Fabiana Rondón 28 de abril de 2022
El
venezolano Raúl Marquéz y su esposa Miho, de origen japonés, decidieron
emprender en Tokio con el tradicional platillo venezolano: las arepas. Tokyo
Arepa vende un promedio de 50 unidades diarias, al menos el 90% de los
comensales son japoneses
Los
migrantes y refugiados venezolanos han llevado consigo su gastronomía a muchos
países en los últimos años, en los que han debido dejar su país natal envuelto
en una severa crisis que impacta a la mayoría.
Platillos como la tradicional hallaca o los tequeños son muy famosos en España, por ejemplo. Aunque si de popularidad se trata, las arepas son quizás el plato más reconocido en el exterior. Por ello se consiguen en las principales ciudades del mundo: Nueva York, París, Roma, incluso en Tokio, donde gracias al ingenio de un venezolano, la arepa también se hace presente.
Tokyo Arepa es un food truck que
recorre diariamente las calles de la capital de Japón para ofrecer el plato
insignia de la gastronomía tradicional venezolana. El emprendimiento surgió
gracias a la fusión de una pareja venezolana-japonesa que se aventuró en medio
de la pandemia del covid-19.
El
amor, el ingrediente principal de Tokyo Arepa
Raúl
Márquez es caraqueño y tiene 41 años de edad. Su profesión no está relacionada
con la cocina. Es abogado, especialista en derecho tributario y corporativo,
además de licenciado en Ciencias Fiscales. Contó a través de WhatsApp a la Voz
de América que decidió emigrar de Venezuela hace 13 años, cuando
se marchó a Canadá con la intención de «aprender idiomas y conocer el mundo».
Sin
embargo, en Canadá no solo encontró conocimientos, también encontró el amor.
Durante el año 2012, cuando cursaba estudios de inglés en el Vancouver
English Centre, conoció a Miho, joven japonesa que también estaba en el curso y
con la que posteriormente entabló una relación amorosa.
Un año
después de su encuentro, tras pasar unos meses en Venezuela, Márquez decidió
mudarse a Japón para aprender el idioma, formalizar su relación con Miho y
contraer matrimonio.
Ya en
su nuevo hogar ambos hablaron de las posibilidades de emprender. La idea
inicial era un restaurante de comida venezolana, algo que podría resultar
atípico en Japón, pero también exótico. Sin embargo, las restricciones por la
pandemia les llevó a tomar otra ruta.
«Un
día yo pensando en el escritorio eché para atrás todas las páginas del proyecto
inicial, vi que el nombre de Tokio estaba allí como una de mis primeras opciones.
Ese día decidí que Tokio, una ciudad que tiene casi la población de toda
Venezuela, necesitaba una arepera, porque en todas las capitales del mundo se
vende arepa. Entonces yo dije: bueno yo voy a llevar la arepa a Tokio»,
recuerda Raúl Márquez.
Así
fue como nació Tokyo Arepa. Un emprendimiento que tiene como sede un food
truck, un carro que compraron en una subasta y luego remodelaron.
Actualmente recorre la ciudad nipona.
«Piden
reina pepiada como si fuera sushi»
La
idea de emprender en Japón con una arepera fue un desafío para la pareja, según
reconoce Márquez. «Al principio fue un reto porque presentar un producto en un
mercado donde uno piensa que nadie sabe acerca de él, da miedo. Pero al final
nos equivocamos. En Japón la gente sabe de Venezuela más de lo que podemos
pensar», agrega.
Sin
embargo, el «experimento», como lo calificó en su momento Raúl, fue exitoso.
Actualmente Tokyo Arepa vende un promedio de 50 arepas diarias. Asegura que al
menos el 90 % de sus comensales son japoneses.
Al ser
un emprendimiento que nació en medio de la pandemia, las medidas de higiene
extra, así como el distanciamiento, han sido pasos esenciales para que su
negocio continúe.
«En
Japón no han sido tan radicales. Lo que nos ha permitido trabajar al aire
libre, lo cual reduce las posibilidades de contacto y por ende contagios»,
asegura Raúl.
La
variedad de sabores que ofrece la pareja es quizás otro de los secretos de su
éxito. Su menú tiene
arepas clásicas pero también ofrecen rellenos fusionados con la comida
japonesa. Una muestra de lo que es en esencia su negocio: una fusión entre Raúl
y Miho.
Entre
las favoritas está la Katarosu, que es una arepa rellena con chuleta de
cerdo premium canadiense a la parrilla, queso feta orgánico,
tomate, aceite de oliva orgánico, sal y pimienta. Otra de las predilectas es la
de barbacoa americana, rellena de chuckeye americano premium asado
a fuego lento, guacamole especial, queso feta orgánico.
Sin
embargo, la arepa más vendida no es ninguna de esas. De acuerdo con Márquez, la
ganadora es la Reina Pepiada (relleno de pollo con aguacate y mayonesa).
«Hasta
ahora el feedback ha sido muy positivo, ya la gente viene y se
lleva su Harina Pan (marca de harina de maíz con la que se elaboran las arepas)
y piden Reina Pepiada cómo si fuera sushi», expresa.
Raúl
no duda en aconsejar a los miles de venezolanos que, como él, salieron de su
país en busca de otras oportunidades en países muy alejados del suyo. «Aprendan
el idioma del país donde viven. Los idiomas abren puertas. Hoy en día las
puertas del conocimiento están a un click desde tu teléfono o
tu computadora», dice.
Para
Tokyo Arepa Raúl Márquez asegura que tiene muchos planes a futuro. Uno de los
más inmediatos es establecer su negocio como una franquicia para que otras
personas puedan invertir en su marca y las arepas venezolanas recorran, no solo
Tokio, sino todas las ciudades de Japón, su nuevo hogar.
Tomado
de: https://talcualdigital.com/un-food-truck-de-arepas-venezolanas-cautiva-paladares-en-japon/
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