Carolina Jaimes Branger 17 de enero de 2022
@cjaimesb
El
pasado mes de noviembre, muchos adeptos de QAnon (Q-Anónimo), fanáticos
seguidores de uno de sus “influencers”, Michael Protzman (también conocido como
Negative48), se reunieron en Dealy Plaza, en Dallas, Texas (lugar donde
asesinaron al presidente Kennedy), para esperar su revelación, o resurrección
-según a quién se le pregunte- y la su hijo JFK Jr, hecho que creen también
desencadenará -de alguna manera- el regreso del expresidente Donald Trump a la
Casa Blanca y su designación como “rey de reyes”.
Todavía ahora en enero hay quienes esperan que el hecho ocurra. Protzman ha sido acusado por violencia contra su esposa y es un negacionista del Holocausto. En su cuenta de Instagram escribió que “los hornos crematorios de Auschwitz fueron construidos al terminar la guerra para terminar de hundir al Estado Alemán”.
En
esencia, QAnon es una teoría de amplio alcance y completamente infundada que
dice que el ex presidente Trump está librando una guerra secreta contra una
supuesta élite de pedófilos que adoran a Satanás, tanto en el gobierno como en
las empresas y los medios.
Los
seguidores de QAnon han especulado que esta pelea conducirá a un ajuste de
cuentas, donde personas prominentes como el presidente Joe Biden y la ex
candidata presidencial Hillary Clinton serán arrestadas y ejecutadas, porque
“son vampiros y come-niños”, entre otras acusaciones.
Wikipedia
reseña que “QAnon o Q: (abreviación de Q-Anónimo) es una de las principales
teorías de la conspiración de la extrema derecha estadounidense, que detalla
una supuesta trama secreta organizada por un supuesto «Estado profundo» contra
Donald Trump y sus seguidores. La teoría comenzó con una publicación de octubre
de 2017 por un anónimo en el foro chat que usaba el nombre Q, al parecer un
individuo estadounidense, pero que más tarde era probablemente un grupo de
personas, que aseguraba tener acceso a información clasificada sobre la
administración Trump. «Q» es una referencia a la autorización de acceso Q
utilizada por el Departamento de Energía requerida para acceder a los datos restringidos
de alto secreto y la información de seguridad nacional”.
Varios
de sus miembros participaron en el asalto al Capitolio, siendo uno de los más
conspicuos Jake Angeli, quien se autocalifica de chamán y entró disfrazado de
una especie de bisonte, con piel de coyote y cuernos de búfalo y pinturas de
guerra en rojo, blanco y azul y arremetió con una violencia inaudita. A pesar
de que Angeli ha declarado en varias oportunidades ser seguidor de Trump, éste
no lo indultó cuando sus abogados introdujeron la petición.
Los
extremos están tomando al mundo: las repúblicas islámicas están en su mayoría
siendo gobernadas por fanáticos. En América Latina, la extrema izquierda se
está haciendo de casi todos los gobiernos. Por el contrario, en Europa, la
extrema derecha está ganando cada día más terreno. Y en los Estados Unidos se
habla hasta de una posible y nueva guerra civil.
Hago
mía una genial frase de Voltaire: “Aquellos que pueden hacerte creer
absurdidades, pueden hacerte cometer atrocidades”. ¡Pobre mundo!…
Carolina
Jaimes Branger
@cjaimesb
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