Por Mario Villegas, 13/04/2014
El inicio del diálogo entre el gobierno y la Mesa de la Unidad es una bocanada de aire fresco para los pulmones de una democracia en avanzado proceso de asfixia. Un respiro profundo y esperanzador para una sociedad en grave crisis política, económica y social. Aunque, por supuesto, está por verse si esa súbita inhalación de oxígeno pasa de lo espasmódico y excepcional a lo regular y permanente en nuestra dinámica democrática e institucional, lo cual dependerá fundamentalmente del gobierno.
¿Por qué dependerá del gobierno? Porque a lo largo de quince años ha alimentado el choque brutal como forma de encausar las diferencias políticas entre los venezolanos. Desconocer la legitimidad del adversario, descalificarlo y aplastarlo ha sido un rasgo inequívoco en la huella dactilar del chavismo gobernante. Tanto así, que estrategas e intelectuales oficialistas siempre se preguntaron para qué el presidente Hugo Chávez iba a cambiar su línea de extremada polarización y confrontación si era precisamente esa la que le producía resultados políticos y electorales favorables.
De modo que para el presidente Nicolás Maduro es un verdadero reto inyectarle al chavismo, incluido él mismo y sus allegados, la vitamina de la tolerancia, el respeto y, sobre todo, la cooperación institucional, con aquellos adversarios a quienes siempre se etiquetó de enemigos, oligarcas, apátridas, lacayos del imperio, fascistas, asesinos y pare de contar. Tantos años de veneno mental no ceden fácilmente ante ningún antídoto, por muy potente que éste pueda ser.
Por eso no es de extrañar que Maduro esté siendo descalificado por factores ultrarradicales y fanatizados del chavismo como blandengue y traidor a la conducta impuesta por Chávez. No pocos chavistas estarán comparándolo con su antecesor y muy probablemente lleguen a la conclusión de que su fallecido “comandante supremo” jamás habría entrado en un diálogo de tú a tú y de franca cooperación con la MUD, Fedecámaras, los gobernadores y alcaldes de la oposición y, muy importante, en sucesivas cadenas de radio y televisión.
Pero la verdad es que la inmensa mayoría de los venezolanos está apostando a que cese la destructiva y agotadora pugnacidad, de modo que la exacerbada confrontación política ceda el protagonismo a la resolución de los angustiosos problemas económicos y sociales que vive la población, sea chavista o no chavista.
Está visto que Maduro expone el pellejo ante sus enemigos internos, que los tiene, y que hace un notable esfuerzo por imponer su visión, un tanto menos ortodoxa y militarista que aquellos. Y su posición es comprensible: será su nombre y su liderazgo el que quedará comprometido si la crisis nacional se agrava y lo lleva a un fracaso irreversible.
A la MUD hay que hacerle un reconocimiento especial. La mayoría de los partidos que la integran (mayoría medida tanto en siglas como en votos) ha dado la espalda al chantaje de factores políticos y plutocráticos que apuestan al atajo.
Al sentarse de tú a tú con Maduro, la MUD expresa un extendido sentimiento nacional en favor de la paz y de la urgente búsqueda de soluciones a la inseguridad, el desabastecimiento, el alto costo de la vida, el desempleo, los bajos salarios, la crisis de los servicios de salud, pero también en favor de la reinstitucionalización del país, el respeto a la Constitución, la liberación de los presos políticos y el retorno de los exiliados, el cese de la represión y la persecución a la disidencia política y sindical, entre otros.
Con el diálogo gana el país, incluso los escépticos que de buena fe no creen en él pero no militan en la violencia. Sólo pierden quienes, desde el extremismo oficialista o desde el extremismo opositor, lucen prestos al sacrificio de muchas más vidas humanas en una orgía por el poder y la venganza.
BREVES
-Llamado al gobernador Capriles
“Los jóvenes deportistas de Aricagua y sus familiares le saludan y recuerdan la reparación de la cancha múltiple y el acueducto. Ya hace un año de su visita a esta población y siguen sin realizarse los trabajos. Pronto llegan las lluvias y no hay solución alguna. Sabemos del acoso y manejo político permanente al situado del estado Miranda que realiza el gobierno nacional, pero también merecemos un trato igualitario al que reciben otras poblaciones mirandinas cuando la necesitan. La vialidad agrícola del asentamiento campesino La Yaguara está intransitable y el tramo de la Carretera de la Costa San José-El Trapiche está tapado 50 por ciento por la maleza. La Semana Mayor se aproxima y se torna un peligro transitar por lo estrecho de la doble vía. José Mendoza, cédula de identidad 3.727.526”
ENTREVISTA
Maribel Castillo, dirigente de Avanzada Progresista
“Manos peludas de lado y lado quieren destrozar al país”
-¿A qué atribuye que Ismael García y otros de sus ex compañeros de Avanzada Progresista se hayan ido a Primero Justicia?
-¿Sigue usted proclamándose de izquierda?
-Sigo siendo de izquierda socialista, identificada cien por ciento con la lucha social en favor de lo más desposeídos. Dejando claro que el socialismo en el que creo no es como el que postula el gobierno, que en vez de socialismo parece fascismo.
-¿Cuál es la fuerza de la oposición en los barrios populares de Caracas?
-La oposición tiene fuerza en los barrios caraqueños, lo que le falta es más lucha permanente y no solo en procesos electorales.
-¿De quién será la culpa si la MUD se divide?
-De los sectores ultrarradicales de la oposición.
-¿Qué espera del diálogo entre el gobierno y la MUD?
-Que se solucionen los graves conflictos que estamos viviendo y que evidencian que hay manos peludas de lado y lado que quieren destrozar al país, cuya paz no les importa para nada.
-¿En qué se parecen y en qué se diferencian las consignas “Chávez vete ya” y “Maduro vete ya”?
-Aunque no comparto esa consigna porque es antidemocrática, creo que Nicolás Maduro ha sido menos político que Hugo Chávez y tiene más rechazo que el que éste tuvo, no solo en la oposición sino entre los propios seguidores del chavismo.
-¿Es posible el encuentro del pueblo chavista y el pueblo opositor en las luchas por la justicia social?
-Sí. Apartando a los radicales, hay amplios sectores de las comunidades que actúan conjuntamente al margen de sus diferencias políticas. Hay muchos consejos comunales con directivas integradas por dirigentes de oposición y del chavismo.
-¿Cómo le afectó no haber sido postulada a la reelección en el concejo municipal?
-No fue valorado el trabajo y el compromiso que Andrea Tavares y yo mantuvimos a lo largo de todos estos años de enfrentamiento a la gestión del alcalde Jorge Rodríguez. Además, siento que todavía existe algún resquemor de sectores radicales de la oposición que no toleran que Andrea y yo provengamos de una disidencia del chavismo.
-¿Está fracturada la unidad de la oposición o está más unida que nunca?
-Hay muchos desencuentros, como por ejemplo respecto al tema de las guarimbas y los diálogos con el gobierno. Estoy segura que la gran mayoría democrática de la unidad encontrará las vías para que se dé un dialogo de paz y acabemos con la confrontación violenta y se busque la solución a los problemas políticos, económicos y sociales.
-¿Quién cree que será el próximo candidato presidencial de la oposición?
-Para mí, hay dos principalmente. Uno es Henrique Capriles, quien ya tiene un trabajo adelantado, y el otro es el liderazgo emergente de Henri Falcón. Aunque también están Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma. Lo conveniente es que hagamos un nuevo proceso de primarias para seleccionar al que capitalice las mayores simpatías. Tenemos que pensar más en el país y valorar a todos liderazgos más que pensar en las apetencias y prebendas personales o grupales.
-¿Hasta cuándo Maduro será Presidente?
-Debería ser hasta el término de su gestión o hasta un referendo revocatorio, como lo dispone la constitución.
Mario Villegas
mariovillegas100@gmail.com
Twitter: @mario_villegas
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