Monitoreamos 02 de marzo de 2024
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La
candidata María Corina Machado pidió este sábado a la comunidad
internacional «hacerle entender» a Nicolás Maduro que «no puede irse por una
ruta estilo Nicaragua» en la que el régimen sea el que decida qué
candidatos opositores compiten en las elecciones presidenciales.
«Maduro
pretende cortar mi cabeza para después poner a un segundo, tercer o cuarto
candidato hasta llegar a uno que a él le dé la gana, que a él le convenga, que
él esté seguro que va a derrotar», advirtió en entrevista con
la periodista Carolina Amoroso en el canal argentino Todo Noticias.
Machado instó a la comunidad internacional rechazar esto que califica como el «estilo Nicaragua», en referencia a las elecciones presidenciales del país centroamericano en 2021 en las que el dictador Daniel Ortega logró reelegirse tras proscribir, encarcelar y exiliar a una decena de precandidatos opositores.
«Es
muy importante que el mundo, y sobre todo América Latina, entienda la
oportunidad real que tenemos en Venezuela para la derrota de este régimen y que
todos, absolutamente todos los gobiernos y los actores internacionales, tienen
que hacerle entender a Maduro que no puede irse por una ruta estilo Nicaragua,
porque el mundo no lo va a tolerar y los venezolanos tampoco»,
sostuvo Machado.
La
líder opositora planteó que la comunidad internacional debe hacer «que
el régimen entienda que su mejor opción es una negociacion con nosotros, para
poder avanzar hacia una transición pacífica. Es su mejor opción».
María
Corina Machado denunció que, como parte de este plan para sacarla de
competencia, el régimen ha arreciado la persecución contra su comando de
campaña.
«Hay
una candidatura absolutamente perseguida. Hay gente de mi equipo presos, me
bloquean las carreteras, no me permiten tomar un avión, no puedo alquilar un
hotel porque lo cierran. Es una circunstancia extrema»,
alertó.
En
este sentido, dijo que teme «por nuestra integridad física y por nuestra
libertad» porque el de Maduro «es un régimen que está en su
momento de su mayor debilidad, saben que perdieron por completo la base social
(…) y frente a esa realidad, a ellos lo que les queda es la represión».
A
pesar de esto, la candidata opositora afirmó que en el país «se rompió
la relación de miedo y sumisión que durante años impuso el chavismo», y
consideró que la oposición nunca estuvo en una mejor posición antes de unas
elecciones. «Tenemos el 80% del apoyo popular y el régimen menos de 20%»,
dijo.
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