Los informes de organizaciones
defensoras de la libertad de expresión en Venezuela nos muestran que
en 2014 se registraron 145 casos de censura, 88% más respecto del año anterior.
Se señala que el cambio de propietarios de medios de comunicación de alcance
nacional ha operado como catalizador de la censura. Se refieren los casos de la
Cadena Capriles, El Universal y Globovisión, los cuales han modificado
drásticamente su línea editorial para favorecer al gobierno.
En Venezuela, en julio de 2014 el diario El Universal fue vendido a un
grupo español, el ingeniero Jesús Abreu Anselmi fue nombrado presidente del
medio, convirtiéndose en el principal artífice de la censura en el diario.
Estudios testimoniales realizados tras la venta del medio señalan, que
durante los últimos seis meses los periodistas que allí trabajan, han sido
víctimas de una creciente política de censura desde la directiva del rotativo;
más allá de cambiar la línea editorial, actúan mutilando o suprimiendo sus
textos a últimas horas de la noche, hacen cambios de titulares que en varios
casos contradicen el principio Constitucional de la información. Los
contenidos que se intentan “matizar” son aquellos de mayor relevancia y de
interés para la sociedad venezolana, que sería el beneficiario final de noticias
que reflejen la realidad.
Según los casos registrados, artículos sobre corrupción, narcotráfico,
el estado operativo del sector productivo del país, malversación de fondos
públicos, análisis sobre leyes restrictivas que afectan a los ciudadanos, entre
otros, son el tipo de informaciones a las que se les aplica un filtro o se
suprime antes de que llegue a los lectores. La rutina diaria de los
periodistas de El Universal ha pasado de la búsqueda de la noticia, a la lucha
porque esta llegue a los venezolanos. Para los comunicadores sociales
venezolanos, y para los de El Universal, la batalla contra la censura se libra
a diario, en la convicción de querer contar los hechos sin mordazas y sin
reservas.
En sus testimonios, los periodistas afirman que hay censura,
básicamente autocensura que proviene de los jefes, no de los periodistas; “todo
lo que ha pasado lo ha instrumentado personal de alta jerarquía del diario”.
En 105 años de existencia, este diario centenario ha registrado en sus
páginas los acontecimientos de una veintena de administraciones presidenciales
distintas. El Universal es un patrimonio de la sociedad venezolana, así lo
creemos, así lo sentimos los venezolanos.
Por ello levantamos nuestras voces por nuestro derecho a estar
informados y pedimos a El Universal que abandone su práctica de censura contra
los venezolanos
Solicitamos a los directivos de este
medio que:
1.- El cese inmediato de la práctica de censura hacia
informaciones y noticias
2.- Respeto hacia el trabajo profesional de sus periodistas
3.- Orientar sus esfuerzos a un estricto apego de las orientaciones
derivadas del código de ética del periodista venezolano
¿Seremos capaces de salir adelante? Podría, en parte, depender de
nosotros.
¡Suma tu nombre ahora en el siguiente enlace!!!!
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