Ángel Prato, presidente de Lideres Libres, explicó que hace 5 meses ocurrió un incendio en el galpón almacén del Seguro Social (IVSS) dejando más de 90 casas sin líneas telefónicas en el sector Santa Eduvigis de Carapa, a 100 metros de la Estación del Metro de Carapita. “Piedras, tierra, y materiales altamente contaminantes quedaron en el lugar del incendio que todavía se ve desde el callejón Santa Eduvigis y sus escaleras identificadas como 24 de Julio están socavadas producto de las llamas del incendio ocurrido en la madrugada del 15 de agosto de 2002”, relató.
Prato añadió que las lluvias están haciendo que el terreno se socave del lado izquierdo de las escaleras donde se encuentran más de 100 viviendas, esta vía peatonal es la más importante porqué comunica con las otras zonas de Carapita. “Allí existe muchísima población que pudiera quedar incomunicada por la inestabilidad del terreno. Además postes en riesgo están sosteniendo el cableado eléctrico con fallas permanentes, las líneas telefónicas no están funcionando debido al gran incendio. Todavía huele a quemado y azufre en toda la zona”.
Detalló como las escaleras están en peligro de caer por el desprendimiento de las bases de construcción, desde que ocurrió el incendio el gobierno de Nicolás Maduro sigue sin dar respuesta a las comunidades de Carapita y Antímano. “Los hechos del incendio hizo que la Dirección de Salud del Distrito Capital atendiera a 68 vecinos por dificultades respiratorias y el ambiente sigue contaminado con materiales tóxicos debido que los escombros siguen intactos sin moverse del galpón que se quemó. Los funcionarios del Seguro Social (IVSS) dan como excusa que el almacén sigue en investigación”, afirmó.
Vecinos en situación de riesgo piden auxilio
María Pichardo, vecina del sector por más de 30 años, señaló que están desamparados luego del voraz incendio, las escaleras se encuentran socavadas, a pesar de haberlas rellenado con escombros y piedras el riesgo de derrumbe sigue siendo inminente. “La contaminación ambiental nos tiene en estado crítico dado que muchas personas del sector sufrimos de asma y el olor a azufre aún pasados 5 meses es muy fuerte, las autoridades nos tienen abandonados a pesar que aquí vivimos niños y mujeres de la tercera edad”.
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