Infobae 02 de enero de 2022
@infobae
Desde
este 1° de enero, el 68% de los miembros del organismo son países conducidos
por dictadores o violadores seriales de los derechos humanos alertó UN Watch
La
democracia está en peligro. Incluso muchos régimens
democráticos están retrocediendo, según datos del Instituto Internacional de la
Democracia y la Asistencia Electoral. De acuerdo a ese organismo, los regímenes
autocráticos se han vuelto “aún más descarados en su represión” desde que
comenzó la pandemia del coronavirus.
Y
nadie está exento de este tambaleo democrático. Ni siquiera el Consejo de
Derechos Humanos de la ONU.
Creado
en 2006 con la esperanza de solucionar el desprestigio en el que había caído la
antigua Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, está compuesto por 47
Estados rotativos, cada uno con un mandato de 3 años, que se hacen responsables
de la promoción y protección de todos los derechos humanos en todo el mundo.
Tiene la capacidad de debatir todas los asuntos relativos a los derechos humanos y situaciones urgentes que requieran su atención durante todo el año, y se reúne en la oficina de la ONU en Ginebra.
Cada
año, la Asamblea General elige nuevos miembros del Consejo de Derechos Humanos
para cubrir un período de tres años. Y, a partir de este 1° de enero de
2022, el 68,1% de los miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU son
países gobernados por “dictadores y otros violadores en serie de los derechos
humanos”, según denuncia un
informe detallado de UN Watch.
“Para
lo regímenes tiránicos, ganar un puesto mundial en derechos humanos constituye
una estampilla de legitimidad”, argumentó el director ejecutivo de UN
Watch, Hillel Neuer, en un artículo de opinión del Wall
Street Journal. “Quizás deberíamos simplemente descartar la fachada
electoral y hacer que cada uno de los países que integran la ONU sea un miembro
automático del Consejo de Derechos Humanos”, propuso. Pasar de un Consejo de 47
a uno de 193 miembros puede parecer complejo, afirma Neuer, pero argumentó que,
al fin y al cabo, la Asamblea General de la ONU que integran todos los países
miembros ha sido más potente en asuntos de Derechos Humanos -condenando
abusos en Bielorrusia, Crimea, Irán, Myanmar, Corea del Norte y Siria- que el
propio Consejo.
Hillel
Neuer es un abogado internacional, diplomático, escritor y activista, además de
desempeñarse como Director Ejecutivo de la ONG UN Watch. La
Tribune de Genève ha descrito a Neuer como un activista de derechos
humanos que es “temido” por las dictaduras del mundo, mientras que el Journal
de Montreal escribió que Neuer “hace temblar a la ONU”.
En un
hilo de Twitter, Neuer clasificó a los 10 peores regímenes que formarán
parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU a partir de este sábado y
detalló las razones.
10.
Pakistán
Como revela UN Watch, grandes
áreas de Pakistán continúan sufriendo la violencia terrorista contra civiles y
militares. El ejército pakistaní y las fuerzas de seguridad están
acusadas de tácticas de mano dura, incluyendo ejecuciones
extrajudiciales, detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas.
Aunque
oficialmente Pakistán tiene libertad de prensa, los periodistas y sus
familias a menudo son víctimas de violencia y acoso. Muchos medios de
comunicación dicen que practican la autocensura. El contenido también está
restringido a través del “Código de Ética” y las leyes contra la blasfemia.
Además
de la persecución de hindúes, cristianos, sijs, chiítas y ahmadis, el
régimen pakistaní patrocina grupos terroristas afganos talibanes. Por
otro lado, Human Rights Watch describe la violencia contra mujeres y
niñas en Pakistán como “común”. Otras violaciones contra las mujeres
incluyen la violencia doméstica, el matrimonio infantil, la trata de novias y
la violencia perpetrada por la policía.
9.
Mauritania
Mohamed
Ould Ghazouani, quien fue elegido en junio de 2019 en medio de denuncias de
irregularidades electorales (REUTERS/Yves Herman/Pool)
Mauritania
está encabezada por Mohamed Ould Ghazouani, quien fue elegido en junio de 2019
en medio de denuncias de irregularidades electorales. Tras los resultados de
las elecciones, el régimen respondió con dureza a un estallido de
protestas, que incluyeron apagones de Internet. Un líder de la
oposición y dos periodistas pro-oposición fueron detenidos durante una semana
sin cargos y decenas de activistas de la oposición también fueron
arrestados. Los líderes de la oposición son
sometidos con frecuencia a detenciones arbitrarias. En sus
recientes observaciones finales, el Comité contra la Tortura expresó
preocupación de que “la tortura sigue siendo generalizada” en
Mauritania.
Mauritania
es una república islámica que aplica la ley Sharia. Conversión
del Islam a otra religión resulta en la pérdida de la ciudadanía; y la
apostasía se castiga con la muerte. También hay pena de muerte contra
la homosexualidad.
Las
ONG, en particular los grupos contra la esclavitud, son objeto de intimidación
y violencia, y han tenido dificultad para obtener un estatus legal por parte
del régimen. Según UN Watch, el país tiene 500.000 esclavos, si bien la
práctica de la esclavitud está tipificada como delito desde 2007.
Los
datos de UNICEF arrojan que el 37% de las niñas en Mauritania se casan
antes de los 18 años. La práctica de la mutilación genital femenina también es
común. Además, las mujeres enfrentan dificultades para denunciar
violaciones y agresiones sexuales, como establece la ley.
8.
Qatar
El
régimen qatarí causó la muerte de 6.750 trabajadores migrantes para la Copa del
Mundo de 2022 (REUTERS/Naseem Zeitoon/File Photo)
Qatar
ha sido duramente criticado por su trato de los trabajadores migrantes,
que comprenden el 95% de su mano de obra. Además, Human Rights Watch
informa que las confiscaciones de pasaportes y las prácticas de contratación
engañosas siguen siendo en gran medida impunes. Los datos de Un Watch señalan
que el régimen qatarí causó la muerte de 6.750 trabajadores migrantes
para la Copa del Mundo de 2022.
También
viola los derechos de la mujer. Las mujeres están sujetas a leyes restrictivas
de tutela, que limitan su capacidad para participar en determinadas
actividades, como firmar contratos o salir del país sin permiso de sus tutores
varones. Una investigación publicada por Human Rights Watch en marzo de 2021
encontró que “las reglas han cobrado un alto precio en la capacidad [de
las mujeres] para liderar vidas independientes “y han afectado su salud.
Por
otro lado, Qatar tiene un historial de apoyo a grupos terroristas. Por
ejemplo, recientemente ha sido acusada de proporcionar cientos de millones de
dólares a una organización de al-Qaeda afiliada en Siria a través de un
blanqueo de dinero secreto.
7.
Somalia
Somalia
no tiene elecciones libres y la corrupción es moneda corriente (REUTERS/Feisal
Omar)
Somalia
no tiene elecciones libres. Freedom House informa que
Somalia no ha mantenido elecciones legislativas directas desde 1969, con
miembros elegidos por las asambleas estatales y los ancianos de los clanes. La
corrupción también está muy extendida.
El
régimen no protege la libertad de prensa. Los periodistas enfrentan
habitualmente acoso, detención, multas y violencia de todos lados. Según
el Comité para la Protección de los Periodistas, 70 periodistas han sido
asesinados en Somalia desde 1992. Dos periodistas fueron asesinados a tiros en
el año 2020.
El 95%
de las niñas de 4 a 11 años se enfrentan a la mutilación genital en Somalia. Las
mujeres se encuentran en riesgo constante de recibir disparos o ser violadas.
Somalia se describe como “un infierno viviente” para las mujeres.
6.
Rusia
Imágenes
del sexto aniversario del asesinato del opositor Boris Nemtsov (REUTERS/Tatyana
Makeyeva/File Photo)
Debido
al aislamiento internacional que siguió a la ocupación de Crimea y la creciente
disparidad económica, el régimen ruso buscó consolidar la opinión pública
con nociones de patriotismo y valores tradicionales. En este contexto,
según el informe de UN Watch, las autoridades rusas tomaron medidas contra la
disidencia y la oposición que se consideraron antipatrióticas u opuestas a los
valores tradicionales. El 27 de febrero de 2015, Boris Nemtsov, un
líder de la oposición, fue asesinado a tiros. El régimen de Vladimir Putin
también envenenó y encarceló al líder de la oposición Alexei Navalny.
El
poder judicial carece de independencia del poder ejecutivo y el avance
profesional está efectivamente ligado al cumplimiento de las preferencias del
régimen. La corrupción en Rusia es extremadamente común. Según
los Papeles de Panamá, incluso Putin está involucrado junto con muchas otras
figuras de alto nivel del establecimiento ruso.
El
régimen mantiene un control estricto sobre los medios de comunicación. El
estado controla efectivamente la mayoría de los medios de comunicación del
país. Rusia mantiene un control riguroso sobre la difusión de información en
otras formas.
Las
personas LGBTI son perseguidas continua y sistemáticamente por las
autoridades y sufren persecución social. En mayo de 2015,
prohibieron el desfile gay de Moscú; en septiembre, bloquearon el sitio web
Deti 404, que proporciona una plataforma de discusión en línea para
adolescentes LGBTI. Sergey Alekseenko, ex director de una organización LGBTI
rusa, fue acusado de violar la ley de propaganda rusa.
En
marzo de 2014, Rusia anexó ilegalmente Crimea por la fuerza y comenzó
una guerra en el este de Ucrania. Bajo la ocupación rusa, se violan
sistemáticamente los derechos humanos en el este de Ucrania y Crimea y
se siguen denunciando graves abusos contra los derechos humanos por parte de
los grupos armados apoyados por Rusia, que incluyen torturas, detenciones
arbitrarias e incomunicadas, ejecuciones sumarias, trabajos forzados y
violencia sexual, como así como la destrucción y confiscación ilegal de bienes.
5.
Libia
Los
libios protestan la demora de elecciones, planeada para el 24 de diciembre
(REUTERS/Esam Omran Al-Fetori)
Desde
la caída del dictador Muammar Qaddafi en 2011, Libia ha estado
políticamente fracturada y acosada por la violencia y la inestabilidad.
Está catalogado por Freedom House entre
los trece países “peores de los peores” del mundo.
Tanto
las fuerzas gubernamentales como los grupos armados cometen ejecuciones
extrajudiciales y desapariciones forzadas, incluido el secuestro
para pedir rescate. Las fuerzas gubernamentales y los grupos armados también
realizan detenciones arbitrarias con impunidad.
Los
grupos armados son responsables de bombardeos indiscriminados de zonas
civiles, tortura de detenidos, ejecuciones sumarias, violaciones y destrucción
de bienes. Funcionarios gubernamentales, miembros de la sociedad
civil, periodistas y líderes religiosos han sido blanco de ataques de grupos
armados. En abril de 2019, la Alta Comisionada Michelle Bachelet dijo:
“La escalada de ataques en áreas residenciales, incluido el uso de artillería,
cohetes y ataques aéreos, es profundamente preocupante. La vida de miles de
niños, mujeres y hombres está en peligro”.
El
propio régimen impone muchas restricciones a los periodistas. Además, debido
al conflicto, tanto los defensores de derechos humanos como los periodistas
enfrentan serias amenazas. Son víctimas de agresiones, detenciones,
hostigamientos y desapariciones
En
septiembre de 2018, había entre 8.000 y 9.000 migrantes y refugiados recluidos
en unos 20 centros de detención gubernamentales y un número desconocido en
centros no gubernamentales. Además, los migrantes enfrentan un alto
riesgo de desaparición o muerte y son habitualmente explotados por los
traficantes.
4.
Cuba
Policías
arrestan a un hombre cuando personas se manifiestan, el 11 de julio de 2021, en
una calle en La Habana (EFE/Ernesto Mastrascusa/Archivo)
El
pueblo cubano no
tiene capacidad para seleccionar a sus representantes políticos, bajo
un sistema de partido único, por lo que se prohíbe cualquier organización
política ajena al Partido Comunista de Cuba (PCCh). Además, la
Constitución cubana establece un sistema de subordinación y falta de
independencia dentro de los poderes del Estado, que legalmente subordina
todo el sistema judicial y el ejercicio de cualquier derecho fundamental a la
voluntad del secretario general del Partido Comunista.
Durante
décadas, el Estado cubano ha restringido y violado sistemáticamente los
derechos humanos de las personas dentro de su territorio. El
carácter sistemático de estas violaciones se evidencia en los continuos ataques
y hostigamientos que lleva a cabo el régimen cubano contra cualquier grupo de
oposición o individuo crítico del régimen. Cuba utiliza la detención
arbitraria para mantener el control político sobre la sociedad civil y disuadir
a la disidencia. Los presos políticos en Cuba se ven privados de las
comodidades básicas y son golpeados y torturados con regularidad.
Además, el
régimen cubano bloquea la ayuda alimentaria y médica vital para su pueblo.
Oswaldo
Payá,
uno de los disidentes cubanos más destacados, murió en circunstancias
misteriosas en 2012. El 22 de julio de 2015, tercer aniversario de la
muerte de Payá, la Fundación de Derechos Humanos (HRF) publicó un informe legal
destacando las inconsistencias de la investigación del régimen oficial tras su
muerte.
3.
Eritrea
Mibrak
Esayus, una niña cuyos padres fueron asesinados por soldados de Eritrea en la
región del Tigray (REUTERS/Baz Ratner)
Isaias
Afewerki es un autoritario que ha gobernado Eritrea durante más de veinte años. No
se han programado nuevas elecciones y el régimen no ha implementado los
derechos civiles ni las garantías de su constitución de 1997.
A
pesar de su acuerdo de paz de julio de 2018 con Etiopía, el país sigue
violando gravemente los derechos humanos de sus ciudadanos, incluso a
través de la conscripción forzada e indefinida a las fuerzas armadas con
salarios que no cubren el costo de vida. Los reclutas están sujetos a castigos
inhumanos, incluida la tortura.
Las
tropas eritreas están acusadas de graves violaciones contra la población
civil en relación con el conflicto de la región de
Tigray en Etiopía, incluidas las detenciones arbitrarias, ejecuciones
extrajudiciales, desapariciones forzadas, violación y tortura. En
marzo de 2021, la UE sancionó a Eritrea por estas violaciones.
El
régimen de Eritrea también somete a sus ciudadanos, incluidos políticos y
periodistas de la oposición críticos del régimen, a detenciones arbitrarias
durante períodos prolongados sin el debido proceso y en malas condiciones.
No hay
libertad de expresión en Eritrea. Según el Comité para la
Protección de los Periodistas, Eritrea es el país más censurado de África
subsahariana con el mayor número de encarcelados periodistas.
2.
Venezuela
Ciudadanos
venezolanos cruzan desde su país hacía Colombia por un paso ilegal en Villa del
Rosario (Colombia) (EFE/Mario Caicedo/Archivo)
“Los
propios expertos de la ONU informan que 4,5 millones de refugiados y
migrantes han huido del país mientras el tirano Nicolás Maduro sigue devastando
Venezuela, matando de hambre a su pueblo y aplastando a los activistas a favor
de la democracia”, dice un
reporte de UN Watch.
Entre
enero y mayo del 2019, escuadrones de la muerte respaldados por el estado
llevaron a cabo más de 6.800 ejecuciones extrajudiciales y las autoridades
arrestaron al menos a 2.000 disidentes políticos, sometiéndolos a tortura y
violencia mientras estaban detenidos.
“Elegir
al opresivo régimen venezolano de Nicolás Maduro para un consejo de derechos
humanos es como convertir a un pirómano en el jefe de bomberos de la ciudad”,
dijo Hillel Neuer cuando se había anunciado la candidatura de Venezuela. “Es
absurdo, inmoral y ofensivo”.
“Venezuela
atraviesa una emergencia humanitaria y de Derechos Humanos devastadora que
debería ser el eje central de cualquier negociación política que se lleve a
cabo”, señaló
el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco.
En
este contexto, la organización denunció que “continúa la brutal represión
del régimen de Nicolás Maduro y agentes de las fuerzas de seguridad y grupos
armados partidarios del régimen cometen gravísimos abusos, incluyendo
ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas de corta duración,
detenciones arbitrarias y torturas”.
Además, Venezuela
es el escenario del mayor éxodo humano de la historia de América Latina. El
vocero en la región de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur),
William Spindler, afirmó que 1.000 venezolanos salen diariamente del
país sin intención de regresar.
“Las
autoridades venezolanas hostigan y persiguen penalmente a periodistas
independientes y organizaciones de la sociedad civil que trabajan para
responder a la emergencia humanitaria y de Derechos Humanos que atraviesa el
país”, ha incidido HRW.
Así, la
organización ha destacado que “esta emergencia ha privado a millones de
venezolanos de la posibilidad de acceder a atención médica básica y una
nutrición adecuada” y “ha dejado al país en una situación desastrosa para
enfrentar la pandemia de COVID-19″.
1. China
Manifestantes
pro democracia protestan para que liberen a presos políticos en Hong Kong,
China (REUTERS/Tyrone Siu)
Según Human Rights Watch, “el autoritarismo del régimen chino
se puso de manifiesto en 2020 mientras lidiaba con el brote de
coronavirus mortal que se informó por primera vez en la provincia de
Wuhan”. Las autoridades inicialmente encubrieron las noticias sobre el virus,
luego adoptaron duras medidas de cuarentena en Wuhan y otras partes de
China. El régimen ha rechazado los pedidos internacionales para
realizar investigaciones independientes y sin restricciones sobre el manejo del
brote por parte de las autoridades chinas, y ha vigilado y acosado a
las familias de quienes murieron a causa del virus.
La
represión de Beijing -insistiendo en la lealtad política al Partido Comunista
Chino- se profundizó en todo el país. En Hong Kong, luego de seis meses de
protestas a gran escala en 2019, el régimen chino impuso una draconiana “Ley de
Seguridad Nacional” el 30 de junio, su ataque más agresivo a
las libertades del pueblo de Hong Kong desde la transferencia de soberanía en
1997. En Xinjiang, los musulmanes turcos siguen siendo detenidos arbitrariamente sobre
la base de su identidad, mientras que otros son sometidos a trabajos forzados,
vigilancia masiva y adoctrinamiento político.
El
silenciamiento por parte de las autoridades chinas de defensores de los
derechos humanos, periodistas y activistas, y las restricciones en Internet,
también dificultan la obtención de información precisa
sobre las políticas y acciones del régimen chino.
A
pesar de estas amenazas, algunas personas destacadas criticaron
públicamente al presidente Xi Jinping. El empresario Ren Zhiqiang
escribió un ensayo en el que llamaba a Xi “un payaso que desea el poder”,
mientras que el ex maestro de escuela del Partido Central, Cai Xia, llamó al
Partido Comunista Chino un “zombi político”. Ren recibió una sentencia de
prisión extraordinariamente larga (18 años) en septiembre; Cai huyó al exilio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico