Monitoreamos 10 de diciembre de 2023
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Human
Rights Watch (HRW) rechazó la nueva escalada de persecución desatada
por el régimen de Nicolás Maduro en contra de dirigentes opositores y del
chavismo disidente.
«Repudiamos la persecución contra opositores por ‘traición a la patria’. La crisis que ha fabricado Maduro en el Esequibo pone en riesgo los avances en las negociaciones y amenaza aún más los DDHH. Los gobiernos de América Latina, Europa y EEUU deben frenarlo», señaló la directora de HRW para las Américas, Juanita Goebertus.
El
miércoles, el fiscal
general impuesto por la ilegítima constituyente chavista, Tarek William Saab,
anunció la solicitud de órdenes de aprehensión en contra de los
activistas de Vente Venezuela Henry Alviarez, Claudia Macero y Pedro
Urruchurtu; contra el presidente de Súmate, Roberto Abdul; contra los
dirigentes en el exilio Yon Goicoechea, Juan Guaidó, Julio Borges, David
Smolansky, Carlos Vecchio, Lester Toledo y Leopoldo López; y contra los
exministros chavistas Andrés Izarra y Rafael Ramírez.
Tras
el anuncio, la noche del miércoles se confirmó que agentes del Servicio
Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) detuvieron a Roberto Abdul.
«Todos
ellos vinculados a los delitos de traición a la patria, conspiración con una
potencia extranjera para lesionar al Estado, legitimación de capitales,
asociacion para delinquir», dijo Saab.
Según
el fiscal chavista, los mencionados «dirigían actividades desestabilizadoras y
conspirativas» contra el referendo no vinculante sobre el Esequibo.
«Luego
de varias diligencias de investigación se logró identificar una serie de
financiamientos provenientes del lavado de activos de organizaciones internacionales
para conspirar contra el desarrollo del referendo sobre la Guyana Esequiba»,
afirmó Saab, quien indicó que a esta supuesta trama están vinculados dos
ciudadanos estadounidenses identificados como Damian Merlo y Savoi Jadon
Wright.
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