en un
peronismo trasnochado y retrogrado del kirchnerismo, en Argentina. La primera
década del dos mil será vital y determinante de la geoestratégica política de
Rusia, China y EE.UU que vislumbra cambios dinámicos económicos financieros en
la que la nación asiática se erija como el más referente inversor y acaparador
de minerales estratégicos y petróleo, y la Rusia del presidente Putin como
árbitro de las diputas interamericanas dependiendo del poder revolucionario que
pueda consolidarse. Por ello son primordiales los destinos casi inmediatos de
El Salvador, Costa Rica, Uruguay, Argentina, Colombia y Venezuela.¿ Conseguirá
el presidente Santos comprender esta jugada?
En este
juego estratégico juega un papel importante que termine de imponerse el
castro-comunismo en Venezuela para configurar con Nicaragua, El Salvador, Costa
Rica (? ) y Colombia un mar dominado, junto a Cuba, por las relaciones
sino-rusas en que la comunicación interoceánica de Panamá y la
construcción de un canal similar en
Nicaragua, a iniciarse el diciembre próximo por un costo de 40.000 millones de
dólares, significarían la llave del éxito de esta propuesta estratégica puesta
en marcha. Si la nación norteamericana no despierta de su letargo ideológico y
hace un viraje de su política económica, social y comercial con los países
caribeños pasará a un segundo plano como lo hizo Grecia ante los romanos.
Desde la
toma de posesión del presidente electo R. Betancourt en enero del 1959, se
inició en el país una tragedia sin duda
alguna la más ominosa porque , aparte de las intentonas de golpes de los
militares, bajo la égida de Fidel, se organizan y fomentan vertiginosamente
los grupos guerrilleros con la creación de las Fuerzas Armadas de
Liberación Nacional dirigido por el PCV, los diferentes frentes militares
subversivos en toda la geografía nacional con líderes comunistas y radicales,
Douglas Bravo y Alfredo Maneiro, Américo Silva y Gabriel Puerta Aponte y muchos
más. Sus consecuencias fueron imprevisibles con la pacificación de la
subversión.
Desde un
principio Fidel Castro tenía muy claro su
hoja de ruta en el subcontinente latinoamericano, desde muy jovencito,
desde El Bogotazo de 1948 y del Santiagazo
en Chile, bajos los auspicios y cooperación con los potencias comunistas, y
apenas conquista el poder en las manos del sargento Batista en enero de 1959, contemporáneamente
con la eliminación de los residuos
batisteros y contrarrevolucionarios mediante el fusilamiento en masa y la
represión de la disidencia cubana lo que no fue nada fácil, se enfila por
construir su propios bastiones subversivos en Colombia y Venezuela la que intenta invadir dos veces en
los años sesenta, con el apoyo del las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional,
FALN, y con jefes guerrilleros de prestigio, fallando en sus propósitos contra
la pared monolítica del presidente R. Betancourt y su partido AD, y los campos
y ciudades venezolanas se sembraron de odio, persecución, destrozos y muerte. La
guerrilla no pudo contra el romulismo y fracasó por eso se pliega y busca otros
caminos que encontrará con la debilidad de Rafael Caldera que no se le critica
por su pasión y vocación franciscana de la paz sino por su falta de olfato
político al dejar libre los guerrilleros condenados por las aventuras golpistas
iniciales y del 4F y 28N del 1992 contra CAP y la institucionalidad democrática.
Sin pasar por alto que en las terribles secuelas del Caracazo de Febrero del
1989 tuvieron metidas sus manos grupos subversivos de Bandera Roja, efectivos
de la Policía Metropolitana, el mismo Chávez, ya organizado y preparado, y
grupos infiltrados de corregionarios
terroristas en los barrios caraqueños (léase la biografía de Juan Montoya y las
crónicas del GRAL (r) Peñaloza, a la sazón comandante del Ejército durante El Caracazo).
Para
principios de 1969 cuando asume su primer mandato Caldera, se propone alcanzar
la pacificación del país con la deposición de las armas de los frentes
guerrilleros que para entonces lucían disminuidos en cuantía y efectividad, proceso
en que contribuyó la carta enviada por la Comandancia del Frente Antonio J. De Sucre
del oriente del país al cardenal Humberto Quintero, lo que desencadena el logro
de la pacificación de Caldera, incorporando los subversivos prisioneros y
juzgados a la vida pública y los militantes activos de los pocos frentes guerrilleros.
El presidente Caldera ya para el 1974 había logrado la legalización del PCV y
del MIR (1969 y 1973, respectivamente) y para fines de sus primer mandato, un
año después; y para 1994 había decidido el sobreseimiento y la
amnistía de los conjurados de 1992, incorporándolos
plenamente a la vida ciudadana, algunos
de ellos con cargos públicos importantes, sin otro requisito de dejar definitivamente las armas
y solicitar la baja en sus respectivas fuerzas armadas. Gran equivocación.
La lucha
guerrillera escalonada desde 1962 hasta las rebeliones militares de 1992, por
supuesto arrojó nefastos resultados con numerosas bajas de las milicias
revolucionarias, efectivos militares, policiales y civiles, desplazados y desapariciones
forzosas y excesos cometidos por los organismos de inteligencia del Estado y
fuerzas militares y policiales, en que se violaron los derechos humanos
fundamentales como en los caso puntuales el ataque contra el Frente Guerrillero
de Oriente, en Cantaura( 4/10/1982); el caso de Yumare ( (8/5/1986), la masacre
de El Amparo ( 29/10/1988), el denominado Caracazo del 27 y 28 de febrero del
89, en los que se ha comprobado la
participación de algunos grupos insurgentes, como promotores, y las fuerzas
policiales y armadas. Además se cometieron otros casos aislados contra los
derechos hu8manos y eventos delictivos con la participación de grupos
irregulares colombianos como las FARC y El ELN, los paramilitares, las Águilas
Negras y AUC. Es obvio que la insurgencia guerrillera marxista-leninista-maoísta
con el apoyo y participación activa del castrismo, originó un estado de desasosiego e incertidumbre en situación
latente de lucha armada rural y urbana comprometiendo la supervivencia del
Estado democrático instaurado en el 23 de enero de 1958 de tal gravedad que
ocasionaron desmanes contra los derechos humanos y en especial de la vida
misma.
Supuestamente
el triunfo electoral de chavismo en 1999 y su consecuente relegitimación en el
2000, con la aprobación de una Constitución socialmente avanzada en aquel año,
que establece un Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia, la
preeminencia de los Derechos Humanos, y el pluralismo político, hasta el día de
hoy, ha devenido en un régimen en que se han confiscado la división de los
poderes públicos, se ha defraudado su estatuto electoral, se ha llevado la
violación de los derechos políticos a límites extremos para imponer a como dé
lugar un sociedad comunista, con base en los postulados del marxismo y
leninismo y la revolución castrista, en desmedro absoluto de la soberanía
nacional.
Los
hechos acaecidos en este largo trayecto de cinco lustros nos muestran una país
agobiado por la criminalidad común ,la persecución político-ideológica y el
derecho de disentir se han convertido en la conducta habitual del régimen, la
represión y el encarcelamiento de opositores es la repuesta al pluralismo
constitucional, la descentralización ha sido remplazada por el centralismo
soviético, la implantación de la hegemonía comunicacional y mediática ha
sustituido la libertad de expresión, la ideologización está a punto de lograrse en nuestras instituciones educativas por la
fuerza y coerción; la economía y la propiedad privada están severamente
afectadas por expropiaciones, confiscaciones e imposición de precios y
penalidades administrativas y carcelarias, en el contexto de la peor crisis
inflacionaria, productiva y productividad jamás habidas, a pesar de poseer un
aparato productivo altamente estatizado y los más altos ingresos obtenidos de
los hidrocarburos en nuestra historia. La crisis y el quiebre social, política,
institucional y constitucional de la nación no tienen parangón con tiempos
pasados, y, lo más grave, es que se trata de un régimen que ha podido conservar
el control del poder y de las instituciones estatales mediante el fraude
electoral fraguado por sus camaradas del
Consejo Nacional Electoral, desde su nacimiento, refrendado por una
magistratura que se confiesa abiertamente revolucionaria y una Fuerzas Armadas
que, a la par, ratifican su vocación y apego a la revolución Bolivariana y a la
defensa del régimen.
Los
fraudulentos resultados electorales pasados y recientes, como la revocación del mandato presidencial en el
2004, las sucesivos `procesos electorales signados por un abusivo ventajismo
oficial y castrense del Plan República, la desagradable pero visible pantomima del fallecimiento de Chávez y el montaje del evento electoral para la designación de
Nicolás Maduro como candidato triunfante en las elecciones del 14ª del 2013 y
los graves acontecimiento de represión de las protestas políticas surgidas a
raíz del desproporcional fraude electoral de entonces, aunadas a las recientes
jornadas de repudio estudiantil reprimidas por los colectivos infiltrados y las
fuerzas armadas, policiales y de seguridad del régimen, con motivo de la celebración de día de la Juventud el 12 de
Febrero pasado, con sus antecedentes y posteriores jornadas de repudio al
régimen, ha revalidado la INEQUÍVOCA
VOCACIÓN AUTORITARIA Y CRIMINAL DEL
RÉGIMEN DE MADURO camuflajeadas con el señuelo de la Pacificación de la
Nación ha utilizado el poder de las
armas y el enjuiciamiento criminal de los contestatarios que han sido
asesinados, heridos, golpeados, desaparecidos, encarcelados y torturados. Esta
vocación represiva con el uso de las armas del pueblo venezolano ya se ha
manifestado y concretado en múltiples oportunidades como lo demuestran las
rebeliones subversivas desde las décadas pasadas, 1960-1980, y las
rebeliones militares de febrero y noviembre de 1992, que tiñeron de sangre las
calles y los campos venezolanos. O con los acontecimientos del Puente Llaguno
del 11 de abril y días posteriores, en que
muchos de los dirigentes y
gobernantes actuales dispararon a mansalva y públicamente contra los
manifestantes que encontraron la muerte en búsqueda de las libertades
frustradas. La historia del chavsimo-madurismo,1999-2014, nos demuestra
fehacientemente por qué son seguidores de los hermanos Castro quienes han
desaparecido y dado muerte alrededor de 70.000
opositores en 55 años de dictadura siendo la violencia y la muerte la
única forma de mantener su régimen. El comunismo nunca podrá deslastrarse de la
lucha de clase y de la criminalidad como instrumento de lucha
político-ideológica.LA DECISIÓN ES AHORA
O NUNCA: ADELANTE TODOS UNIDOS CON EL APOSTOLADO DE LOS ESTUDIANTES
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