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sábado, 27 de abril de 2013

Los muros caen pero siempre toman su tiempo


Por María Gabriela Olavarria A., 21/04/2013

LOS MUROS CAEN PERO LLEVAN SU TIEMPO, NUESTRO TIEMPO ES AHORA. La historia nos reseña, cuanto han tenido que vivir y soportar las naciones que han padecido regímenes totalitarios, autocráticos y dictatoriales, nosotros mismos, tenemos mucha historia interna que leer y recordar, para entender que vivimos actualmente, un momento crucial, que se debate, en el asentamiento definitivo de esta nueva dictadura disfrazada bajo el nombre de la Revolución del Siglo XXI y la Democracia como baluarte de los DDHH y la libertad en todas sus acepciones.

Lo primero siempre, para salir de cualquier atolladero o problema es asumirlo, aceptarlo, reconocerlo para entenderlo y poderlo confrontar y superar. Yo, veo aún con sorpresa que muchos no han terminado de entender la profundidad de la realidad que estamos viviendo, no solo, política, sino social y económica, que deriva lógicamente de la primera, la política. Tal vez, esto ocurra, porque muchos ante los problemas lo bloqueamos, los evadimos para sufrir menos, pero eso nos lleva muchas veces a mantenernos en el mismo circulo vicioso, y nos resta capacidades para avanzar.

Hoy, sin duda alguna, enfrentamos en estos comicios a la autocracia, al totalitarismo y al comunismo que los abandera, frente a la voluntad popular de un pueblo mayoritario que quiere democracia, progreso, libertades, respeto y reencuentro social, para construir un país productivo, justo, con paz social y estabilidad económica.

Y ganó el bien sobre el mal, pero tal vez lo que olvidamos durante esos días emocionantes de campaña, es que estábamos luchando contra un pulpo, contra Goliad, contra todos los poderes del Estado identificados y leales a la ideología Castro Comunista, a mi me place más llamarla dictadura chavista. Haber olvidado, contra quien luchábamos, ante el avance sistemático de nuestro gran líder Henrique Capriles, del Comando Simón Bolívar y de nosotros mismos, por habernos organizado de forma tal, que todos un granito dimos, nos hizo sentir vencedores, como en efecto lo fuimos, pero percibo que nos resto realismo, para estar preparados a la respuesta tramposa y premeditada que daría Goliad, junto con las instituciones y poderes públicos, que ya no responden a un pueblo al que deben servirle para mantener la paz social, sino responden a una ideología autocrática, totalitaria y muy especialmente muchos a sus intereses individuales como las arcas personales y la ambición del poder, que los hace sentir más poderosos y grandes que Dios.

El haber perdido la atención a este particular. Siento, que ha llevado a muchos a sentirse anticipada y prematuramente derrotados, porque lógicamente todos deseábamos y nos urgía un cambio inmediato, ya que este sistema nos ha restado calidad de vida a todos, y aunque nos definan y perciban fuera como un país feliz, no lo somos. Es importante, ver, lo que sí hemos obtenido, y no lo que, aún, no tenemos, porque, si podemos ver, lo que si hemos obtenido, podremos ver con fe y confianza el camino para el cambio, para el fin de esta dictadura.

En estos momentos el CNE juega con nosotros y con la verificación o auditoria del 46% restante de las mesas que no fueron auditadas el 14A, al decir, que de allí no saldrá un nuevo escrutinio, que allí supuestamente no se verificarán los votos que están en las cajas o urnas electorales, pero es que el propio manual que le repartieron a los periodistas para la auditoria que se hizo en la fase 2, así lo establece. Qué sentido tendría hacer una auditoria que detecte irregularidades y no genere cambios. Sin duda alguna, nos quieren hacer montarnos en un larguísimo viaje que tiene varias paradas CNE, TSJ, Instancias internacionales, y debemos hacerlo, independientemente que sepamos el resultado anticipado de las dos primeras instancias. En esta oportunidad ya no somos los mismos, y cada día esta otra mitad se ha hecho más grande y fuerte. De hecho toda esta respuesta represiva, violatoria de todos los DDHH, nos dice cuanto miedo tienen, y como a lo interno esa disque “Revolución” comienza a venirse en picada. No podemos permitir el desgaste psicológico, emocional y espiritual que pretenden obtener alargando este camino que ya arrancó, que las rocas y obstáculos, que vamos a encontrar, solo sirvan para fortalecernos cada vez más, nuestra fortaleza, disciplina, unión e inteligencia, es lo único que nos llevará a la victoria, este no es un pueblo sumiso, callado, conformista, fácil de someter, y menos ahora, que pública y notoriamente los socialistas se han comenzado a quitar las caretas, ya muchos han visto el rostro verdadero de este falso socialismo, y han sentido el golpe duro de la persecución y el Dios todo poderoso revolucionario que exige que se arrodillen a la voluntad y líneas, rojas rojitas.

Solo quiero, hacer un llamado a la reflexión profunda, para que, antes de juzgar cualquier postura de la oposición, podamos entender el momento país que vivimos, no ser disciplinados, pacientes y consecuentes nos puede poner en la acera de enfrente, que no es más que la del fascismo puro.

No lo digo yo, lo dicen los hechos que están a la vista y a la orden de todos y del mundo entero, las aberraciones recientes de este régimen colorado que además se enrojece con la sangre derramada en manos de fascistas vestidos de soldados. Ya la matriz internacional no es la misma. Así que necesario es entender que el camino está trazado y todos somos fundamentales e importantes para que ese camino se consume. Esta lucha es de todos y para todos. Que Dios nos acompañe y nos ilumine y bendiga siempre. Juntos venceremos, divididos seremos vencidos. María Gabriela Olavarría A.


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