Editorial del Equipo Productor
Todos sabemos ó al menos sospechamos de las agendas ocultas de los países en las complejas relaciones internacionales, vemos movimientos estratégicos, declaraciones, reuniones semisecretas, porque es público cuando los funcionarios se reúnen, pero pocas veces nos enteramos que se habló y mucho menos que se acordó, sin embargo atando cabos, leyendo entre líneas y observando la actuación de nuestros gobernantes, podemos analizar y sacar nuestras propias conclusiones, al menos a nivel de hipótesis.
Alvaro Uribe Vélez ha demostrado a través de su gobierno de los últimos 8 años, que es un tipo sagaz, inteligente, querido por demás por su pueblo y que nunca hace cosas que no han sido bien estudiadas y que buscan objetivos claros. Mucho nos extraño cuando faltando apenas unas pocas semanas para la transición del poder a su aliado Juan Manuel Santos, el gobierno colombiano por primera vez acusara de manera directa al gobierno venezolano de amparar a la guerrilla colombiana en territorio venezolano, llevan el caso al Consejo Permanente de la OEA y allí pasando por encima de nuestro Embajador Roy Chaderton, que no había terminado de responder a las acusaciones del Embajador Hoyos de Colombia, cuando su Jefe el Comandante Presidente rompe las relaciones diplomáticas con el hermano país e intenta desviar la atención de un problema que requería y requiere una respuesta contundente a nivel pragmático, es decir demostrando la falsedad de las acusaciones colombianas, a un problema de crisis de dos naciones hermanas asomando la posibilidad de un conflicto armado.
La respuesta del gobierno venezolano, la acostumbrada, insultos, adjetivos descalificadores, amenazas, mucha diplomacia de micrófono, pero ninguna demostración objetiva de la falsedad de las acusaciones, faltando dos días para la toma de posesión del nuevo Presidente de Colombia Juan Manuel Santos, un grupo de abogados del vecino país, muy allegados a Alvaro Uribe, introducen una demanda en la CPI (Corte Penal Internacional) contra Hugo Chavéz, el contenido de la demanda hasta ahora no es público, pero lo será, en paralelo introducen una demanda en la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) contra el Estado venezolano.
Importante aclarar que la CPI únicamente recibe denuncias y demandas contra personas naturales, no contra gobiernos o estados, y por la otra parte la CIDH solo recibe denuncias o demandas contra estados miembros de la OEA.
¿Alguien duda que estos escenarios estaban concertados entre los dos hombres fuertes de Colombia, Alvaro Uribe y Juan Manuel Santos?, el que lo dude peca por ingenuo o simplemente no tiene la menor idea de lo que está pasando.
Por otra parte es bueno recordar que a finales de Abril o principios de Mayo de este año, Hugo Rafael en alguna alocución a la que nos tiene acostumbrados decía que de ganar Juan Manuel Santos la Presidencia de Colombia no había posibilidad de entendimiento con el país vecino y avizoraba un escenario muy conflictivo incluso no descartaba el escenario bélico. Pocos meses después cambia el discurso, se reúne con el Presidente Santos, restablecen las relaciones diplomáticas, declara Hugo que no está de acuerdo con la guerrilla y que la combatirá en nuestro territorio.
Pues ni el uno ni el otro, no somos pendejos para creernos lo que presenciamos ayer, ha comenzado un nuevo capítulo de la historia sin fin entre Venezuela y Colombia, donde dos hombres fuertes que controlan a sus países deciden por los más de 70 millones de habitantes de ambas naciones, triste historia, que la viviremos en los próximos dos años al menos y que poco a poco descubriremos las agendas ocultas de ambos Presidentes y sus gobiernos.
Por cierto esos colombianos son bien raros…, de vez en cuando cambian de Presidente!!!
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