Miguel Méndez Rodulfo 12 de octubre de 2018
No
puedo iniciar este artículo semanal sin manifestar mi indignación por la forma
cruel e inhumana que aplica el régimen en su intención de amedrentar a los
partidos políticos, a los luchadores sociales, a los defensores de los derechos
humanos y a la sociedad civil opositora en general. Pero el colmo ha sido la
tortura y muerte del concejal Fernando Albán. Ya haberlo matado por las
torturas infligidas fue una barbaridad, pero haberlo lanzado desde una azotea,
para fingir un suicidio, es una monstruosidad y una deshumanización que revela
la enajenación de quienes hoy gobiernan a Venezuela.
Pero
la forma de reaccionar del régimen, en vez de ser de arrepentimiento, de
reconocer un gravísimo error, de hacer justicia y buscar a los culpables, fue
sencillamente de acentuar la represión y la censura. Se amenaza a periodistas y
expertos para que no investiguen ni difundan este cruel hecho. En este sentido
el chavismo no hace más que profundizar su hostigamiento a los pocos medios
libres que aún nos quedan. Así La Patilla, El Nacional, Tal Cual, El Pitazo,
Armando Info, Caraota Digital, etc., no solamente han sido demandados,
censurados, amenazados, objeto de ciberataques, bloqueados y perseguidos sus
periodistas además de hostigados, sino que el gobierno amenaza a los
proveedores de internet, para que bloqueen a estos portales. Este asunto es
grave y debe movernos a la reflexión porque podríamos quedarnos sin medios
críticos que nos informen verazmente, ya que la gran mayoría de los medios de
televisión, radio y blogs, aplican la autocensura para no molestar al régimen.
Conatel,
por ejemplo dictó una resolución, abrogándose atribuciones que corresponden a
los tribunales, prohibiendo al portal Armando Info, mencionar al mayor
proveedor del Clap, el ciudadano colombiano Alex Saab Morán. Así el gobierno
busca ocultar el inmenso negocio turbio de las bolsas de comida de segunda
(salvo los productos de Polar, que a veces van en las bolsas que se reparten a
la población) que antes se importaban desde México y Colombia, sobre todo, pero
que dadas las denuncias, ahora se traen de Turquía. Cantv, por su parte, hace
lo propio y aplica bloqueos parciales y totales a la difusión de estos
portales; no obstante, para disimular la censura, liberan la señal cuando
Maduro habla al país y estos medios, en aras de la objetividad de la noticia,
reseñan las declaraciones del inquilino de Miraflores. Por cierto, medido el
tráfico en las redes, se ha comprobado que los anuncios presidenciales,
relacionados con bonos y otras prebendas, son más buscados por la gente en
estos portales opositores que en los medios oficialistas. ¡La gente cree más en
lo que publica La Patilla que en lo que dice “Patria”!
Aunque
es cuesta arriba que en una época marcada por la hiperinflación y la escasez,
en que la gente apenas puede conseguir comida y las medicinas o no se consiguen
o están muy caras, planteemos que la lucha por la libertad de expresión se
transforme en una causa nacional que todos defendamos; pero el asunto clave es
que sólo podremos resistir los embates de lo que le queda al régimen en el
poder, si contamos con unas ventanas que nos informen, que nos den esperanzas,
que nos unan y que nos permitan ubicarnos en un contexto internacional, de
manera que mantengamos la fe, la lucha y el optimismo.
Miguel
Méndez Rodulfo
Caracas,
12 de Octubre de 2018
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