Por Marino J. González R.
En una primera
impresión, puede surgir la idea de que, en países pequeños, con baja población,
y con mayores recursos relativos, el control de la pandemia se debería haber
alcanzado más rápidamente que en países más grandes, con mayor población, y
menores recursos relativos. La evolución de la pandemia en el Caribe puede
servir de referencia para este análisis.
Si se seleccionan los países del Caribe en
los cuales el idioma oficial es el inglés o el neerlandés, se obtienen 14. Con
la excepción de Belice, Guyana, y Surinam, la gran mayoría de los países son
islas. El país con la mayor población es Jamaica, con 2,75 millones de
habitantes. El otro país con población superior al millón de habitantes es
Trinidad y Tobago con 1,4 millones. Ocho países no superan los 200 mil
habitantes de población total. El de menor población es San Cristóbal y Nieves
con 58 mil habitantes. La población total de este conjunto de países es 7,4
millones de habitantes en 2021.
El promedio de producto per cápita de estos
países (en términos del poder comparado de compra) es 17 mil dólares en 2021,
superior en 4 mil dólares al promedio de los países de América Latina. Dos
países (Aruba y Bahamas) superan los 30.000 dólares de producto per cápita (de
poder de compra comparado), cifra que no alcanza ningún país de América Latina
en 2021, según las estimaciones del FMI. A pesar de que la contracción
económica provocada por la pandemia en 2020, se ha estimado en una reducción
promedio de 10% en este grupo, también el FMI ha pronosticado que el promedio
de crecimiento en 2021 será 3,9%, y 10% en 2022. La tasa de inflación promedio
en este grupo de países en este año es menor a 6%.
A pesar de
estas aparentes ventajas, el control de la pandemia en estos países del Caribe
muestra restricciones significativas. En primer lugar, la gran mayoría de los
países de este grupo no reportan en Our World in Data el registro de pruebas diagnósticas realizadas
durante la pandemia.
Dentro de los países que reportan, San
Cristóbal y Nevis es el que tiene el mayor número de pruebas por 1000
habitantes (4,74), seguido por Belice (4,19). De acuerdo con el Instituto de
Mediciones de Salud y Evaluación (IHME) de la Universidad de Washington, en
algunos países el número de casos confirmados tiene un subregistro de seis a
diez veces con respecto a los casos estimados. Jamaica es el país con mayor subregistro del grupo (superior a 10 veces).
Al analizar la tasa de mortalidad diaria por covid-19, se constata que solo un país del grupo (Bahamas), tiene menos de una muerte por millón de habitantes (0,36). Esta tasa, en principio, es comparable con la de Uruguay (la menor de América Latina), pero inconsistente con el hecho de que en Bahamas el subregistro es superior a seis veces los casos reportados. El hecho de que la gran mayoría de estos países tengan tasas superiores a una muerte por millón, contrasta con América Latina, en la cual muchos países tienen tasas menores, pero obviamente afectadas por el mayor subregistro comparado con estos países del Caribe. Es posible que la condición de países de menor población, con sistemas de salud de mayor predominio público, indique que el número real de muertes por covid-19 sea más fidedigno en los países del Caribe que en América Latina.
Esta relativa alta mortalidad por covid-19
en estos países es compatible con la baja cobertura de vacunaciones alcanzada
hasta la fecha. En Uruguay
la cobertura de vacunaciones completas es 75%, lo cual está relacionado con la
mortalidad diaria más baja de América Latina (0,29 muertes/millón de
habitantes). Portugal y España, con las coberturas de vacunaciones más altas de
la Unión Europea, también tienen tasas similares a Uruguay, 0,34
(muertes/millón) en Portugal y 0,56 (muertes/millón) en España. En los países
del Caribe señalados, la mayor cobertura completa se reporta en Aruba (72%),
aunque en este país no está disponible la mortalidad diaria. Ningún otro país
supera el 46% de cobertura. La menor cobertura del grupo se registra en Jamaica
(12,7%).
La combinación de estos factores indica que
es muy probable que, excluyendo Aruba, la gran mayoría de los países del Caribe
analizados no alcancen la meta de 70% de cobertura de vacunaciones contra
covid-19 en lo que resta del año 2021. Esto implica en la práctica que la
pandemia seguirá siendo un tema de especial relevancia en la agenda pública,
especialmente porque en algunos países la mortalidad es más de cinco veces la
que se registra en los países con mayores éxitos en el control a escala global.
Al comparar
con la experiencia de los países del Caribe analizados, es evidente que el
grado de subregistro en América Latina es considerable, y que, por tanto, la
mortalidad también es mayor a la reportada.
Por otra parte, el hecho de que la pandemia
se mantenga en países de menor tamaño y con baja población como los analizados,
significa que los esfuerzos de control en la región serán muy exigentes, a
menos que se logren notables mejoras en las coberturas de vacunaciones. Sin
embargo, nuevamente tomando en cuenta lo sucedido en el Caribe, es también muy
claro que, para muchos países de América Latina alcanzar el 70% de cobertura
será un extraordinario desafío de gestión.
Marino J. González es PhD en Políticas
Públicas, profesor en la USB. Miembro Correspondiente Nacional de la Academia
Nacional de Medicina.
03-11-21
https://talcualdigital.com/lecciones-de-la-pandemia-en-el-caribe-por-marino-j-gonzalez-r/
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