Por Jesús
Alexis González, 11/04/2014
Recientemente
se llevó a cabo un diálogo
“atrincherado” (ambas partes no deseaban renunciar a sus posiciones) entre
el Gobierno Nacional y la Terca Economía como vocera del sector estudiantil, de la sociedad civil (como
intermediaria entre los ciudadanos y el Estado), de los gremios y de los
partidos políticos.
De inicio
la Terca Economía señaló que la crisis
socio-económica-política que viene experimentando Venezuela en los últimos años
fue acumulando un profundo malestar en
los ciudadanos hasta inducir manifestaciones de calle (inicialmente
pacíficas) a partir del 08/02/2014 (reprimidas de manera desmedida y
desproporcionada); las cuales, señaló, sólo se suspenderán en la medida que se acuerden acciones concretas y
planificadas para, entre otros aspectos: 1.- Restituir la efectiva vigencia de
la Constitución; 2.- Se otorgue libertad plena a los estudiantes (eliminando
medidas cautelares); 3.- Se promulguen una Ley de Amnistía (libertad para los presos
políticos) y una Ley Desarme; 4.- Un cese
a la represión estudiantil, de Alcaldes, políticos de oposición y otros
miembros de la sociedad civil; 5.- Justicia para los asesinados (determinación
de culpabilidad); 6.- Restitución del equilibrio entre los Poderes Públicos;
7.- Combate a la inseguridad (personal y
jurídica) y a la violencia criminal; 8.-
Rescate de la democracia en el funcionamiento de la Asamblea Nacional;
9.- Respeto a los derechos de los medios públicos; y 10.- Un análisis
político-ideológico-administrativo sobre la situación crítica de la
economía (y sus implicaciones sociales), donde se aborden entre otros
aspectos: (a) el efecto negativo del modelo económico imperante sobre el costo
de vida, la escasez y el desabastecimiento; (b)la necesidad de instrumentar una
política antiinflacionaria apuntalada por una revisión urgente de la política
cambiaria y del control de cambio; (c) contraer el exceso de liquidez originado
por la emisión continua de dinero inorgánico para financiar a PDVSA y otros
entes del sector público; ( d) restituir la autonomía al Banco Central de
Venezuela; (e)evaluación de la política de control de precios en su
interrelación con la inflación de costos y la productividad laboral; (f)
adelantar una reforma fiscal por la vía del gasto público ; (g) iniciar la
corrección de los profundos desequilibrios macroeconómicos, los cuales están
adquiriendo un carácter estructural; Y (h) corregir la sobrevaluación
monetaria.
De igual
modo la Terca Economía expresó que la causalidad
de las protestas desarrolladas dentro del marco constitucional aún se mantiene,
si nos acogemos a lo señalado 2 meses
después (09/04/2014) tanto por el Consejo de Economía Nacional como por el
Fondo Monetario Internacional. Es así que el Consejo prevé para el cierre de
2014 un decrecimiento económico de -0,3%
del PIB, una inflación superior al
60% y la continuación de la tendencia decreciente del consumo (7% en 2012, 4%
en 2013 y un estimado 2014 de 1,5%); por su parte el Fondo prevé una depresión económica del 0,5% para 2014 (y
del 1% para 2015), y un aumento en la tasa de desempleo (9,2% en 2013, 11,2%
estimado 2014 y de 13,3% en 2015). Insistió que el deterioro de nuestra
economía responde a hechos político-administrativos tales como las erráticas políticas
cambiaria, monetarias, fiscales y de
control que han desestimulado al tejido empresarial privado, mientras que el
sector público ha sido ineficiente en el manejo monopólico de los recursos
provenientes de la renta petrolera hasta obstaculizar el desarrollo del sistema
productivo nacional, propiciando al
mismo tiempo una caída del bienestar general, que para el caso de la
población menos favorecida lo intentan compensar mediante una política de “la mano extendida” bajo la
figura de programas de estimulo al
consumo sin esfuerzo laboral.
Luego de
escuchar la densa intervención de la Terca Economía, el máximo vocero
gubernamental se limitó a señalar
que se fortalecerá un plan para estimular el crecimiento económico en aras de
controlar la inflación y el desabastecimiento; pero manteniendo tanto los
lineamientos planteados en el Programa
de Gobierno 2013-2019, como lo pautado para el desarrollo del Sistema Económico Comunal. En cuanto al
Programa de Gobierno ratificó: 1.- El manejo del ingreso nacional ha de
emplearse en los objetivos socialistas;
2.- Se consolidará una economía
productiva post-capitalista basada en la propiedad pública, social y
colectiva de los medios de producción; 3.- Se propulsará la transformación del
sistema económico para la transición al
socialismo bolivariano; 4.- Se fortalecerán los métodos de la planificación centralizada; 5.- Se
generarán y fortalecerán las cadenas de
distribución Estatales, comunales y mixtas; 6.- Se desarrollará el Sistema Económico Comunal; 7.- Se
instaurará el Poder Popular en las
empresas de propiedad social indirecta; 8.- Se instrumentarán instancias de
coordinación entre los Consejos
Comunales y los Consejos de Trabajadores y Trabajadoras; 9.- Se
implementará a través del Consejo Federal de Gobierno un subsistema de Comunas y los Distritos Motores de Desarrollo; y 10.-
Se conformarán antes del 2019 unas 3.000
Comunas Socialistas para agrupar 39.000
Consejos Comunales donde harán vida 4.680.000
familias lo que representará unos 30.550.479
ciudadanos viviendo en subsistemas de agrupación de Comunas. En lo que
respecta al desarrollo del Sistema
Económico Comunal “informó” que se sustentará en distintas formas de organización socioproductivas a saber:
empresas de propiedad social, unidades familiares, grupos de intercambio
solidario y demás formas asociativas para el trabajo.
Ante la ratificación
de los “principios revolucionarios”, la
Terca Economía abandonó el salón de reuniones
murmurando que no le quedaba duda alguna sobre una profundización de un
Estado Totalitario (partido único ejerciendo todo el poder) que aspira anular al ciudadano a la luz de sus
pretensiones socialistas. Siguió murmurando: se hace obligante y pertinente
mantener las manifestaciones pacificas
de calle hasta tanto el Gobierno entienda sobre la necesidad de refundar su
“modelo económico” sustentado en un terco
socialismo bolivariano.
Econ. Jesús Alexis González
Jagp611@gmail.com
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