¿Alguna vez has visto a un ave toser? Así como los humanos tosemos o estornudamos con las enfermedades respiratorias, las aves también tienen estos síntomas. Y las gotitas de saliva y secreciones que expulsan pueden contagiar a otras aves. Así se transmite la gripe aviar entre estos animales y, aunque es poco frecuente, de esa misma forma también se pueden infectar los humanos.
La semana pasada, las autoridades venezolanas declararon alerta sanitaria en cinco estados del país, después de la detección del virus de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) H5N1 en pelícanos. Es la primera vez que se detecta esta influenza aviar en Venezuela.
La resolución conjunta del Ministerio de Ciencia y Tecnología y el Ministerio de Agricultura, anunciada el viernes 2 de diciembre de 2022, contempla alerta sanitaria por noventa días en los estados Anzoátegui, Miranda, Nueva Esparta, Sucre y Vargas.
Entre otras medidas, la resolución establece cuarentena en los cinco estados, ordena sacrificar a las aves que han resultado positivas al virus, y prohíbe movilizar aves vivas y huevos sanos, desde Fernando de Peñalver, San Juan de Capistrano y Manuel Ezequiel Bruzual, los tres municipios de Anzoátegui. La lista de municipios con esta restricción podría aumentar. De acuerdo con el gobernador de Anzoátegui, Luis Marcano, se han encontrado 250 pelícanos muertos por esta enfermedad.
Los casos de Venezuela no son aislados. La influenza aviar tampoco es inesperada: estamos en época de migración de aves del norte al sur y la influenza aviar es estacional. Pero este brote particular ha sido más extenso de lo usual.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una actualización epidemiológica de los brotes de influenza aviar en la región. Hay casos confirmados en Canadá, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México, Perú y Venezuela. Hasta el 3 de diciembre de 2022, reportó la OPS, casi todos los casos en las Américas son exclusivos de aves. Se ha registrado un solo caso humano: “una persona que participó en el sacrificio de aves en una instalación avícola comercial en Estados Unidos”, dice el reporte de la organización.
¿Qué debemos saber sobre esta influenza aviar? ¿Debemos preocuparnos por la posibilidad de contagios humanos? ¿Qué sabemos sobre la situación en Venezuela? La Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) organizó un evento en línea para explicar las claves sobre esta alerta epidemiológica regional.
El evento fue presentado por el médico pediatra infectólogo Roque Aouad. Participaron el médico internista infectólogo Antonio Ríos, el pediatra epidemiólogo Alejandro Rísquez y Flor Helene Pujol, jefe del laboratorio de Virología Molecular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), el organismo encargado de la secuenciación genómica de este virus. A continuación, 7 aclaratorias explicadas por los especialistas:
1. La influenza aviar no suele contagiar a humanos
“Lo que llamamos influenza aviar, brote H5N1 en particular, es una variante particularmente patogénica”, señaló la viróloga Flor Helene Pujol. Esta alta patogenicidad, o capacidad para infectar, se nota en las grandes cantidades de aves infectadas y muertas reportadas en la región. En Perú, donde hay alerta sanitaria en todo el país, se estiman unas 13 mil muertes de aves.
Los virus de influenza son variables y mutan mucho, porque son antiguos. Sin embargo, Pujol dejó claro que usualmente las variantes de influenza que afectan a las aves no afectan a los humanos. Aunque hay riesgo zoonótico, es decir: transmisión de animales a humanos, con esta influenza estos casos se consideran poco frecuentes.
“Las vacunas que protegen contra la influenza estacional en humanos no protegen contra esta influenza aviar. Pero, no quiero sembrar alarma, estos virus normalmente no infectan a humanos. No usan los mismos receptores para entrar en las células del epitelio respiratorio”, explicó.
2. Es fundamental proteger las aves de corral
Hasta ahora, los casos de influenza aviar en Venezuela se han detectado en pelícanos, aves silvestres. “La mortandad de pelícanos en Puerto Píritu, inusual, llamó la atención e hizo movilizarse para hacer una investigación. Se determinó por las autopsias de unos de ellos que se trataba del virus de la influenza aviar”, contó el médico internista Antonio Ríos.
Para controlar el brote y evitar su expansión es muy importante proteger las aves de corral, domésticas. Por dos razones principales: los corrales son encerrados, un entorno propicio para que la enfermedad se transmita más rápido entre las aves; además, en los corrales hay mayor contacto con seres humanos y el riesgo zoonótico es mayor.
“En el humano, inicialmente, es muy difícil de transmitir. Pero entre las aves, y más en un corral donde hay condiciones de encierro, es mucho más fácil. De ahí es donde viene el problema: donde se hace un diagnóstico hay que sacrificar (aves) muchas veces. Eso equivale a un problema económico muy serio”, explicó Ríos.
La resolución de las autoridades venezolanas establece el “Sacrificio sanitario de aves positivas, contactos, con nexo epidemiológico o que generen un alto riesgo sanitario para la transmisión viral”. Esta medida tiene el objetivo de cortar la transmisión y mitigar el impacto de la epizootia, pero también implicaría pérdidas económicas si se detectaran casos en una granja avícola, por ejemplo.
3. El Instituto Nacional de Higiene (INH) y el IVIC están a cargo de la vigilancia
La viróloga Pujol explicó que en este brote los casos fueron detectados por el INH y luego el virus fue secuenciado en el IVIC. “En este caso, el INSAI fue el instituto encargado de tomar las muestras y las llevó al Instituto Nacional de Higiene. Justamente el INH tenía una sonda para detectar H5, que es la marca de ese virus, y después las muestras fueron entregadas al IVIC, donde se procedió a la secuenciación para la caracterización completa del virus”, explicó.
Pujol dirige el Laboratorio de Virología Molecular del IVIC, la instancia que también ha estado a cargo de secuenciar las muestras de SARS-CoV-2 en Venezuela y determinar las variantes que han circulado en el país durante la pandemia de covid-19.
Al ser una enfermedad respiratoria, el diagnóstico, incluso en aves, se hace con el mismo método que ya acostumbramos desde 2020: el hisopado nasofaríngeo. “Tenemos un método que detecta cualquier influenza y con los métodos de nueva generación pudimos secuenciar el virus. La idea es tener las herramientas de PCR en tiempo real para poder diagnosticar en cualquier caso”, dijo Pujol.
4. Existe riesgo de zoonosis, aunque sea poco frecuente
La gran mayoría de los casos de influenza aviar en la región han ocurrido en aves. Como explicaron los especialistas, la transmisión hacia humanos es difícil, pero no es imposible. De allí la importancia de la alerta sanitaria y las medidas preventivas: evitar una posible zoonosis.
“A pesar de que la patogenicidad en los animales, en este caso en las aves, es muy alta, la capacidad de transmisión al humano no lo es, afortunadamente. La capacidad de transmisión entre humanos es muy baja. Eso lo cataloga como una alerta en animales, pero ojo, porque así como se empieza a ver en animales silvestres y animales de migración, se puede empezar a ver en aves de corral. Las aves de corral pueden transmitir (la enfermedad) más fácilmente a los cuidadores de corral, a las personas que manipulan o tienen a su cargo estos pájaros”, advierte Ríos.
Esto implica que los grupos con más riesgo, y que por lo tanto deben tener mayores medidas de prevención, son los trabajadores de corral, en granjas avícolas, quienes trabajan con manipulación de aves, incluso los pescadores que están en mayor contacto con aves silvestres, como los pelícanos.
“La letalidad que implica infectarse de un virus H5N1 al humano es tan alta como casi 50%. Esto es lo que prende las alarmas. ¿El riesgo de infección en humanos es alto? No. ¿Esta alerta es importante hacerla? Sin duda. Es improbable, pero no es imposible. (…) No hay casos en humanos descritos en Venezuela, pero es una alarma que hay que tener presente”, agregó el médico.
¿Y cómo se transmite de aves a humanos? De la misma forma que la influenza no aviar se transmite entre personas, por vía aérea: las aves tosen, producen secreciones, moquean y lagrimean. “También con la manipulación de las secreciones, por eso es que los trabajadores de las granjas avícolas deben tener especial cuidado en el manejo de los excrementos de las aves y el contacto que tienen con las aves”, dijo Ríos.
Sin embargo, Pujol destacó que desde el primer brote de influenza aviar A(H5N1), ocurrido en 1996 en China, no se han detectado casos de transmisión entre humanos. “Siempre es del ave, en general de corral, de ahí la importancia de que esto no pase a las aves de corral, y de ave de corral a humano. Ahí termina la infección. No hay riesgo de pandemia (humana) a menos que el virus mute, y eso no ha ocurrido”, agregó.
5. La vigilancia es la clave para controlar el brote
“Hay vacunas contra H5N1. En algunos países vacunan a los pollos, la vacuna es más que todo para los pollos. Pero la vacuna tiene dos grandes problemas. Primero, imagínense vacunar millones de pollos, los costos que eso significa y la cantidad necesaria para producir vacunas. Y segundo, los pollos se protegen con la vacuna, pero eso no quiere decir que no se infecten. Entonces podemos tener aves de corral protegidas, pero transmitiendo H5N1. Sería un riesgo para los humanos”, explicó Pujol.
Por eso, la medida más importante para evitar la diseminación del brote es mantener la vigilancia epidemiológica, detectar los casos a tiempo y evitar el contagio entre aves.
6. El brote de influenza aviar sigue la ruta migratoria de las aves
“Todos sabemos que el flujo migratorio (de las aves) viene del hemisferio norte al hemisferio sur. Venezuela es uno de los sitios donde estacionan, o pasan las aves. Hay varias lagunas en toda Venezuela, especialmente en las zonas costeras, donde estacionan”, explicó el médico epidemiólogo Alejandro Rísquez.
Señaló como ejemplos la laguna de Chichiriviche, la laguna de Uchire y Puerto Píritu como algunas de estas áreas en que estacionan las aves durante su migración.
“En Perú, Colombia, Ecuador y Venezuela el primer hallazgo fue igual en pelícanos. Alcatraz Pelecanus Occidentalis, que también se llama pelícano marrón en inglés. En Colombia ya se hizo detección en aves de corral, ya pasó la barrera, pero la primera detección en todos estos países han sido pelícanos. En Ecuador se hablaba recientemente de 3 mil aves muertas, pelícanos. Si bien son cien mil kilómetros (que estas aves) pueden recorrer, los pelícanos no son las aves migratorias. Las aves migratorias los contagiaron, pero llama la atención que en los cuatro países la atención ha sido mayormente en pelícanos”, agregó Pujol.
7. La OPS recomienda una respuesta coordinada a esta alerta
En la actualización epidemiológica de la OPS, la organización recomienda la coordinación de varios sectores de salud humana y animal para coordinar una respuesta que permita evitar la expansión del brote.
“El control de la enfermedad en los animales es la primera medida para reducir el riesgo para el ser humano. Por ello, es importante que las acciones de prevención y control, tanto en el sector animal como en el de salud humana, se lleven a cabo de manera coordinada y concertada”, dice el documento.
La OPS también recomienda vigilancia en las personas expuestas a aves, incluyendo aquellos que trabajen en labores de sacrificio de las aves infectadas. Estas personas deberían usar equipos de protección personal para evitar la transmisión zoonótica de la enfermedad.
“Se recomienda vigilar la aparición de enfermedad tipo influenza (ETI) o de Infección respiratoria aguda grave (IRAG) en personas expuestas a aves (domésticas, silvestres o en cautiverio) infectadas con virus de influenza durante eventos zoonóticos. Ante la detección de una infección en humanos es primordial la notificación temprana”, agrega el documento.
https://prodavinci.com/la-enfermedad-sus-riesgos-y-los-casos-en-venezuela-7-claves-sobre-la-influenza-aviar/
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