Por Dany
Vasquez, 13/02/2014
Ayer fue
otro día de violencia y caos en las calles de mi país. Lo que empezó como una
protesta organizada y pacifica liderada por los estudiantes se transformó en
algo indescriptiblemente horrible a manos del gobierno. Al menos la muerte de un estudiante fue
confirmada, recibió un disparo en la cabeza mientras huía de los ataques. El
sangriento video de su muerte permanecerá por mucho tiempo en mi cabeza.
Un poco
después la violencia comenzó, el país entero fue sometido a un bloqueo
informativo al eliminar de las cableras venezolanas el único canal que
transmitía los hechos. No había forma de obtener información sobre la situación
que ocurría, tampoco de garantizar la seguridad de los manifestantes, mientras
tanto grupos armados tomaron las calles.
Muchos
familiares asistieron a la protesta, incluyendo a mi prima mas pequeña, quien
nos envió varias fotos y videos de la marcha en la capital. Afortunadamente
ella se retiró del lugar antes de que el caos y la violencia comenzaran. No
puedo evitar pensar en todos aquellos que no fueron tan afortunados ese día.
Asesinados
en las calles de su propio país a causa de luchar por derechos humanos básicos,
como libertad de prensa, libertad de expresión y educación. Por el derecho de
vivir sin miedo… algo por lo que nadie
nunca debería tener que luchar y menos aun MORIR.
Cada
nuevo mensaje y novedad que recibía de mis familiares en Venezuela profundizaba
en mi el sentimiento de impotencia y frustración. Odiaba lo que estaba pasando
y de alguna forma, extraña y terrible,
odiaba mi “privilegio”
He vivido
en los Estados Unidos casi toda mi vida. Me he beneficiado de derechos que
muchas personas dan por sentado. Yo puedo escoger qué y dónde estudiar, tengo
voz en un gobierno democrático, tengo la libertad de criticar sus acciones si
no estoy de acuerdo con ellas. Aquí puedo estar orgullosa de aquellos que
sirven en las fuerzas armadas, aquí nuestros soldados son tratados como héroes,
en Venezuela nuestros militares son criminales.
En
Venezuela los estudiantes son arrestados y golpeados por ejercer su derecho
constitucional de protestar. El gobierno infiltra policías vestidos de civiles para
“controlar” situaciones no violentas y además
bloquean todos los medios de comunicación para evitar que las protestas
sigan creciendo.
AMIGOS AQUÍ ES DONDE ENTRAN USTEDES…
Es imperativo que sigamos regando la voz y
alertemos de lo que está pasando. Las protestas continúan pero los medios de
comunicación están censurados. Ellos dependen de nosotros para poder alertar al
mundo. Tenemos libertad, tenemos palabras. ES EL MOMENTO DE USARLAS!
Estas
protestas están lideradas por los estudiantes y juventud venezolana que sueñan y
luchan por un país mejor. Gente que ama lo suficiente a Venezuela como para
poner sus vidas en riesgo. Por favor, no dejemos
que todo sea en vano.
Estos
muertos fácilmente han podido ser mi familia o algún amigo, en otra vida he
podido ser yo.
A todo el
que lea esto: les pido, les ruego. No abandonen a mi país, ayúdennos en esta
lucha.
De seguir
toda la situación así, no falta mucho para que estalle en Venezuela una guerra
civil. Y después de 15 años de lucha sin cambios quién sabe si es algo que deba
suceder. El veneno del odio ha infectado un lugar hermoso por demasiado tiempo.
Hay
tantas cosas de mi país que aún no conozco, tantos lugares que no he visitado, tantas
historias y anécdotas en la vida de mis padres sobre la infancia y juventud de
cada uno de ellos, que yo aún no he podido experimentar.
A pesar
de todo lo malo, he aprendido el poder de la resistencia. He aprendido los
motivos por los que vale la pena luchar. He aprendido a valorar mi vida como
una ciudadana de los Estados Unidos. He aprendido lo que realmente significa la
libertad.
Pero,
sobre todo, he descubierto la llama que incansablemente se enciende en el
corazón de cada venezolano la esperanza.
Pa´lante Venezuela. Yo estoy contigo.
Dany
Vasquez:
Venezolana
por nacimiento, emigra con su familia hace ya demasiados años a los Estados
Unidos buscando mejores oportunidades de vida, Estudiante de Comunicación en el
Boston University College Of Communication. 21 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico