Páginas

viernes, 29 de mayo de 2020

El químico de la USB que representará a Venezuela en un encuentro Nobel, por María F. González



María F. González 28 de mayo de 2020

Jesús Campos fue el único venezolano seleccionado para la 70ª Reunión Interdisciplinaria de Premio Nobel de Lindau que se reprogramó para 2021 ante la pandemia por Covid-19


Una bata blanca, guantes y lentes protectores son implementos que se han convertido en parte fundamental de la vida de Jesús Campos, el joven químico de la Universidad Simón Bolívar (USB) que asistirá a la  70ª Reunión Interdisciplinaria de Premios Nobel de Lindau, Alemania. En el laboratorio está rodeado de estantes repletos de envases añejados y máquinas que emiten sonidos mientras agitan suavemente pequeños recipientes que contienen materiales para realizar experimentos: en ese lugar se enamoró de la Química.

 

El día que pisó por primera vez un laboratorio de la Universidad Simón Bolívar (USB) supo que ese era el lugar donde quería estar, aunque desde el bachillerato siempre estuvo interesado por conocer los procesos químicos mediante el estudio del petróleo y la petroquímica. Su padre, quien reconoció la atracción de su hijo en estas áreas de estudio, lo motivó a investigar más acerca de la Ingeniería y la Química y así, poco a poco, se fue definiendo su vida.

Desde que comenzó sus estudios en la USB, Campos quiso formar parte del grupo de investigación B5IDA, fundado por el doctor Marcos Sabino, cuyo objetivo es desarrollar andamios potenciales y polímeros para aplicaciones biomédicas y en la bioingeniería. 

“En pocas palabras el grupo se enfoca en el desarrollo de novedosos materiales para aplicaciones en ingeniería de tejidos, liberación controlada de medicamentos o fármacos y para el control de sustancias tóxicas en el medio ambiente”, explica Campos. 

Su interés en la nanotecnología y sus aplicaciones en seres humanos y animales, una entrevista para conocer sus habilidades, la revisión del récord de notas y trabajos en laboratorio de Campos fue suficiente para que ingresara al grupo de investigación B5IDA mientras cursaba su licenciatura.

Admite con emoción que ingresar al grupo ha sido maravilloso. Lo que más le gusta de estar en ese espacio repleto de materiales para experimentar es poder compartir con sus compañeros y debatir acerca de diversas situaciones o escenarios que pueden ocurrir ante una reacción química o por el desarrollo de un biomaterial. “Siempre surgen observaciones curiosas”, precisa.

El laboratorio de B5IDA y sus clases para avanzar en su Licenciatura fueron parte fundamental de su vida desde el año 2011, cuando inició su carrera.

Se graduó, pero rápidamente continuó con sus estudios de postgrado en la USB y ejecutó una tesis denominada “Estructuras biomiméticas a base de polisacáridos modificados con aminoácidos” cuyo objetivo era obtener andamios tridimensionales para llevar a cabo procesos de cultivos celulares.  

Los logros que había obtenido hasta el momento lo motivaron a seguir sus estudios. Al terminar el postgrado inició una maestría, título que no ha obtenido por la llegada de la pandemia del Covid-19. Mientras cursaba para alcanzar su tercer título universitario llegó la oportunidad de representar a Venezuela en el evento del 70 aniversario de las Reuniones del Premio Nobel de Lindau, Alemania.

La Dirección de Relaciones Internacionales y de Cooperación de la USB postuló a tres candidatos con perfil multidisciplinario para que asistieran al encuentro del Premio Nobel y enviaron los antecedentes académicos y los motivos por los cuales querían asistir al evento a la Fundación Lindau.

“Mis motivos fueron principalmente que los venezolanos tenemos el potencial para generar discusión con los premios Nobel y diversos estudiantes de las mejores universidades del mundo. Fuimos preseleccionados tres personas y en la selección final de la Fundación Lindau quede yo nada más: me sentí increíblemente honrado por representar a la universidad”, expresa. 

Inspiración ante las adversidades 

A pesar de la crisis que atraviesa el país y de la falta de presupuesto que sufren las universidades venezolanas, Campos y el laboratorio B5IDA han podido sortear la situación gracias a donaciones de organismos nacionales, universidades extranjeras y ex alumnos de la USB. 

Afirma que desde el año 2011, cuando inició su carrera universitaria, la USB ha sido afectada por diversas situaciones como la falta de transporte o del comedor, hechos que dificultan el desenvolvimiento de la vida académica. Sin embargo, esas circunstancias no lo han detenido. 

Para Campos lo más importante de sus investigaciones es que se ha demostrado que el trabajo en equipo y el amor pueden ser las claves del éxito. El amor por la USB lo impulsó a realizar su maestría en la casa del Laberinto Cromovegetal del maestro Carlos Cruz Diez. Sin embargo, ha pensado en ampliar sus conocimientos en universidades del exterior para posteriormente formar una empresa que impulse el desarrollo biotecnológico en Venezuela. 

Campos afirma que sus investigaciones se podrían aplicar de diversas maneras en la sociedad venezolana. “Nosotros como grupo hemos visto que los biopolímeros que utilizamos tienen excelentes propiedades regenerativas para el tratamiento de heridas: llegado el punto de tener un compuesto o un material polímero que esté completamente estudiado, podemos aplicarlo para el tratamiento entonces de muchas afecciones o traumatismos”, asegura. 

Mientras se controla la pandemia que afectó todos los eventos en el mundo, Jesús Campos, junto al grupo de investigación B5IDA, continúa trabajando para poder cubrir el traslado hasta Alemania y poder cumplir el sueño de representar a Venezuela y a la USB en el encuentro con los Premios Nobel de Lindau. 

Tomado de: https://eldiario.com/2020/05/25/el-quimico-de-la-usb-que-representara-a-venezuela-en-un-encuentro-nobel/


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico