VERÓNICA MONDRAGÓN 16 de marzo de 2022
El
líder opositor dijo a Excélsior que los venezolanos rechazan la relación de
Maduro con Putin, que respalda la narrativa de la guerra en Ucrania, en
detrimento de una solución diplomática
Los
líderes autoritarios en el mundo se respaldan unos a otros, sin importar sus
banderas o si son de izquierda o de derecha, aseguró el líder opositor de
Venezuela, Juan Guaidó.
Esto
es evidente, afirma, en las relaciones entre su país con Rusia, con Cuba o
Nicaragua.
Hace
tres años, el líder opositor venezolano Juan Guaidó se autoproclamó presidente
encargado de su país y fue reconocido por casi 50 países.
Hoy
apunta que los objetivos son lograr una transición, así como elecciones libres.
Adelanta
a este diario que la oposición se mantendrá como un solo bloque con una
candidatura única. Y sostiene que más que pensar en postularse, prefiere
promover las elecciones en su país.
Para
él, la relación entre Moscú y el chavismo se hace evidente al ayudar a burlar
las sanciones por violaciones a los derechos humanos.
¿Cree que Maduro ha utilizado las mismas narrativas que el presidente Vladimir Putin?
Constantemente:
ubica a un enemigo externo o a uno interno para poder tercerizar las
responsabilidades. Durante años han usado al imperialismo como enemigo externo,
pero eso va mutando, a lo interno es la oposición en Venezuela, a los
comerciantes, a productores. Cuando es la corrupción de la dictadura la que
destruye Venezuela. Es una invasión dura, cruda, dantesca, barbárica la que
está sucediendo en Ucrania, cuando defienden integridad territorial, cuando
quieren ser una democracia. Al igual que lo hace Nicolás Maduro en el interior.
Hoy Maduro tampoco aguanta ninguna narrativa cuando hay siete millones de
habitantes refugiados y 74% de pobres en situación extrema, sólo será comparado
con un país en guerra, un país invadido, que tienen una guerra a las puertas de
su casa.
Hoy
como nunca, en Venezuela, los mecanismos de la democracia están a prueba. Los
venezolanos rechazamos esa relación de Maduro con Putin, es una reacción de la
sociedad venezolana al unísono. Ellos han respaldado la narrativa de la guerra
y de la muerte, en detrimento de la posibilidad de un acuerdo, de una solución
diplomática, que estamos buscando todos los demócratas en el mundo”, agregó el
líder opositor.
¿Cuál
es la disposición de reactivar las negociaciones con el chavismo en Ciudad de
México?
Estamos
dispuestos a retomar el proceso de inmediato. Pero tampoco confundimos el
mecanismo con el objetivo. El objetivo es una elección justa en Venezuela,
lograr una transición pacífica en nuestro país. Los objetivos se mantienen:
cese de la usurpación, transición y elecciones libres. Conscientes de que el
mejor mecanismo para lograr la transición ordenada y democrática pasa por la
expresión popular. No puede ser a la nicaragüense de 2021, que apresaron a los
precandidatos. O a la venezolana de 2018, que inhabilitaron a los partidos
políticos y menos a la bielorrusa, donde el líder democrático fue encarcelado.
Ahí tenemos lo que tenemos que evitar.
Qué
ponemos en la mesa: no sólo reinsertarnos en el compás de la comunidad
internacional, en el concierto del mundo libre, el levantamiento progresivo de
sanciones de cara al cumplimento de un acuerdo.
¿Y en
todo esto, cuál debería ser el papel de México?
Levantar
la voz ante lo que representa Maduro en la región. Mantener la independencia en
ese sentido respecto a la crisis en Venezuela es importante. Ya no da para
relativizaciones lo que sucede en Venezuela, mucho menos para analizar el mal.
Respaldar
a la democracia, a la atención a las víctimas de la dictadura que se traduce en
atención a los refugiados. Nos piden visa para entrar a México a los
venezolanos, cuando se habla de una crisis migratoria México-Estados Unidos o
Centroamérica. Si se reconocen esas crisis migratorias, cómo no reconocer el
origen que es una dictadura brutal.
Reconocer
a Maduro es reconocer una política de muerte, de aliados de la guerra. Lo que
espero es que se fortalezca esa voz en defensa de la democracia y unas elecciones
libres.
En el
caso Alex Saab también hay vínculos con México, ¿qué evidencia esto?
El
régimen de Maduro es una cleptocracia, se estima el saqueo a los recursos de la
nación hasta de 600 mil millones de dólares. Sólo en el caso Saab, hay dos mil
100 millones de dólares en lavado de dinero. Jugaron con sobreprecio para los
alimentos del subsidio para el hambre de los venezolanos.
No
solamente es un reflejo de la corrupción de la dictadura, es un reflejo de la
miseria humana al jugar con el hambre. Que entiendan los corruptos que tiene
consecuencias jugar con el hambre y que tarde o temprano la justicia cuelga.
¿Hay
más casos CLAP en Venezuela?
Sin
duda. En este momento puede solamente empeorar, continúan las redes de
contrabando. Es un paraestado. El estado venezolano dejó de ejercer su función,
en la ausencia de servicios, la pobreza extrema, lo que alimentan es la
precarización.
¿De
qué manera ejerce contrapeso la libertad de expresión?
Es
contrapeso natural, mientras exista presión, censura pública o privada, hay que
estar en constante alerta en América Latina, la democracia vendrá con la
fortaleza de las instituciones, la independencia de los poderes, el resguardo a
los contrapesos del poder, las organizaciones civiles y la prensa libre. Esas
son las alertas tempranas de unas pretensiones populistas o autoritarias de
cualquier gobierno.
¿Cómo
se ha fortalecido la oposición desde 2019?
La
alternativa democrática en Venezuela hemos tenido altos y bajos en los últimos
diez años. Hemos aprendido mucho como conjunto, con movilizaciones, protestas
masivas y pacíficas. Pero hemos visto cómo nos han perseguido. Hemos aprendido
que nos enfrentamos no sólo a una dictadura convencional, sino también a una
especie de corporación criminal.
La
democracia no es una garantía nada más, es una lucha constante, no la podemos
dar por sentada. Para poder defender la integridad del ser humano, la
independencia, los contrapesos naturales, la transparencia.
Si
hubiera elecciones hoy en su país, ¿llamaría a votar?
En
dictadura es un falso dilema votar o no votar. El reto que tenemos es lograr
votar, que la gente se exprese y que valga el voto. El resto es cómo
participar, que valga y hacer valer el resultado. Proponemos garantías, el
derecho a elegir y ser elegido, no puede ser la dictadura quien elija a los
candidatos, por persecución política, inhabilitaciones, recuperar el derecho al
voto a que valga.
¿En
unas elecciones como las que ustedes buscan, usted buscaría la candidatura
presidencial?
Yo lo
que busco es la elección presidencial. Lo que te puedo decir es que vamos a
tener un candidato unitario que va a representar a toda la alternativa
democrática venezolana. Lo hemos hecho muy bien en la última década, hemos
logrado primarias, acuerdos con una unidad fuerte que nos dio una victoria en
el parlamento. Lograr la elección presidencial de manera competitiva es un reto
en el corto plazo y pensando en una candidatura no pienso en una candidatura
propia, pienso en una candidatura unitaria que represente a todos los
venezolanos y dirimir oportunamente.
Tomado
de: https://www.excelsior.com.mx/global/el-debate-es-democracia-o-no-guaido/1503806
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