AFP 04 de marzo de 2019
Con
una amplia sonrisa y traje siempre impecable, Juan Guaidó, reconocido como
presidente encargado por más de 50 países, se mantiene en abierto desafío al
mandatario socialista Nicolás Maduro, al que tilda de "usurpador" y
cuya salida del poder presiona con manifestaciones y apoyo internacional.
Ingeniero
industrial de 35 años, con una figura espigada, Guaidó regresó este lunes a
Venezuela, donde lo esperó y acompañó un grupo de embajadores europeos y
latinoamericanos, así como miles de sus seguidores volcados en concentraciones
en todo el país.
Había
partido el 22 de febrero, burlando una prohibición de salida del país, para
coordinar desde Colombia la entrega de toneladas de alimentos e insumos médicos
para atender la crisis de Venezuela.
Y
aunque el ingreso de la ayuda internacional fue imposible por el bloqueo de las
fronteras que ordenó Maduro, Guaidó vuelve arropado por el respaldo de los
presidentes de Colombia, Brasil, Paraguay, Argentina y Ecuador, que lo
recibieron con honores en una gira esta última semana.
En esa
gira, intercambió con venezolanos migrantes y refugiados que le expresaron su
deseo de retornar a Venezuela. Con muchos se abrazó y se tomó selfies.
"Ustedes van a volver", les prometió.
Debido
a la crisis de Venezuela, que sufre de hiperinflación y escasez de medicinas y
alimentos, unos 2,7 millones de venezolanos (sobre una población de 30
millones) han salido del país desde 2015, según cifras de la ONU.
- Sobreviviente -
Junto
a su madre divorciada y sus cuatro hermanos, Guaidó sobrevivió en 1999 a una de
las mayores catástrofes naturales que ha sufrido Venezuela, un gigantesco
deslave sobre la zona costera de Vargas, de donde es oriundo, que sepultó casas
y edificios y causó miles de muertos.
"Soy
un sobreviviente, no una víctima", dice al recordar ese desastre ocurrido
cuando se aprobaba en referéndum la nueva Constitución venezolana en los
comienzos de la presidencia de Hugo Chávez, fallecido en 2013.
Católico,
Guaidó ha convocado a sus seguidores a misa y su esposa, Fabiana Rosales, que
siempre le acompaña, a rezar el rosario. Le gusta comentar anécdotas y mostrar
fotos de su pequeña hija Miranda, de casi dos años de edad, a quien a veces
lleva en brazos durante actos públicos.
- Milenial -
Con
3,6 millones de seguidores en Instagram y 1,6 millones en Twitter, Guaidó, que
se presenta como "servidor público", usa profusamente las redes
sociales para comunicar.
El
mensaje en el que anunció su regreso a Venezuela fue transmitido en Facebook e
Instagram la noche del domingo, y no por radio o televisión.
"Es
un milenial. Se apropió de las redes sociales y tiene la capacidad de ser
genuino y empático, de improvisar, de mostrarse tal como es, en un contexto en
que está vetado en los medios tradicionales", dijo a AFP Andrés Cañizález,
experto en comunicación política.
Hasta
su perro tiene cuentas en Instagram y Twitter (@guaidogofficial), con más de
1.000 seguidores. "Soy El Gran Perro Libertario! Guauf!", dice en su
presentación.
Maduro
se refiere a él como un "muchacho jugando a la política", y aunque
conserva el poder militar e institucional y es igualmente activo en redes
sociales, se ha visto descolocado por Guaidó, según los expertos.
"Se
le ha impuesto, le cambió la agenda, le quitó la iniciativa política y lo puso
a la defensiva", comentó a la AFP el politólogo Luis Salamanca.
Criticado
por el oficialismo como un líder fabricado y teledirigido por Washington, el
opositor ha opacado incluso a Leopoldo López, su jefe político, en prisión
domiciliaria.
- Joven y desconocido -
Fue el
más joven diputado en asumir la jefatura del parlamento, de mayoría opositora,
el 5 de enero pasado. Hasta ese momento, era prácticamente un desconocido.
"Juega
a su favor que sea joven, que provenga de sectores populares, que no sea un
aristócrata", señaló Cañizález.
Y
aunque no era el hombre de los grandes discursos, le tocó ponerse a la cabeza
de una oposición dividida, con sus principales dirigentes encarcelados,
exiliados o inhabilitados.
Bajo
su dirección, el Congreso aprobó una "amnistía" a militares que
desconozcan a Maduro, a quien llama "dictador" y cuya reelección
considera un fraude, así como una "ley de transición". Sin embargo,
todas las decisiones del Legislativo son consideradas nulas por la Justicia, de
línea oficialista.
"Una
de sus principales virtudes es que entiende las distintas posturas y hace lo
que está a su alcance para que sean una sola", comentó a AFP Juan Andrés
Mejía, diputado de 32 años formado con Guaidó en el partido Voluntad Popular
(VP), de Leopoldo López.
José Rafael
Briceño, experto en oratoria que ha trabajado con las Miss Venezuela, opina que
tras la imagen de Guaidó hay una estrategia que combina un mensaje directo y
claro, su figura de hombre de familia normal y haber "sido un
desconocido".
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