Páginas

sábado, 14 de mayo de 2016

El origen del caldo corto por @miropopiceditor


Por Miro Popic


El corbullón es al sancocho lo que el cuento es a la novela.

Un relato breve y contundente que se lee con emoción, es decir, un caldo corto y sustancioso que se saborea con pasión donde la magia radica en la nobleza de sus ingredientes y lo rápido de su cocción y degustación. Es una preparación digna de la alta cocina, quizá la más delicada y contundente de las creaciones que nos vienen del mar, derivada de una vieja técnica francesa de elaboración, enriquecida con la sazón criolla y ese toque de picardía que la caracteriza.


Se dice que este es uno de los grandes platos heredados de la colonia que abundaba en la mesa de los mantuanos, la clase dominante en épocas de la explotación del cacao, principal fuente de riqueza de Venezuela en los siglos XVII y XVIII. Sin embargo, la primera mención y receta que se hace de él es de reciente data y no aparece sino en 1954, en los escritos del periodista Ramón David León publicados como Geografía Gastronómica Venezolana. ¿Qué dice León? Pese al nombre del plato de evidente origen francés, atribuye su creación a marineros catalanes y lo ubica en la ciudad de Cumaná donde, según él, captó rápidamente los paladares de los mantuanos.

La cronología, los personajes y ciertas recetas nos dicen sin embargo otra cosa.

Corbullón es la criollización de la palabra francesa cortbouillon. Según el Diccionario Larousse Gastronomique, se trata de una "decocción especiada y aromatizada, a veces con la acción de vinagre o de vino, que sirve para cocer pescados y crustáceos, aunque también para cocinar despojos blancos". El origen de esta técnica se remonta a la Francia de la Edad Media donde los cocineros François Pierre de La Varenne, y Pierre de Lune, sientan las bases de la nueva cocina francesa de la época e inventan el concepto de salsa.

León afirma que fueron los catalanes quienes trajeron la receta. Dice que "a ellos se debe la introducción de ese milagro culinario en la parte oriental del país... Arribó franca y ruidosamente en las carabelas y en los galeones de la Conquista. Su excelencia lo hizo difundir con rapidez. Andando el tiempo fue ganando relaciones sociales y adquiriendo jerarquía, hasta predominar por su valor específico en los señoriales comedores del mantuanaje criollo". Fija el punto de desembarco de la receta en Cumaná de donde se esparció "la fórmula mágica a otras regiones de la antigua Capitanía General". El sustento de esta argumentación debe ser la Compañía de Comercio de Barcelona, una sociedad de navegación y comercio fundada en 1755 para realizar actividades entre Cataluña y América, cuya actividad transcurrió en el oriente de Venezuela y Guayana. Aunque su existencia fue breve, apenas treinta años, y sus barcos escasos, comerciantes catalanes se establecieron en Cumaná intercambiando vino, aguardiente, aceite y tejidos, por cuero, algodón y cacao. De ellos vienen los apellidos Bolet, Farreras, Vila, Mir, Baralt, entre los más recordados. Otros catalanes que llegaron a la zona fueron misioneros agustinos y franciscanos, más ocupados de la misa que de la mesa.

No comparto la afirmación de León de atribuir a los catalanes la invención del corbullón. El courtbuillon y la influencia francesa en ciertas preparaciones nos llegó por una doble vía. Con los colonos franceses y españoles que abandonaron la isla de Trinidad luego de la ocupación británica de 1797 para instalarse en Paria y Carúpano y con los emigrantes de origen corso que desde las islas francesas de Martinica y Guadalupe comerciaban con Venezuela hasta que decidieron instalarse en el valle de Cumanacoa a orillas del río Manzanares, en Cariaco, en Carúpano, en Río Caribe, en Güiria. Fueron ellos los que revitalizaron la explotación del cacao, el café y la caña de azúcar, con José Vicente Franceschi a la cabeza, quien llegó en 1817 a la edad de 17 años.

Carúpano se transformó en el principal puerto comercial de Venezuela y en 1888 estableció el primer cable submarino que unía la ciudad con Marsella, Francia.

07-05-16




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico