Un día como hoy hace 10 años ocurrieron dos eventos en la Venezuela de aquellos tiempos que marcaron la historia contemporánea de nuestro país.
En primer lugar hacemos mención de la vaguada que afecto al Estado Vargas y ocho Estados de la República en menor grado, que se convirtió en la tragedia de Vargas, es importante hacer memoria de lo ocurrido, no fue que ese día empezaron las lluvias mas copiosos que ha sufrido el Estado Vargas según registros históricos pluviométricos, no las lluvias y el fenómeno natural que lo origino tenían al menos 15 días, el entonces Jefe de la Defensa Civil, que posteriormente cambio de nombre a Protección Civil, el Ing. Angel Rangel se lo comunico de manera directa al recién mandatario electo Hugo Chávez, recomendando la declaratoria de estado de emergencia para Vargas y la evacuación obligada de áreas de gran peligro para las vidas humanas de habitantes en zonas de alto riesgo.
Lamentablemente en ese momento lo político partidista se impuso sobre lo que la lógica técnica de Angel Rangel preveía para salvar vidas y sufrimiento humano, el Presidente hizo caso omiso de sus recomendaciones. Pues ese nefasto 15 de Diciembre de 1999 se celebró el Referéndum aprobatorio de la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. La declaratoria de Estado de Emergencia en los ocho estados afectados podría poner en peligro la legitimidad del Referéndum. Gran irresponsabilidad de parte del primer mandatario.
Angel Rangel tuvo razón y el desastre ocasionado ese día 15 y los siguientes 16 y 17 de Diciembre en el Estado Vargas fue de una magnitud desconocida en nuestro país, para un evento natural. 30,000 desaparecidos, al menos el doble de viviendas afectadas, un número no contabilizado de muertos y la destrucción de la economía del Estado Vargas. Pasado el conteo y la aprobación de los resultados del Referéndum, una vez que las celebraciones oficialistas pasaron, el día 20 de Diciembre el Presidente declara el Estado de Emergencia en Vargas y en los restantes ocho estados del país.
Sin embargo pasados los primeros días, la manera como el Ejecutivo Nacional acometió las labores de salvamente y rescate, la manera como el país nacional se volcó a la resolución de la crisis, tuvo como consecuencia que el primer mandatario fuese perdonado por los ciudadanos, probablemente por falta de información adecuada. De las responsabilidades nadie nunca más habló hasta que Angel Rangel le conto a la nación lo que había ocurrido esos días. Tuvimos que esperar que ya no fuera parte del régimen, que fuera expulsado de las filas del oficialismo para que todos conociéramos la dramática historia de esos días.
La Constitución fue aprobada ese día a costillas de muchas vidas, de mucho sufrimiento, de muchos desaparecidos que a lo mejor estuvieran hoy entre nosotros y… ¿para qué?
La respuesta a esa pregunta la hemos vivido y sufrido muchos venezolanos. Para que sus artículos fuesen violados uno tras otro, para que el oficialismo nos impusiera una agenda distinta a la del modelo país que está contenido en la carta magna, para que Hugo Chávez Frías tomara todos los poderes del Estado y los enmarcara dentro su proyecto político, para que los abusos y los atropellos contra los derechos humanos y la propiedad privada campeara victorioso en la nación venezolana, en fin otra tragedia.
A 10 años del 15 de Diciembre de 1999, la doble tragedia sigue vivita y coleando, la mayoría de los afectados de Vargas siguen en su misma condición ó lograron salir del hueco en que los dejo el gobierno por sus propios medios. La Constitución se ha convertido en un trapo con que cualquier funcionario de alto nivel se limpia y se la “guarda en el bolsillo”.
A 10 años después del 15 de Diciembre, al oficialismo no le sirve la Carta Magna de 1999, pues contraviene el proyecto político en el que están embarcados, el Socialismo del Siglo XXI. Vientos de Asamblea Nacional Constituyente recorren nuestra patria, no porque lo digamos nosotros o voceros mucho mejor calificados de la oposición, sino por las propias declaraciones de altos voceros del Estado.
La única manera en que podamos parar esta tragedia es que se consolide la unión, que la participación ciudadana tome características de movimiento de renovación y cambio, que nos preparemos adecuadamente para los próximos eventos electorales sean cuales sean, que asumamos de verdad el modelo país que está contenido en la Constitución de 1999 y la hagamos respetar.
No importa en cual escenario nos obliguen a participar, la pelea es peleando, las cosas han cambiado mucho desde 1999 y desde ahora en adelante las cosas no le serán tan fáciles al gobierno rojo-rojito. Muchos ciudadanos a lo largo y ancho de Venezuela han decidido no entregarle el país a quienes nos desgobiernan.
¡¡Ya basta de tragedias!!
Editorial del Equipo Productor
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