Centro de Comunicación Nacional 24 de mayo de 2020
@Presidencia_VE
El
Gobierno Legítimo de la República Bolivariana de Venezuela alerta a la opinión
pública nacional e internacional sobre graves hechos revelados en el último
informe de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos
Humanitarios sobre el manejo de la pandemia por COVID-19 en Venezuela. Sobre
las mismas, advertimos:
1. La ONU, a través de la OCHA acaba de confirmar lo que durante semanas hemos denunciado: el régimen de Nicolás Maduro le miente a los venezolanos y al mundo sobre lo que está pasando en el país.
2. De las más de 600.000 pruebas para detección del COVID-19 que supuestamente
ha realizado el régimen durante estos meses, solamente un poco más de 16.000
corresponden a pruebas tipo PCR. Eso equivale a lo que algunos países han
realizado en tan solo un día. El resto de las pruebas corresponden a tests
rápidos que tienen una efectividad muchísimo menor y que la misma OMS ha
recomendado dejar de utilizar para la detección de casos.
3. Esta incapacidad del régimen para la realización de pruebas efectivas, que
permitan la identificación oportuna de casos y su adecuado manejo, se suma a
las condiciones adversas que enfrentamos como país por la corrupción del
régimen que llevó al colapso del sistema de salud:
§
Somos el tercer país con
peores condiciones para hacerle frente al Coronavirus, de acuerdo a la OPS.
§
Tenemos un caos
generalizado que impide el funcionamiento de los servicios públicos, la mayoría
de ellos con niveles de falla por encima del 90%. Nuestra gente no tiene agua,
electricidad, gasolina, gas.
§
Tenemos un sector salud
destruido: hospitales abandonados, con fallas importantes en insumos,
equipamiento deteriorado y fallas en los servicios fundamentales: en más de 70%
de ellos no hay agua o hay intermitencia en el servicio.
§
Nuestros médicos no tienen
insumos básicos para protegerse. La Comisión de Expertos de la Salud del
Gobierno Legítimo recibe diariamente nuevas y peores noticias sobre infecciones
de médicos, enfermeras y miembros del sistema de salud que en prácticamente su
totalidad responden a las precarias condiciones en las que deben desempeñar sus
funciones.
Es
el momento de actuar. Debemos salvar la mayor cantidad de vidas. Por eso,
necesitamos conformar un Gobierno de Emergencia Nacional que cuente con la
confianza y el apoyo de la comunidad internacional para abordar de manera
urgente esta crisis que cada día que pasa pone en riesgo una mayor cantidad de
vidas. Solo unidos, con el apoyo del mundo, podremos lograrlo.
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