Por Grace Alexandra
Rivero Perez, 26/02/2014
Con
mucha vergüenza, pero más con mucha indignación he leído hoy las palabras del
Sr. Ministro de Educación Héctor Rodríguez, de quien he leído antes de escribir
esta reflexión.
Es abogado egresado de la UCV, desempeñándose en la
estructura burocrática de este gobierno en los últimos años. En mi lectura, no
encuentro información alguna de estudios de cuarto nivel en el área de gerencia
y mucho menos en el área de
la gerencia educativa. Razón por la cual, para mí no cuenta con las competencias
mínimas para ejercer el cargo de Ministro de Educación. Amén de que no tiene
experiencia docente de ningún tipo. Respetando a los abogados, creo que no
tiene en su formación básica ninguna en el sector educativo, más allá del
conocimiento para interpretación de las leyes y el marco jurídico que regula este
importante sector de la vida de un país, lo que no asegura que sean capaces de
llevar a cabo eficientemente la administración de la educación. Después haber
finalizado dos carreras en educación, una maestría, no menos de 3000 horas de
cursos, talleres, jornadas de formación y 25 años de servicio en educación
entre los diferentes niveles y en las aulas de la universidad formando docentes
de calidad, considero que el sr. Rodríguez NO tiene NI tendrá jamás la
capacidad para ejercer ese cargo. Mi reflexión va por la palabras que hoy
expresó en un acto público en las que de manera injustificada aseguró que la
pobreza es un problema “muy complejo y difícil de medir” y la campaña pretende
establecer políticas sociales para sacar a los ciudadanos de esa condición.
“(Pero) no es que vamos a sacar a la gente de la pobreza para llevarlas a la
clase media y que pretendan ser escuálidos”.
Sr Ministro, Ud JAMAS se leyó
ningún texto de filosofía de educación, es
evidente. Sr Ministro, a Ud le urge hacer un análisis de la relación que tiene la
educación y el desarrollo de la sociedad. Ud. debe hacer un análisis, si
lograra desprenderse de su teoría socialista del siglo XXI, para que comprenda
que
la movilidad social se refiere a la posibilidad con la que una persona puede
subir o bajar en la escalera socioeconómica de un país. Que cuando hay poca
movilidad social, son escasas las posibilidades de que alguien mejore su
situación económica en relación con los demás, independientemente de su
capacidad individual. Que un país donde se favorece la movilidad se aprovecha
el capital humano al permitir a sus ciudadanos desarrollen al máximo su
potencial, mejorando su calidad de vida, su salud, su condición humana su
intelecto. El éxito en un país con un alto índice de movilidad social es
producto del mérito personal. Las consecuencias para un país sin movilidad
social son opuestas. Si el mérito no es recompensado, reconocido y valorado y
por otra parte el destino económico está predeterminado por la condición social
con la que nacemos. Entonces, ¿para qué estudiar?, ¿para qué trabajar?, ¿para
qué esforzarse? La esperanza se pierde. Un país sin movilidad social corre el
peligro de generar frustración y resentimiento, lo cual, en caso extremo,
genera inestabilidad social. Yo supongo que Ud. estudio en la universidad
porque no tenía nada que hacer, que sus estudios no le han servido de
nada. Si, le sirvieron para hacer los contactos que hoy lo llevan a estar en
este burocrático puesto.
La única vía para sacar a la
gente de la pobreza es la educación, y no la que otorga títulos ni la que paga
misiones. La educación que enseña a leer, escribir, a hablar, a pensar , a
disentir a crear, la que enseña a resolver problemas y no seguir formulas dadas
por otro, es la que genera progreso.
Dígale a un padre o a una madre,
que no se preocupe por una vida mejor para sus hijos porque se van a convertir
en ESCUALIDOS y eso es malo... Dígales que tienen que vivir y
morir en el rancho porque allí nacieron.
La educación es el pasaporte
hacia el futuro, el mañana pertenece a aquellos que se preparan para él en el
día de hoy. Malcolm X
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