ROBERTO DENIZ lunes 21 de abril de 2014
El Ejecutivo nacional insiste en el
"éxito" del modelo económico. Pero las Memorias y Cuentas de las empresas
estatales muestran fracasos y revelan, además, que las camisas de fuerza que
impone el modelo socialista afectan al sector público igual que al privado.
Falta de divisas, trabas para importar, escasez de insumos, obsolescencia tecnológica y rezago de precios son los obstáculos que repiten los empresarios, pero también son las barreras reportadas por las empresas estatales en 2013.
En el informe de gestión de 2013 del Ministerio de Agricultura y Tierras se reconoce que "los trámites que debían realizar ante el ente emisor" demoraron la disponibilidad de las divisas, lo cual afectó a los proyectos agrícolas.
El documento también menciona que la brecha existente entre los costos de producción y los precios de venta de los productos afectó el desempeño en 2013. "Los precios de venta de los productos se encuentran por debajo del costo de producción, imposibilitando la generación de ingresos propios para solventar los gastos de producción, distribución y personal, lo que contribuyó considerablemente a que los balances financieros reflejen pérdidas".
El rezago de precios es uno de los reclamos que más repiten los productores y empresarios en las reuniones con el Ejecutivo nacional.
En la Memoria y Cuenta del Ministerio de Vivienda se culpa a la falta de insumos como principal explicación para que sólo se hayan construido 201.000 casas, esto es, 53% de las 380.000 previstas inicialmente.
"La escasez en algunos rubros de materiales para la construcción en algunas zonas del país tales como cemento, cabillas, malla truckson y tubos estructurales, entre otros, ocasionó retrasos considerables en la ejecución de las obras en vista de que no se cumplieron con los despachos regulares insumos hacia los desarrollos habitacionales que están en plena ejecución". Entes como la Fundación Misión Hábitat hablan, incluso, de las "recurrentes dificultades para obtener los materiales de construcción".
Reclamo compartido
Si la liquidación de las divisas y las trabas para importar son dos de los temas más citados por los empresarios, también figuran en los informes de gestión de compañías públicas adscritas al ministerio de Industrias, tales como Vtelca, VIT, Orinoquia, Rialca o Invepal.
"La ausencia de un mecanismo alternativo al Fondo Chino para el acceso expedito a las divisas necesarias para la adquisición de partes y piezas provenientes de China obligó a modificar significativamente los patrones de adquisición, negociados con la empresa ZTE", se lee en la Memoria y Cuenta de Vtelca.
En la de Orinoquia se apuntan "dificultades para la procura oportuna de insumos en los volúmenes programados con el proveedor internacional" y "retrasos en los trámites de importación". En la de VIT se admiten "dificultades en la importación de la materia prima correspondiente al ensamblaje de los equipos de computación".
Además la fábrica de rines de aluminio, Rialca, reconoce que en 2013 sufrió "intermitencia" en los despachos de aluminio procedentes de las empresas básicas de Guayana.
Desde la Cámara Venezolana de Fabricantes de Productos Automotores (Favenpa) se ha denunciado que en los últimos años las compañías privadas se han visto obligadas a importar acero y aluminio ante los problemas de las empresas básicas.
Rialca, al igual que Invepal, también padecieron "obsolescencia tecnológica" debido a la imposibilidad que tienen para renovar la maquinaria, queja que también citan en el sector privado.
Estos balances distan de la defensa que hizo Rafael Ramírez, vicepresidente del Área Económica, el 10 de abril en la reunión con los dirigentes de la oposición. "Ustedes consideran que nuestro proyecto está fracasado, nosotros tenemos la idea de que es profundamente exitoso".
Falta de divisas, trabas para importar, escasez de insumos, obsolescencia tecnológica y rezago de precios son los obstáculos que repiten los empresarios, pero también son las barreras reportadas por las empresas estatales en 2013.
En el informe de gestión de 2013 del Ministerio de Agricultura y Tierras se reconoce que "los trámites que debían realizar ante el ente emisor" demoraron la disponibilidad de las divisas, lo cual afectó a los proyectos agrícolas.
El documento también menciona que la brecha existente entre los costos de producción y los precios de venta de los productos afectó el desempeño en 2013. "Los precios de venta de los productos se encuentran por debajo del costo de producción, imposibilitando la generación de ingresos propios para solventar los gastos de producción, distribución y personal, lo que contribuyó considerablemente a que los balances financieros reflejen pérdidas".
El rezago de precios es uno de los reclamos que más repiten los productores y empresarios en las reuniones con el Ejecutivo nacional.
En la Memoria y Cuenta del Ministerio de Vivienda se culpa a la falta de insumos como principal explicación para que sólo se hayan construido 201.000 casas, esto es, 53% de las 380.000 previstas inicialmente.
"La escasez en algunos rubros de materiales para la construcción en algunas zonas del país tales como cemento, cabillas, malla truckson y tubos estructurales, entre otros, ocasionó retrasos considerables en la ejecución de las obras en vista de que no se cumplieron con los despachos regulares insumos hacia los desarrollos habitacionales que están en plena ejecución". Entes como la Fundación Misión Hábitat hablan, incluso, de las "recurrentes dificultades para obtener los materiales de construcción".
Reclamo compartido
Si la liquidación de las divisas y las trabas para importar son dos de los temas más citados por los empresarios, también figuran en los informes de gestión de compañías públicas adscritas al ministerio de Industrias, tales como Vtelca, VIT, Orinoquia, Rialca o Invepal.
"La ausencia de un mecanismo alternativo al Fondo Chino para el acceso expedito a las divisas necesarias para la adquisición de partes y piezas provenientes de China obligó a modificar significativamente los patrones de adquisición, negociados con la empresa ZTE", se lee en la Memoria y Cuenta de Vtelca.
En la de Orinoquia se apuntan "dificultades para la procura oportuna de insumos en los volúmenes programados con el proveedor internacional" y "retrasos en los trámites de importación". En la de VIT se admiten "dificultades en la importación de la materia prima correspondiente al ensamblaje de los equipos de computación".
Además la fábrica de rines de aluminio, Rialca, reconoce que en 2013 sufrió "intermitencia" en los despachos de aluminio procedentes de las empresas básicas de Guayana.
Desde la Cámara Venezolana de Fabricantes de Productos Automotores (Favenpa) se ha denunciado que en los últimos años las compañías privadas se han visto obligadas a importar acero y aluminio ante los problemas de las empresas básicas.
Rialca, al igual que Invepal, también padecieron "obsolescencia tecnológica" debido a la imposibilidad que tienen para renovar la maquinaria, queja que también citan en el sector privado.
Estos balances distan de la defensa que hizo Rafael Ramírez, vicepresidente del Área Económica, el 10 de abril en la reunión con los dirigentes de la oposición. "Ustedes consideran que nuestro proyecto está fracasado, nosotros tenemos la idea de que es profundamente exitoso".
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