Por Marianella Herrera
Cuenca
En los tiempos que corren,
el desánimo abunda y es difícil ser optimista y encontrar el lado positivo de
las cosas. La hiperinflación, la escasez de alimentos y medicinas, la
inseguridad, la censura, hacen que la gente, nosotros los que vivimos en este
bello país, Venezuela, muchas veces veamos frente a nosotros una gran oscuridad
de la cual resulta difícil salir.
Frente a esto, nos unimos 7
especialistas en las áreas de salud, finanzas, psicología, coaching, técnicas
de bienestar, comunicación y alimentación y nutrición, para pensar qué podíamos
ofrecer a las personas para mejorar su día a día. De donde sacar fuerzas, para
hacer frente a las dificultades y retos que se nos presentan a toda hora, en un
país donde la velocidad de los acontecimientos no da tiempo de descansar entre
uno y otro. ¿Cómo enfocarse, cómo concentrarse cuando no comes bien, ni en
cantidad ni en calidad? ¿Cómo seguir adelante cuando no encuentras tus
medicinas, sencillitas como una simple penicilina, o un antihipertensivo de los
de toda la vida? ¿Qué pasa con nuestra autoestima? ¿Cuál es la energía que se
genera con la queja y el lamento? ¿Merece la pena seguir lamentándose?
Entonces buscando y
pensando, llegamos a algo que hemos llamado “Kit de Supervivencia en tiempos de
adversidad”, es la caja personal de primeros auxilios y de herramientas para el
alma… o algo así. ¿Cuáles son las necesidades básicas? Respirar, comer, dormir,
moverte, reírte, sentirte vivo y con energía.
Vamos al automercado, hay
cola, nos enfurecemos y se nos olvida respirar, luego hacemos la compra y
estamos tan furiosos que se nos olvida comprar algo, quizás la razón por la que
llegamos al “súper”. Calma, si calma, respira, conversa con el que tienes
adelante (debo reconocer en lo particular que he tenido conversaciones
espectaculares en una cola de ¡automercado!), no vale la pena la elevación del
cortisol, porque además sería crónico, ¡hay tantas colas por hacer en este
país!
Ni hablar de las finanzas,
el dinero parece evaporarse ante tanta inflación, y de las medicinas….
Paciencia ante el recorrido por las farmacias, gasta uno gasolina. En fin, la
vida continúa, y mientras esto pasa, porque nada es eterno, resulta que estamos
vivos y tenemos derecho a un poco de paz, de recreación, de centro, de conexión
con nuestro ser interior, de recuperar el placer de comer, de contemplar un
atardecer, se nos olvida que en crisis también se puede reír y bailar, que
de paso aumentas las endorfinas, tal y como nos lo hace saber nuestro
especialista en yoga de la risa.
Para mí, la experiencia del
domingo pasado fue grandiosa, en un teatro, un evento en positivo, pensado para
ayudar a los demás desde lo posible. Yo, que lamentablemente doy datos tristes,
re-pensar la alimentación desde una perspectiva alternativa, diseñar
estrategias para vivir mejor, con un equipo interdisciplinario maravilloso fue
lo máximo. Desde sentir los pies sobre el escenario de madera, muy distinto a
los pódium desde donde se dan las conferencias académicas, hasta las luces del
escenario. La voz me salió distinta.
Doy gracias al maravilloso
equipo del “Kit de supervivencia en tiempos de adversidad”, a eventos VIP –MCH
y a Teatrex por obligarme a hacer algo que desde hace un tiempo sentí, que
comencé y que quiero continuar: ver el lado positivo de las cosas, buscar
alternativas y reinventarme.
Quedan todos invitados el
próximo domingo a buscar la segunda parte del Kit, a esa experiencia
interactiva donde todos aprendemos de todos, el aire se vuelve más ligero y las
cargas se vuelven menos pesadas, entre todos podemos, entre todos, saldremos
adelante
17-10-18
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico