Por Tulio Hernández
La pregunta que me hago es
directa. Sin eufemismos. ¿Por qué ese grupo numeroso de opinadores de Twitter,
que metabolizan sus días quejándose de la MUD y de sus líderes partidistas, no
crean una tolda aparte?
¿Por qué tantos de ellos que
viven onanistamente echados en el chinchorro de las redes sociales, no salen a
patear calle, barrios, país y se dedican a construir organizaciones políticas
alternativas que no sean tan pupusitas, vendidas, cobardes y torpes, como dicen
ellos que son los partidos políticos mayoritarios y sus líderes: Leopoldo,
Henrique, Ramos Allup o Julio Borges?
¿Por qué si estos señores, que
no tienen ni idea de cómo y cuánto los retuitean las redes sociales del
chavismo, ni de cuánta agua llevan al molino de la desesperanza que regula el
G2, no dejan de hacer política parasitaria de opinión y se dedican por fin a
explicarnos y conducirnos por el camino que ellos anuncian es el correcto?
Si ellos saben que el diálogo
es malo, las negociaciones también, las condenas internacionales insuficientes,
la participación en elecciones peor aún, ¿por qué no nos dibujan el plan
correcto y, como ciudadanos responsables de la nación, nos ayudan a ejecutarlo?
Incluso, es lo que hablaba hoy
con un amigo, no se les pide que abandonen la hamaca, que salgan de su vivienda
clase media acomodada, sino que nos digan de manera concreta, como si estuviesen
haciendo un Plan de la Nación, qué es lo que proponen, cuál es el plan de
vuelo.
Supongamos que aceptamos que
su diagnóstico es correcto. Que todo lo que hace la MUD es un equívoco del
tamaño del sol. Bueno, entonces que nos digan qué y cómo es lo que hay que
hacer. Pero no queremos más consignas del tipo: “Lo que el pueblo ha decidido
es sacar a Maduro”, “Cambiar el modelo”, “No abandonar a calle”, “Hacer cumplir
el mandato del 16 de julio”. No. Dime, Spiderman comedor de reina pepeadas,
paso a paso, día a día, midiendo fuerzas reales, no deseos, no ilusiones, ¿cómo
es que vamos a sacar a Maduro? Levántate de la hamaca digital. Anda. Guíanos.
Si no se pudo con un golpe de
Estado anoréxico en 2002. Con una huelga general que no llegó ni a sargento en
el tránsito de 2002 a 2003. Regalándole al poder rojo la Asamblea Nacional con
la abstención en las legislativas de 2005. Ganando en buena lid, por victoria
abrumadora, la AN en 2015. Si no se ha podido con más de 100 días de batalla
furibunda en las calles, más de 100 muertos, 3.000 arrestados y más de 8
millones de personas tragando diariamente una buena dosis de gas lacrimógeno.
Con 400 activistas políticos presos. Con la condena al régimen de decenas de
los más importantes gobiernos democráticos de Occidente. Incluyendo el del
imperio de Trump, 17 países latinoamericanos y el Vaticano, que es la voz de
Dios en la Tierra.
Si aún así el régimen, en
oprobioso sigue con vida, dime, tuiteritero o guasapitero cómodo, tú que sí
conoces el camino del triunfo –que condenas por imbéciles a los partidos
políticos que nos llevaron de ser una minoría vergonzosa a convertirnos en una
mayoría aplastante–, tú, que todas las mañanas haces gárgaras de odio contra
VP, PJ, AD y UNT, ¿cómo es que vamos a salir de Maduro?
Tú, político de red social,
que te las sabes todas, comparte con nosotros, las personas comunes, los que
creemos que se ha hecho lo mejor posible y por eso hemos impedido el triunfo
definitivo del totalitarismo, cuál es la fórmula secreta de la Coca-Cola.
A tu espera estamos. Porque
recuerda, hombre de la red, que tú decías que lo que había que hacer era llevar
las marchas a Miraflores y quedarnos allí los días necesarios hasta que el
dictador se fuera. Y, fíjate, los dirigentes de la MUD te hicieron caso. Y, ¿viste
lo que ocurrió? Ni siquiera eso, cientos de miles de personas, probablemente
algún día 1 millón, pudieron atravesar el muro represivo, de tanquetas,
guardianes y lacrimógenas instalado a la altura de Las Mercedes. Ni Miraflores,
ni sentada por varios días. No todo el heno que se habla se puede realizar.
Yo, chinchorrito tuitero de
laptop entre las piernas, creo sinceramente que estás equivocado. Que actúas
como el hombre aquel que llega a casa y le da un bofetón al hijo –lo que más
ama– solo porque ha regresado impotente de la humillación que le hizo su jefe
por la mañana en el trabajo.
Porque, mi querido
achinchorrado, será la sumatoria de todos –los pacifistas, los guerreros, los
activistas políticos de la MUD, el apoyo de organismo internacionales, los gremios,
los religiosos– lo que acabe con el régimen. No habrá una vía única. Tus
añoranzas de profeta de lo correcto es parte de la arrogancia tecnocrática que
trajo a Chávez.
Te lo digo de amigo: cálmate.
O funda tu propio movimiento político. De lo contrario serás más
colaboracionista de lo que eres que como nosotros.
13-08-17
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico