Editorial UNT Internacional 14 de febrero de 2014
En un día como hoy la juventud
venezolana salió a defender la libertad, la independencia y la soberanía
nacional a la cual nos tenía sometido la dominación española de aquella época.
Curiosamente 200 años más tarde, nuevamente vuelven a surgir a nivel nacional
los estudiantes, desprendidos de banderas partidistas, en una gesta
emancipadora para enfrentar a la nueva satrapía que nos gobierna, un amorfo
gobierno tumultuario, que ha entregado la soberanía nacional al ignominioso
tutelaje de un sub-país, ejemplo de despotismo, crueldad y ruindad, al que nos
conducen y que debemos enfrentar con decisión y valentía, porque los de
enfrente luchan desesperadamente por su sobrevivencia.
No es de extrañar la saña con la que ataca
Maduro al pacifico movimiento estudiantil con sus fuerzas pretorianas y sus
colectivos paramilitares, lo cual demuestra, su debilidad y el estar atrapado
entre los intereses cubanos, el de los militares, las facciones de su
partido, la crisis económica, el
desabastecimiento, la inseguridad y la incompetencia administrativa y política,
entre otros, que lo han desesperado y conducido a acallar la voz más escuchada
de la sociedad como es el de la juventud, uno de los sectores más afectados por
la crisis política y económica que ha generado el gobierno autoritario
bolivariano en estos últimos tres lustros y, al mismo tiempo, es el sector de
la sociedad venezolana que despierta esa esperanza adormecida de una gestión
gubernamental populista, asistencialista y corrupta que ha terminado por
arruinar al país y malograr su futuro y el nuestro.
El gobierno represivo de Maduro no
solo logro que los estudiantes volvieran a levantar su voz sino que su crueldad
con el movimiento, tratando de ejemplarizar para atemorizarlo, no hizo más que
encender el espíritu de rebeldía contra la injusticia, que se vio expresado en
la solidaridad de los presos de la cárcel de Falcón, en donde quisieron
encarcelarlos violando sus derechos, para que allí fueran humillados en su dignidad,
pero resultó lo contrario, pues en medio de esas circunstancias en que se
encuentran la vida de esos presos, no solo no protestaron sino se negaron a que
los encarcelaran, alegando que ellos no eran delincuentes, por el contrario,
más bien lograron despertar la nobleza humana en el fondo de su ser y se
sumaron a la protesta en apoyo a esa esperanza de una mejor vida que es la que
representan esos jóvenes y la que todos ansiamos.
El partido Un Nuevo tiempo, en este
día glorioso e histórico de la juventud, apoya y respalda la voz que hoy
levanta una vez más el movimiento estudiantil venezolano, porque ellos hoy no
solo representan el futuro y la esperanza de libertad, justicia social y
democracia sino son el motor que alimenta y fortalece el espíritu de lucha
frente a la injusticia, la tiranía y la dependencia, porque son forjadores de
un mundo mejor, más justo y libre de las cadenas que nos oprimen y nos someten
a la subordinación y que desgarran nuestra soberanía. Este es un día de
reflexión y de encuentro con nuestra gesta emancipadora ejemplo de luchas y
glorias justa que dieron dignidad a nuestros jóvenes, así como, a las luchas
libertarias venezolanas y un sitial de honor en
la comunidad de naciones. ¡No nos queda otra, que hacer honor a nuestra
historia!.
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