Por Ernesto Alvarenga
El 15 de diciembre se
cumplen 18 años de la aprobación de nuestra Constitución. Y en un ambiente de
incertidumbre, por diversas vías informales se habla de una nueva Constitución
cuyo contenido hasta hoy no conocemos. Esta incertidumbre no es casual, pues es
una forma de medir las oposiciones que hoy existen principalmente en los
partidos políticos, pero también saber el estado de ánimo de la población en
general.
Ellos saben que cuando hemos
actuado unidos los derrotamos, la primera vez en el 2007 el entonces presidente
quiso cambiarla y no pudo fue derrotado, la razón de quienes la apoyaron en el
2007 y quienes las adversaron actuaron de manera unitaria una sola política un
solo propósito, en ese entonces en horas de la madrugada a regaña dientes el
difunto en un lenguaje no apropiado acepto la derrota de él y su cúpula, en
silencio muchos de sus afectos votaron en contra de la llamada reforma.
Se nos presentó un nuevo
reto a las Parlamentarias del 2015 y de nuevo fueron derrotados. Razones: el
venezolano quiere el cambio, nuevamente los partidos políticos se unieron con
la idea de ser mayoría y lo logramos. En estos dos eventos hubo muchas
dificultades y ganamos, los derrotamos, esta nueva jornada de lucha corresponde
a quienes corredactamos la Constitución a los partidos políticos, a los
intelectuales, académicos, a los gremios y a la sociedad civil en general.
No le compremos la idea en
la que nos descalificamos entre los que creen y los que no creen en la
participación electoral, ellos aprendieron de las dos derrotas que le
propinamos de allí que su táctica y estrategia, es la promoción de rivalidades,
la fragmentación y la división de la oposición. La pelea no debe ser entre
nosotros, existen divergencias que son bien conocidas pero entre nosotros no
somos adversarios, ni siquiera las Fuerzas Armadas como institución lo son, si
la cúpula cívica militar que hoy destruye a nuestro país llenando de hambre,
desespero, inseguridad y de algo jamás nunca visto en la historia de nuestro
país, la estampida que hoy nos sacude donde ciento de miles de venezolanos
buscan sobrevivir en otras latitudes.
En este tipo de régimen nada
es fácil, ellos establecen una carrera de obstáculos, el régimen por medio de
la ANC (ilegitima) quiere darnos una sorpresa convocando a unas elecciones
aprobatorias del nuevo texto constitucional. Debemos sin miedo, sin tapujo
defender lo nuestro. Nuestra constitución y al país. De seguro que continuaran
con su política de dividirnos, saben que la división y las trampas los ayudan.
Pero unidos firmemente no lo lograran.
La defensa a la Constitución
pasa por una campaña de movilización y agitación social como está establecido
en nuestra Carta Magna por lo que debemos romper con la apatía, la desesperanza
y el miedo. No hay trampa perfecta, es hora de la unidad, un solo ejemplo en
tiempos distintos el sentido común prevaleció en Chile gobernada por Augusto
Pinochet (valga decir que en el cono sur de los años 70 -80 prevalecieron las
dictaduras militares aplicando lo que el profesor Hugo Calelo denomino
“terrorismo de estado”.
Otro elemento muy importante
es que muchos de los partidos que se opusieron al golpe de estado fueron
proscritos por lo que debieron conformar a decir del presidente Ricardo Lagos,
una plataforma electoral denominado partido por la democracia (PPD) es decir
estas prácticas no son casuales más bien comunes aquí acaba de ocurrir con la
MUD y partes de los principales partidos políticos fueron ilegalizados.
Al igual que en Chile unidos
con firmeza y tesón podemos propinarle una nueva derrota por el bien del país.
Es decir por la democracia, la justicia social, la libertad y la independencia
de nuestra patria.
17-10-18
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