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martes, 29 de abril de 2014

¿Quema de libros o rechazo a la pornografía política?, @adrianavigi



Por Adiana Vigilanza, 28/04/2014

Wikipedia define la “quema de libros” como“(…)práctica, generalmente promovida por autoridades políticas o religiosas, de destruir libros u otro material escrito; está vinculada al fanatismo ideológico y suele acompañar a muchos conflictos bélicos. La práctica generalmente es pública y está motivada por objeciones morales, políticaso religiosas, al material publicado (…)”.

He escuchado a algunos comunicadores venezolanos censurar la idea de quemar la versión de la Constitución que se ha repartido en escuelas públicas venezolanas, ilustrada con la figura de Chávez, vestido de blanco,  como venido del cielo, más algunos otros símbolos del “Socialismo del Siglo XXI”, como la marca “Mercal”.Pero, como suele ocurrir en las filas de nuestra oposición, se trata de un rechazo no meditado, más bien casi proveniente del mismo oficialismo, inducido por el recuerdo del acto Nazi del 10 de mayo de 1933, cuando fueronquemados miles de  libros por ser considerados “contrarios al espíritu alemán”, siendo sus autores socialistas, comunistas, pacifistas y judíos.

Este asunto nos viene como anillo al dedo para explicar una tragedia que vivimos los opositores o mejor dicho, los que creemos en la democracia y luchamos por restaurarla, en Venezuela. Seguimos, sin darnos cuenta, matrices de opinión que son creadas desde la izquierda, sobre todo, la más recalcitrante.

Empecemos por el principio: imprimir Constituciones que llevan ilustraciones de un ex Presidente contemporáneo (así  esté muerto), como protagonista de todas las bondades de esa Constitución,es un hecho contrario a la propia Carta Magna, porque ese ex Presidente representa un proyecto político en particular, denominado “Socialismo del Siglo XXI”.  De hecho, la Constitución que tiene tan “Magníficas” ilustraciones, dispone:

Artículo 1.La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador…”

Así que guiándonos por los números de los Artículos violados, es justamente el Artículo 1 de la Constitución el primero que se viola al repartir en escuelas públicas la Constitución de “ingenuas” ilustraciones (así como los demás libros con figuras similares), porque elimina la igualdad entrelas opciones políticas. Ninguna otra opción política cuenta en Venezuela con una herramienta propagandística tan fuerte para moldear mentes en formación y de paso, pagada por el propio Estado. Lo cual nos lleva al “detalle” fundamental en este asunto:Pagar y repartir esa Constitución ilustrada, con dineros públicos, es un delito, previsto en la Ley Contra la Corrupción, en sus Artículos 6[1], 7[2]  y especialmente, el 13,   que dice:

Artículo 13. Los funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no de parcialidad política o económica alguna. En consecuencia, no podrán destinar el uso de los bienes públicos o los recursos que integran el patrimonio público para favorecer a partidos o proyectos políticos, o a intereses económicos particulares”.

De nada vale pretender que la imagen de Chávez en una Constitución no es adoctrinamiento, sólo porque no haya en ellas palabras que induzcan al niño a pensar que la “doctrina” de ese líder -quien llegó a llamar a sus contendores a la Asamblea Nacional en 2010, “compotas de pupú”[3]- como la única aceptable. “Adoctrinamiento” es definido en el DRAE[4]como “1. Enseñanza o educación en una doctrina, intentando inculcar determinadas ideas o creencias (…)”.El “intento”, lo más vedado posibleporque se sabe que se comete  delito, es precisamente a través de las ilustraciones.

De lo anterior surge como conclusión obligada que, antes que considerar un horror que un padre o un educador piense en desechar un material cuyo empleo los convertirá en cómplices de un delito, la negativa a usarlo sea considerada un acto de “legítima defensa”.  Si opta por hacer desaparecer el material delictivo, quemándolo o haciéndolo pedazos o si se va por una opción menos drástica, como escribir al lado de cada ilustración chavista algo así como “esta ilustración viola el Artículo 13 de la Ley contra la Corrupción”,  será una opción que cada cual deberá analizar. Pero lo que sí debe quedar clarísimo es que ese acto no sería el de un fanático sino, al contrario, el de un padre o educador preocupado por garantizarle a los niños el goce pleno de sus derechos y su dignidad.

Así pues que no toda quema de un libro es mala. Si se quemara un libro con ilustraciones pornográficas, que se pretenda usar en escuelas, por ejemplo ¿sería un fanático el que lo hiciera? El empleo de la figura de Chávez –y del resto de la iconografía del Socialismo del Siglo XXI-  en textos escolares, por lo demás, es una especie de pornografía: “Pornografía política”[5]

¡ A cumplir la ley y la Constitución!
[1]Artículo 6. En la administración de los bienes y recursos públicos, los funcionarios y empleados públicos se regirán por los principios de honestidad, transparencia, participación, eficiencia, eficacia, legalidad, rendición de cuentas y responsabilidad”.
[2]  “Artículo 7. Los funcionarios y empleados públicos deben administrar y custodiar el patrimonio público con decencia, decoro, probidad y honradez, de forma que la utilización de los bienes y el gasto de los recursos que lo integran, se haga de la manera prevista en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y las leyes, y se alcancen las finalidades establecidas en las mismas con la mayor economía, eficacia y eficiencia”.
[3]http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-6940127
[4]Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe.
[5] Consideramos un deber informar a una comunidad que está muy angustiada ante la pretensión de adoctrinar niños que se evidencia sin asomo de dudas del infamante texto constitucional ilustrado, que participar en esa ideologización de niños, permitiendo el uso de esos textos, sí implica responsabilidad y tiene consecuencias legales, según el ordenamiento jurídico y Tratados Internacionales vigentes.
Los niños no solamente tienen derecho a la salud, la nutrición y la educación, sino que también tienen derecho a no ser objeto de violencia. El adoctrinamiento político es violencia mental y espiritual. En especial, si los progenitores no comparten la ideología que la imagen de Chávez, representa. Además, los Tratados internacionales imponen a los Estados el deber de garantizar que todo niño esté plenamente preparado para una vida independiente en sociedad y ser educado en el espíritu de los ideales proclamados en la Carta de las Naciones Unidas y, en particular, en un espíritu de paz, dignidad, tolerancia, libertad, incluida la libertad de ideología política.


Adriana Vigilanza
@adrianavigi





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