Los Miembros venezolanos de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas-CMAP de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza-UICN, nos dirigimos a la ciudadanía para contribuir al conocimiento de nuestra historia conservacionista y de las normas que rigen esta gesta en nuestro país, y al mismo tiempo tomar posición sobre las acciones que, fomentadas por las mismas autoridades que las administran, están afectando el patrimonio cultural y natural de la Nación, un patrimonio de todos los venezolanos.
Muchos desconocen que el Parque del Este, cuyos terrenos, originalmente, antes de ser convertidos en Parque del Este, eran parte de la antigua hacienda San José y del Fundo La Casona, y que hoy es Patrimonio Nacional declarado Bien de Interés Cultural de la Nación en 1998, había sido protegido como Parque Nacional, a fin de garantizar su traspaso a manos de la Nación, para convertirlo en un parque público para la ciudad, mediante Decreto Nº 491 de 19 de mayo de 1950 (G.O. Nº 23.232 de 24/5/1950) aún vigente.
En 1956 la superficie del Parque Nacional del Este fue incluida en el área dispuesta para la Exposición Internacional de Caracas, denominada Caracas 1960, cuando Venezuela estuvo a punto de engrosar la lista de países que montarían exposiciones internacionales de envergadura. A raíz de la caída de la dictadura en 1958, en esa misma área se diseñó el Parque del Este, el cual pasó a ser administrado por el Ministerio de Agricultura y Cría-MAC, la cartera responsable en aquél entonces por los parques nacionales y posteriormente pasó a formar parte de los Parques Recreacionales dependiente del hoy Instituto Nacional de Parques-INPARQUES. El mismo hecho de que dentro del Parque del Este, exista un Comando de la Guardia Nacional, al igual que la mayoría de los parques nacionales, es indicio de la importancia que desde un principio las autoridades confirieron a esa área protegida, que debe entenderse como un área protegida en sentido literal, aunque no en el sentido actual en los términos de la Convencion de Diversidad Biologica.
El Parque del Este es un proyecto dirigido y construido por el arquitecto paisajista brasilero Roberto Burle Marx y su equipo. Siendo una de sus obras a gran escala más importantes, inaugurada por el gobierno de Rómulo Betancourt en 1961. De manera casi simultánea el mismo equipo también diseñó y construyó el Parque Aterro de Flamengo en Rio de Janeiro, con el cual tiene muchas similitudes.
Sin embargo, existe un desconocimiento de esta obra de Burle Marx, quien trabajó con sus asociados, el arquitecto chileno Fernando Tábora y el arquitecto paisajista británico John Stoddart, además del gran botánico Leandro Aristeguieta y los arquitectos Alejandro Pietri y Carlos Guinand Sandoz, entre otros destacados profesionales venezolanos. El Parque del Este es el primer proyecto de escala metropolitana completado al 100% por el paisajista brasileño y su equipo, y su grandiosidad le otorga la trascendencia e importancia de una obra de arte. Cualquier intervención no contemplada en el plan original, en cualquiera de sus áreas de jardines y servicios, ya sea, por ejemplo, montar un mural de tapitas de plástico sus áreas de jardines y servicios, ya sea, por ejemplo, montar un mural de tapitas de plástico.
De una manera general, no manifestamos oposición a la corriente de arte urbano que parece estar de moda en nuestras ciudades y mucho menos en contra de los murales de tapitas de plástico, pero quizás sería bueno escoger otro lugar y no hacerlo sobre una obra prima del paisajismo mundial qué estamos fallando en reconocer como tal y que además es un Patrimonio Nacional declarado Bien de Interés Cultural de la Nación en 1998, por lo que pasa a ser obligación prioritaria del Estado y de la ciudadanía según lo establecido en la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural de 1993.
Estamos conscientes de que faltan parques que incluyan jardines y espacios para la recreación en nuestras ciudades y por ello hacemos un llamado a las autoridades, a buscar alternativas como las propuestas planteadas desde la sociedad civil organizada, no solo respetando las leyes y normativas existentes, sino también respetando obras de importancia nacional y mundial como lo es el Parque del Este, posteriormente renombrado Rómulo Betancourt en 1983, y luego como Francisco de Miranda en 2002.
Finalmente, hacemos un llamado a la ciudadanía en general y, particularmente a la comunidad ambientalista venezolana a unir nuestras voces para exigir a INPARQUES, el MINEC y a las demás instituciones del Estado, a cumplir con su deber de proteger y manejar adecuadamente el patrimonio cultural y natural de la Nación, y a hacer cumplir efectivamente sus leyes.
Proteger el patrimonio cultural y natural es defender la patria.
Miembros venezolanos de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza CMAP-UICN
• Vilisa Morón Zambrano, punto focal adjunto
• José Ramón Delgado
• Karem Holmquist
• Edgard Yerena
• Hedelvy Guada
• Elides Sulbarán
• Isabel Novo
• Marianela Camacho
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