miércoles, 17 de marzo de 2010
Calina o contaminación?
La calina según varias fuentes que hemos consultado es un fenómeno atmosférico producido por arena ó pequeñas partículas de polvo en suspensión en el aire, originalmente lo ocasionaba las arenas del desierto del Sahara que viajaban suspendidas en el aire y afectaban extensas áreas de España e inclusive esas nubes llegaban hasta el continente americano.
Básicamente es un fenómeno ambiental producto de los vaivenes de la naturaleza, sin embargo en las últimas semanas hemos visto a diario una capa “densa” que pareciera neblina sobre la ciudad capital Caracas y reportada en otras zonas del país, evidentemente no son las arenas saharianas las que están produciendo el fenómeno atmosférico.
Asociada a la estación seca (verano), nuestra sospecha es que se debe a la alta rata de incendios y quemas que están ocurriendo en todo el país, nos referimos a los incendios forestales estacionales, pero también estamos seguros que se debe a los incendios en los vertederos de basura y la quema local en muchas áreas, de la basura que los organismos encargados no son capaces de recoger y disponer adecuadamente, por supuesto si a esta situación le añadimos el alto consumo de hidrocarburos en vehículos automotores y la ausencia de vientos que se lleven la alta contaminación, tenemos un bomba de tiempo para la salud de los habitantes de Caracas, que solamente el periodo de lluvias aplacará.
En ciudades como Santiago de Chile y ciudad de México, donde el fenómeno es común y cíclico, las autoridades locales informan a diario sobre los niveles de contaminación, y al encontrarse niveles peligrosos para la salud humana, de inmediato se disparan las alarmas y comienzan los planes de contingencia, como días de parada para vehículos automotores, disminución de la actividad industrial, variación de horarios comerciales y de oficina, es decir todo un conjunto de medidas para disminuir el impacto y particularmente alertan a la población susceptible de sufrir daños y complicaciones, como el caso de los asmáticos, la tercera edad por afecciones respiratorias, los niños pequeños, etc.
En nuestra patria revolucionaria parece que estamos muy ocupados en profundizar la revolución y el tiempo no nos alcanza para establecer planes y políticas que contribuyan a disminuir el impacto de este tipo de cambios atmosféricos, muy poco nos ocupamos de resolver el problema de la basura y la disposición final de desechos sólidos, de prevenir y combatir los incendios forestales, de implementar medidas que eleven la calidad del aire que respiramos, por no decir de la salud del pueblo venezolano.
Esto no es calina, esto tiene otro nombre propio: se llama contaminación atmosférica.
Editorial del Equipo Productor
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