Andrea Garofalo 21 de septiembre de 2021
@AndreeaGarofalo
Cuando
le preguntan al venezolano si es un cantante con experiencia deja de lado el
ego y reafirma que todo lo aprendido se lo debe a las calles de Perú
El
canto se convirtió en el pase a la felicidad que necesitaba Peter Jiménez ‘‘el
Potrillo’’, un venezolano de 66 años de edad que se animó a participar en el
concurso televisivo La Voz Perú.
Jimenez,
no solo impacta por su talento y potente voz, sino también por su historia que
conmueve a quienes siguen el programa de competencia musical. En un video,
difundido por La Voz Perú y compartido en Instagram por el periodista Sergio
Novelli, el migrante venezolano narró como desde su nacimiento le tocó vivir
con el abandono de su madre, fue dejado en la casa de una familia y
al crecer la música lo atrapó.
‘‘El
Potrillo’’ relata que salió de Venezuela por la difícil situación económica,
política y social que atraviesa el país. Arribó a Perú con su esposa
‘‘pelando’’, como el mismo comentó para referirse a la poca cantidad de dinero
que llevaban consigo. Confesó que llegó a Perú sin un plan para sobrevivir,
pero ni su edad ni los cambios repentinos que afrontaba lo desanimaron.
Es
nativo del estado Táchira. Mientras estuvo en su tierra natal no perdió la
oportunidad de formar parte de los templetes que realizaban en San Cristóbal,
en la coronación de la reina de cada barrio. Poco a poco ganó experiencia y el
universo le permitió dar su voz por 22 años a la banda ‘‘Grupo V’’, agrupación
que estuvo en su mayor apogeo en la década del setenta, así que la música no es
para él algo nuevo.
Su
reencuentro con la música
En su
nueva vida en Perú, «el Protillo» no tuvo miedo a comenzar de cero. Al llegar
la pandemia se atrevió a retomar el canto. Con un cajón de sonido y un
micrófono, salió a la calle y comenzó a cantar a los balcones de los
residentes. Iba acompañado de su pareja, su mano derecha, así la llama. Impresionados
por su simpatía y talento, los peruanos lo recibieron con agrado. Su
reencuentro con la música le abrió el camino para pasar de las calles a
los escenarios de La Voz Perú.
Jiménez
contó al jurado del programa de televisión que prefiere interpretar éxitos
mexicanos como las rancheras, de allí surgió el apodo «el Potrillo» con el que
es conocido ahora en La Voz Perú, el mismo con el que los incas lo bautizaron
al escucharlo.
‘‘Ingresar
a La Voz Perú es una experiencia bonita. En Venezuela no se me dio la
oportunidad de ingresar a las televisoras», cuenta el tachirense. Él hace
hincapié en el agradecimiento que le tiene al pueblo peruano y asegura que
logrará algo; su sexto sentido y experiencia de calle se lo dicen.
El
emigrante venezolano se presentó en el escenario con el tema
‘‘Granada’’, canción escrita en 1932 por el compositor mexicano Agustín
Lara, y cautivó al jurado con un ritmo inusual catalogado por ellos como ‘‘un
volcán de sonido’’.
Cuando
le preguntan si es un cantante con experiencia deja de lado el ego y reafirma
que todo lo aprendido se lo debe a las calles, el anfiteatro que lo hizo
aspirar a alcanzar la cima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico