Por Luis Manuel Aguana, 26/08/2017
Cuando me atreví en el 2011 a llamar colaboracionistas
a varios dirigentes de la oposición venezolana (ver Los opositores de Vichi, en
http://ticsddhh.blogspot.com/2011/09/los-opositores-de-vichy.html) no era común
ese calificativo. Sustentaba el señalamiento por las actuaciones que tuvo -y
aun sigue teniendo- la dirigencia opositora de abrazarse a las actuaciones del
régimen y por la contradicción que significa afirmar que estamos en una
dictadura pero actuar como si no lo estuviéramos, causando un grave daño a la
lucha de los venezolanos por sacudirnos a este régimen y alargarnos
traicioneramente el problema. Esa es la creación de la famosa “disonancia
cognitiva” que tiene enfermos a los venezolanos.
Pero ahora al leer el excelente trabajo del profesor Víctor
Maldonado (Manual del colaboracionista perfecto
http://www.lacabilla.com/ContenidoOpinion/opinion/manual-de-un-colaboracionista-perfecto-por-victor-maldonado/359)
se entiende perfectamente que el término también le cabe a aquellos que siguen
a fe ciega a esa dirigencia claramente colaboracionista, lo que agrava en modo
superlativo el gran problema que ya supone tener dirigentes opositores
durmiendo en la misma cama que el régimen.
Pero hay algo que sale de todo este colaboracionismo
crónico de aquellos que siguen ciegamente las líneas de esa dirigencia, que
está pasando inadvertido a las grandes mayorías ansiosas de encontrar una
salida rápida y que en este momento se encuentran decepcionadas por el
enfriamiento de las calles y atentas a una nueva evolución del drama de todos
los venezolanos pero esta vez de las manos de una dirigencia legítima y
coherente. Y es que esos colaboracionistas no solo han enfriado las calles con
sus decisiones que favorecen la agenda y los objetivos del régimen, como bien indica
la definición del Profesor Maldonado en su artículo, sino que han secuestrado
la legitimidad de la oposición en su conjunto y eso tiene importantes
repercusiones internacionales ¿Que significa esto?
El único poder legítimo reconocido por la comunidad
internacional es la Asamblea Nacional. Y eso no es gratis. La población votó
masivamente el 6D-2015 en contra del régimen, no a favor de la oposición. Y eso
por fin fue reconocido por los políticos opositores. Pero no han actuado en
consecuencia del mandato que recibieron. El 16J, de nuevo, el pueblo le dio un
espaldarazo a la Asamblea Nacional, y volvieron a desconocer la voluntad
popular al no actuar en consecuencia de las preguntas que ellos mismos
formularon en esa consulta popular.
Entonces los venezolanos estamos en el peor de los
mundos: le dimos legitimidad a un poder que no ha obedecido su mandato del
6D-2015 ni del 16J-2017, de deshacerse del régimen de forma constitucional, y
con ese respaldo popular reconocido en todo el mundo están actuando de forma
colaboracionista, y al margen de lo que queremos; sin tener manera de como
decirle al mundo formalmente que estos colaboracionistas y sus seguidores nos
han secuestrado nuestra legitimidad, realizando actos como declarase en contra
que la comunidad internacional nos ayude a resolver el grave problema
humanitario de un régimen que nos está matando de hambre. Ciertamente no es el
tipo de representante que necesitamos.
¿Qué hacer? Desde mi punto de vista, desconocerlos
como desconocemos ahora al régimen de Nicolás Maduro. Lo lamentable es que aun
detentan el título de “opositores oficiales” y actualmente son el único poder
con el respaldo de la comunidad internacional, dándose el lujo de ir fuera del
país, utilizando la legitimidad que les dimos, para solicitar que no sancionen
a este régimen hambreador de la población.
No hay duda que entonces la mayoría opositora que no
se encuentra en los extremos polarizados, está materialmente secuestrada en su
legitimidad como pueblo. Sin embargo ya el pueblo se pronunció en una Consulta
Popular el 16J. Y por el hecho que la Asamblea Nacional, órgano ejecutor de ese
mandato, no lo haya cumplido, eso no significa que ya es una orden dada a
cualquiera que pueda materialmente ejecutarla por encima de esa desobediencia
abierta, porque fue el pueblo Depositario de la Soberanía el que se pronunció.
No aceptamos, de acuerdo a los Artículos 5, 333 y 350 de nuestra Constitución,
el secuestro de nuestra Soberanía provenga de donde provenga.
En este sentido los venezolanos desde el 16 de Julio
de 2017 le enviamos un claro mensaje a todo el mundo, y en especial a la
comunidad internacional, sin intermediario alguno, para que pueda ser
comprendido: 1) Rechazamos y no autorizamos la convocatoria del pueblo soberano
para una Asamblea Nacional Constituyente que cambie la constitución de 1999, y
menos aun que se tome atribuciones de los Poderes Públicos que no le
corresponden. Por lo tanto, todos los actos llevados a cabo por ese fraude
constituyente electo con fraude el 30J son nulos; 2) Las Fuerzas Armadas tienen
todavía la obligación de actuar con apego a la Constitución de 1999, porque así
se los hemos demandado; 3) Los Poderes Públicos deben ser renovados
inmediatamente conforme a la Constitución de 1999, en especial el Poder
Ejecutivo, por lo que aun sigue pendiente la conformación de un Gobierno de
Unión Nacional, y en consecuencia cualquier acto que se haga en apego a ese
mandato directo del pueblo de Venezuela es legítimo y no necesita ni a la
Asamblea Nacional ni a ningún otro intermediario para hacerlo efectivo. Como
siempre dice un buen amigo, no hay que buscar a Dios en los rincones. Esta allí
a la vista de todo el mundo para quien lo quiera ver.
Cualquier iniciativa de ayuda de la comunidad
internacional para hacer valido ese mandato que el pueblo venezolano expreso
claramente el 16J, ya cuenta con la aprobación del pueblo venezolano. De allí
que cualquier gobierno extranjero o cualquier ciudadano de otro país que desee
ayudarnos a solucionar este grave problema humanitario será bienvenido, no por
quienes han usurpado nuestra soberanía o por quienes han secuestrado nuestra
legítima representación, sino por el propio pueblo de Venezuela.
En este sentido hay que aclararle a la Presidente del
fraude constituyente del 30J, cuando declara que son los voceros de la
oposición quienes “…Han pedido la
intervención del país, han pedido sanciones financieras y su amo imperial les
está dando ese regalo que es perjudicar al pueblo de Venezuela” (ver Delcy
Rodríguez reaccionó por nuevas sanciones impuestas por EE UU
http://www.el-nacional.com/noticias/gobierno/delcy-rodriguez-reacciono-por-nuevas-sanciones-impuestas-por_200542),
que no son ellos quienes han pedido ayuda sino nosotros, los 7,5 millones de
venezolanos cuando directamente ordenamos un mandato de cambio que aun continúa
pendiente, y que poco a poco la comunidad internacional está comprendiendo las
verdaderas razones por las que todavía no se ha cumplido.
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter: @laguana
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