San Josemaría 23 de diciembre de 2022
@sJosemaria
Y en Belén nace nuestro Dios: ¡Jesucristo!
–No hay lugar en la posada: en un establo. –Y su Madre le envuelve en pañales y
le recuesta en el pesebre. (Luc., II, 7.)
Frío. –Pobreza. –Soy un esclavito de José. –¡Qué bueno es José! –Me trata como un padre a su hijo. –¡Hasta me perdona, si cojo en mis brazos al Niño y me quedo, horas y horas, diciéndole cosas dulces y encendidas!... Y le beso –bésale tú–, y le bailo, y le canto, y le llamo Rey, Amor, mi Dios, mi Único, mi Todo!... ¡Qué hermoso es el Niño y qué corta la decena! (Santo Rosario, misterios gozosos, 3)
Comienza
estando en el seno de su Madre nueve meses, como todo hombre, con una
naturalidad extrema. De sobra sabía el Señor que la humanidad padecía una
apremiante necesidad de Él. Tenía, por eso, hambre de venir a la tierra para
salvar a todas las almas, y no precipita el tiempo. Vino a su hora, como llegan
al mundo los demás hombres. Desde la concepción hasta el nacimiento, nadie ‑salvo
San José y Santa Isabel‑ advierte esa maravilla: Dios que viene a habitar entre
los hombres.
La
Navidad está rodeada también de sencillez admirable: el Señor viene sin
aparato, desconocido de todos. En la tierra sólo María y José participan en la
aventura divina. Y luego aquellos pastores, a los que avisan los ángeles. Y más
tarde aquellos sabios de Oriente. Así se verifica el hecho trascendental, con
el que se unen el cielo y la tierra, Dios y el hombre.
¿Cómo
es posible tanta dureza de corazón, que hace que nos acostumbremos a estas
escenas? Dios se humilla para que podamos acercarnos a Él, para que podamos
corresponder a su amor con nuestro amor, para que nuestra libertad se rinda no
sólo ante el espectáculo de su poder, sino ante la maravilla de su humildad.
Grandeza
de un Niño que es Dios: su Padre es el Dios que ha hecho los cielos y la
tierra, y Él está ahí, en un pesebre, quia non era eis locus in
diversorio, porque no había otro sitio en la tierra para el dueño de todo
lo creado. (Es Cristo que pasa, 18)
Tomado
de: https://opusdei.org/es-ve/dailytext/dios-se-humilla/
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