Nicolás Rivera Guevara 22 de noviembre de 2024
El
secretario de Estado, Antony Blinken, dio a conocer la decisión faltando poco
más de dos meses para que Biden salga de la Casa Blanca. ¿Qué consecuencias
tiene esta posición?
“El
pueblo venezolano se pronunció contundentemente el 28 de julio y nombró a
Edmundo González electo. La democracia exige respeto a la voluntad de los
electores”, dijo en la red social X. En la misma red social, González Urrutia
agradeció “profundamente el reconocimiento a la voluntad soberana de todos los
venezolanos”.
“Este
gesto honra el deseo de cambio de nuestro pueblo y la gesta cívica que juntos
protagonizamos el pasado 28 de julio”, añadió el opositor, que se exilió en
España en septiembre tras ser blanco de una orden de captura.
Blinken comunicó la decisión en una reunión celebrada en el marco de las reuniones del Grupo de los 20 en Río de Janeiro.
Este
pronunciamiento se produce a poco más de dos meses de que Joe Biden salga de la
Casa Blanca y llegue el republicano Donald Trump, quien ganó las elecciones
contra la vice de Biden, Kamala Harris. El cambio se produce el 20 de enero y
en Venezuela el 10 del mismo mes.
Según
se ha conocido, durante los encuentros de la cumbre de la G20, Blinken destacó
la importancia de mantener la presión internacional sobre el régimen venezolano
y que cada vez más países se sumen a reconocer a la posición venezolana.
La
cuestionada reelección de Maduro desencadenó protestas que se saldaron con 28
muertos, entre ellos dos militares, cerca de 200 heridos y unos 2.400
detenidos, de los cuales 225 han sido excarcelados. La oposición, liderada por
María Corina Machado, ha instado a Estados Unidos a tomar una postura más allá
de las declaraciones, por lo que el reconocimiento de González podría ser el
inicio de un nuevo capítulo aunque no necesariamente implica que Nicolás Maduro
vaya a dejar el poder inmediatamente. De hecho, en la primera administración de
Trump, Estados Unidos reconoció a Juan Guaidó e instauró algunas
sanciones al régimen, pero Maduro se mantuvo con el apoyo de Rusia y China,
otras dos potencias que tienen negocios con Venezuela.
Efectos
del reconocimiento
Estados
Unidos había criticado duramente la posición venezolana de no dar a conocer las
actas de las elecciones celebradas el pasado 28 de julio en las que se proclamó
ganador Nicolás Maduro. Ese resultado fue cuestionado por la mayoría de la
comunidad internacional, salvo los aliados del régimen venezolano como Rusia,
China, Nicaragua y Cuba.
De
hecho, este martes, la Cámara de Representantes aprobó una ley que
impide al Gobierno suscribir contratos con individuos o empresas que cooperen
con el régimen. El proyecto, conocido como Ley Bolívar, se suma a
sanciones ya vigentes y amplía su alcance a las áreas del Gobierno federal que
aún no estaban incluidas en ellas. Sin embargo, en Venezuela hacen presencia
varias empresas petroleras por lo que los efectos de la iniciativa legislativa
no se verán reflejados en algunos contratos en curso en ese país.
El
experto internacionalista Jesús Agreda le dijo a este diario que “la influencia
del partido republicano podría presionar por un cambio y una mayor
democratización en Venezuela”. Y esto puede suceder con más
probabilidades porque Marco Rubio, el recién nombrado secretario de Estado de
origen latino, ha tenido fuertes posiciones contra Maduro y los chavistas más
poderosos. De hecho, hace pocos días, Diosdado Cabello retó a Rubio a someterse
al polígrafo y el republicano le respondió que Cabello era un narcotraficante.
Encuestas
señalan que los latinos y concretamente los venezolanos radicados en Estados
Unidos, veían con buenos ojos el regreso de Trump a la Casa Blanca para que
intervenga en la política de ese país. Pero como sucede en otros asuntos de
política internacional, es complejo determinar los alcances que los
republicanos tendrán sobre Venezuela, más allá del rompimiento de relaciones,
pues varias petroleras tienen sede en ese país y difícilmente Trump para a
querer intervenir en los negocios de esas empresas.
Lo
novedoso, según expertos, es que el reconocimiento de Biden antes de dejar el
poder condiciona a Trump pues será muy difícil que con un secretario de Estado
como Rubio se reverse esa posición. Mientras tanto, Machado y Edmundo siguen
adelantando una estrategia de lobby internacional para lograr que más países
rompan relaciones con Maduro.
Al
cierre de esta edición, Petro y su Gobierno no se han pronunciado. Pero la
posición expuesta por el canciller Luis Gilberto Murillo es que Colombia sigue
esperando que se muestren las actas antes de enero de 2025. Sin embargo, en la
COP16 celebrada en Cali hace pocas semanas, el Gobierno invitó al canciller
venezolano Yvan Gil, en lo que fue interpretado como una posición
contradictoria.
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