Según DRAE: despojar.
(Del lat. despoliāre).
1. tr. Privar a alguien de lo que goza y tiene, desposeerle de ello con violencia.
Despojo para algunos, recuperación para otros. Eso es lo que está haciendo el INTI (Instituto Nacional de Tierras) en múltiples zonas del país, enmarcado dentro del programa “Batalla de Santa Ines”.
Los últimos eventos han ocurrido en la cuenca del rio Tiznados en el Estado Guárico, Municipio Ortiz. Particularmente nos referimos a lo ocurrido el pasado Martes 8 de Diciembre en la finca “Morrocoicito” cerca de la población de San Francisco de Tiznados, cuyo propietario Anselmo Pérez se negó a que lo despojaran de sus tierras, con la ayuda de un grupo de productores se enfrentaron a los funcionarios militares para evitar que los tractores del Inder (Instituto de Desarrollo de Desarrollo Rural) destruyeran tierras cultivadas de pasto para ganado.
Valientes hombres que sin armas se enfrentaron a fuerzas militares armadas con fusiles, no sabemos si con fusiles FALN ó con los famosos Kalashnikov AK-103 comprados por el gobierno rojo para la defensa de la “soberanía nacional”, es decir hombres libres contra militares con armas de guerra.
Hemos conocido que las fuerzas militares que invadieron la finca Morrocoicito estaban al mando de un Teniente Coronel de apellido Sanabria, al que nos permitimos recordarles el Artículo 68 Constitucional:
(Del lat. despoliāre).
1. tr. Privar a alguien de lo que goza y tiene, desposeerle de ello con violencia.
Despojo para algunos, recuperación para otros. Eso es lo que está haciendo el INTI (Instituto Nacional de Tierras) en múltiples zonas del país, enmarcado dentro del programa “Batalla de Santa Ines”.
Los últimos eventos han ocurrido en la cuenca del rio Tiznados en el Estado Guárico, Municipio Ortiz. Particularmente nos referimos a lo ocurrido el pasado Martes 8 de Diciembre en la finca “Morrocoicito” cerca de la población de San Francisco de Tiznados, cuyo propietario Anselmo Pérez se negó a que lo despojaran de sus tierras, con la ayuda de un grupo de productores se enfrentaron a los funcionarios militares para evitar que los tractores del Inder (Instituto de Desarrollo de Desarrollo Rural) destruyeran tierras cultivadas de pasto para ganado.
Valientes hombres que sin armas se enfrentaron a fuerzas militares armadas con fusiles, no sabemos si con fusiles FALN ó con los famosos Kalashnikov AK-103 comprados por el gobierno rojo para la defensa de la “soberanía nacional”, es decir hombres libres contra militares con armas de guerra.
Hemos conocido que las fuerzas militares que invadieron la finca Morrocoicito estaban al mando de un Teniente Coronel de apellido Sanabria, al que nos permitimos recordarles el Artículo 68 Constitucional:
“Los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley.
Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas”.
El Teniente Coronel Sanabria, cuando la situación se le salió de control, ordenó al contingente militar abrir fuego con armas de guerra contra la manifestación de productores, si señores disparo contra civiles y sus vehículos, los que tuvieron que huir para proteger su vida, hecho relatado por todos los asistentes a la protesta. Después los efectivos militares arremetieron contra los manifestantes a punta de patadas, cachazos y golpes, resultando 30 personas detenidas, de los cuales a cinco de ellos se les abrió juicio y se les otorgo libertad con régimen de presentación y prohibición de salida del país, en un Tribunal Militar.
De nuevo el régimen autoritario arremete contra el pueblo y contra sus legítimos intereses, los propietarios son despojados de sus tierras sin mediar avalúo previo ni juicio agrario alguno. En las fincas intervenidas, el INTI legaliza el abigeato, el pillaje y la total depredación del ambiente. Ni los refugios de la fauna llanera en extinción respetan.
Solo en el Estado Guárico el INTI dispone de 1.086.200,99 hectáreas (Has.) o el 10,79% del total nacional, de las cuales 98.778,9 Hectareas fueron expropiadas a particulares, a nivel nacional el INTI debe ocuparse primero de las 10.065.236,33 hectáreas heredadas del IAN, antes que acabar las fincas privadas, las únicas que producen.
La intervención, incautación y despojo de tierras productivas deben detenerse en el área de Tiznados y en toda la República, pues es el peor atentado contra la soberanía alimentaria y contra la propiedad privada, que gobierno alguno haya cometido en nuestra historia reciente.
A los soldados de la patria les recordamos:
Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas”.
El Teniente Coronel Sanabria, cuando la situación se le salió de control, ordenó al contingente militar abrir fuego con armas de guerra contra la manifestación de productores, si señores disparo contra civiles y sus vehículos, los que tuvieron que huir para proteger su vida, hecho relatado por todos los asistentes a la protesta. Después los efectivos militares arremetieron contra los manifestantes a punta de patadas, cachazos y golpes, resultando 30 personas detenidas, de los cuales a cinco de ellos se les abrió juicio y se les otorgo libertad con régimen de presentación y prohibición de salida del país, en un Tribunal Militar.
De nuevo el régimen autoritario arremete contra el pueblo y contra sus legítimos intereses, los propietarios son despojados de sus tierras sin mediar avalúo previo ni juicio agrario alguno. En las fincas intervenidas, el INTI legaliza el abigeato, el pillaje y la total depredación del ambiente. Ni los refugios de la fauna llanera en extinción respetan.
Solo en el Estado Guárico el INTI dispone de 1.086.200,99 hectáreas (Has.) o el 10,79% del total nacional, de las cuales 98.778,9 Hectareas fueron expropiadas a particulares, a nivel nacional el INTI debe ocuparse primero de las 10.065.236,33 hectáreas heredadas del IAN, antes que acabar las fincas privadas, las únicas que producen.
La intervención, incautación y despojo de tierras productivas deben detenerse en el área de Tiznados y en toda la República, pues es el peor atentado contra la soberanía alimentaria y contra la propiedad privada, que gobierno alguno haya cometido en nuestra historia reciente.
A los soldados de la patria les recordamos:
“Maldito el soldado que vuelva las armas contra su pueblo”
Simón Bolívar
Editorial del Equipo productor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico