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lunes, 11 de abril de 2016

A sus 72 años, Henry Ramos Allup parece el ídolo de esta generación


Por Alessandra Perdomo


Cerca de 50 años, separan al diputado de la edad promedio de la audiencia que, este viernes, se congregó en la UCAB. Concentrados, los estudiantes se mantuvieron en el foro durante casi tres horas para conversar con el líder político

Era casi la 1:00 pm. El evento ya se acercaba a las tres horas de duración, pero Andreína Parra estaba dispuesta a esperar y perseguir al protagonista del foro e invitado especial de la universidad. Quería, al menos, una foto capturada con su teléfono celular para retratar a quien se ha convertido en casi una celebridad desde el 6 de diciembre de 2015, fecha de las elecciones parlamentarias.


La joven de 18 años salió temprano de su clase en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), luego que los representantes estudiantiles pasaran por su salón para ratificar la invitación: Henry Ramos Allup ofrecería un foro dirigido a los estudiantes.

El dirigente de 72 años, presidente de la Asamblea Nacional (AN) desde hace tres meses, representa la nueva configuración del Parlamento venezolano, por primera vez de mayoría opositora en 17 años de Revolución Bolivariana.


Los jóvenes toman fotos de Ramos, graban videos de sus discursos y ríen sus sentencias

“No puedo ser indiferente a lo que pasa en el país. Esta crisis es una realidad que nos afecta a todos, y estoy pensando en mi futuro. Por eso me interesa lo que piensa el presidente de la AN, un poder que recientemente ha tomado la oposición”, cuenta la alumna del cuarto semestre mientras espera colarse por entre la gente para acercarse a Ramos al finalizar la actividad.

El presidente de la AN es un experimentado político venezolano. Encabeza también el partido Acción Democrática, uno de los que marcó el bipartidismo que reinó en Venezuela en los 40 años previos al Gobierno de Hugo Chávez. El desprestigio del partido fue notorio en la debacle de la llamada Cuarta República y el ascenso de la revolución chavista.

Pero nada de eso le suena a Andreína o tiene importancia para ella, simplemente porque no lo vivió. Todo lo que ha vivido es socialismo o transición al socialismo, como dicen los partidarios del Gobierno.

“Sé que Ramos Allup es un político desde muy joven. He tenido referencias malas de él, decían que era de la Cuarta, pero no puedo juzgar algo que no viví. Yo he vivido un Gobierno de 17 años, de supuesto socialismo, y no puedo juzgar a una persona que no vi nunca. Hay que darle una oportunidad. Ya ha tenido una larga oportunidad el Gobierno socialista; se la tengo que dar a Ramos Allup, que es un tipo de muchísima experiencia en el ámbito político. De verdad, él no está haciendo esto para su futuro, tiene ya 72 años. Lo hace por el futuro de nosotros”, argumenta la joven.

Ella salió feliz del foro, que el diputado ofreció invitado por el movimiento estudiantil de la UCAB y como parte de una gira por diferentes universidades.


El diputado es rodeado por grupos de personas que esperan saludarlo o conversar con él

Al iniciar su alocución, Ramos prometió que “echaría pa’ fuera casi todo lo que llevaba adentro”. Así, habló de una reunión que sostuvo hace casi un mes con Hermann Escarrá, abogado afín al Gobierno que planteó este jueves al presidente Nicolás Maduro la posibilidad de disolver la AN.

El diputado reveló que en el encuentro, el jurista planteó una enmienda constitucional para revocar a los nuevos parlamentarios, ante lo que Ramos lanzó su contrapropuesta: Un revocatorio que abarque no sólo a la AN sino al Mandatario Nacional y a la Sala Constitucional del TSJ, “el bufete privado de Miraflores”, como la llamó.

El Tribunal Supremo ha actuado como piedra de tranca de las decisiones de la AN. Andreína está consciente de eso y valoró la promesa de Ramos en el foro de seguir “echándole bola” pese a todos los obstáculos.

“Si bien es cierto que se ha encontrado con muchas trabas, como lo dijo él, no por eso van a dejar de trabajar y hacer los mejor posible para ayudar al país”, dice la joven. “Yo a Ramos le daría mi voto, porque aquí argumentó cosas, lo que no veo en el lado oficialista”.


El Aula Magna de la UCAB se mantuvo repleta durante casi tres horas de evento

Colas: Para entrar y preguntar

Gian Starchevich hizo su cola para entrar al Aula Magna de la UCAB y asistir al foro. Como el lugar estaba lleno, logró acceder cuando ya estaban en ronda de preguntas, cuando muchos abandonaron el recinto, lo que daba chance de ingresar a quienes escuchaban el discurso afuera a través de las cornetas.

Adentro no había puesto, pero logró bajar hasta las cercanías de la tarima y sentarse en el piso. Gian, de 20 años, estudia Ingeniería Civil y viaja desde Prados del Este hasta la UCAB, en el noroeste de la ciudad.

“Quise entrar porque la situación del país me parece muy negativa, y creo que es algo que nos afecta a todos los venezolanos. Quería escuchar las propuestas del presidente de la AN y ver qué podemos hacer nosotros para ayudarlos y poder salir adelante”, explica.

Valora positivamente la gestión de Ramos frente al Parlamento, aunque admite que, al principio, no lo apoyaba como presidente del Poder Legislativo. “La manera en que lo ha ido llevando y cómo ha expresado sus opiniones frente a los demás me parecen lo más correcto”, dice sobre estos tres meses de gestión.


Los estudiantes se sentaron en el suelo para escuchar con atención al diputado

“Yo no viví esa época de Acción Democrática, así que no tengo mucho que decir de eso, pero yo me dejo llevar por lo que he visto y lo que se está haciendo ahorita, y no por lo que pudo haber hecho antes”, comenta el joven.
Al otro lado de la tarima, jóvenes también hacían una cola, más pequeña, para tener la oportunidad de formular sus inquietudes al presidente de la AN, quien había prometido contestar todas las preguntas, sin censura.

Estudiantes de Comunicación –la mayoría– Ingeniería y Derecho intervinieron. 

Por Contaduría, Andrés Blanco, de Catia, logró hacerle un nudo en la garganta al diputado, como este reveló, al exponer la desesperación y angustia que se vive en el oeste de Caracas entre la inseguridad, la incertidumbre y los problemas de la zona popular.


Hubo cola hasta para formular preguntas

"Henry, te amo"

Los aplausos, risas, vítores y frases de apoyo a Ramos sazonaron todo el foro. Es un orador muy hábil, que habla con claridad y es capaz de confrontar.

En su alocución, estimó que Maduro es una buena persona, pero acotó: “Un Presidente que no es más que una buena persona, es un pobre Presidente”.

También acusó al ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, de ser un fanfarrón y volvió a retarlo a un debate para que explique, entre otras cosas, qué han hecho para defender el Esequibo o la frontera occidental del país.

“En 10 minutos no termino. No me toquen la campana”, dijo el diputado cuando su discurso ya corría por casi 20 minutos y parecía que nadie quería que terminara. Los jóvenes gritaron casi como cuando se le pide otra canción a Mick Jagger.


El diputado escuchó y respondió las preguntas de los ucabistas

Luego de 47 minutos, finalizó su discurso tras pedir apoyo al “último pedacito de institucionalidad que tenemos”, en referencia a la AN, y describió la resistencia que han debido exhibir los diputados opositores para hacer frente a humillaciones, insultos, lluvias de tomates y hasta bolsas de excrementos al intentar entrar al Palacio Federal Legislativo. Acusó de ello a personajes que, aseguró, están pagados por el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez.

“Los países no se acaban; los Gobiernos y dirigentes sí, pero Venezuela es tan grande, que ni siquiera estos desgraciados la van a acabar”. Y así cerró su discurso, seguido de aplausos y hasta un aislado “Henry, te amo”.

08-04-16




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