Génesis Carrero Soto 14 de febrero de 2023
En los
últimos 20 años se han cerrado en Venezuela al menos 285 emisoras de radio por
instrucción de la Comisión Nacional de Telecomunicación (Conatel) que alega,
según los afectados, irregularidades administrativas que defensores de la
libertad de expresión califican de arbitrarias.
Carlos
Correa, director de la ONG Espacio Público (EP), explicó a EFE que, además de
que algunos cierres se ejecutan por orden de funcionarios públicos o por
transmitir críticas al Gobierno, en otros casos se aplican a emisoras que
operan con algún tipo de irregularidad, hecho que atribuye a que "la
administración del espectro es un desorden" y facilita la arbitrariedad.
Correa
recordó, con motivo del Día mundial de la Radio, que se celebra este lunes, que
se trata de "un medio de entretenimiento, de conexión, de cercanía y de
compañía", que al ser lesionado "golpea esas posibilidades en los
sectores más humildes", por lo que las medidas gubernamentales preocupan
al sector.
TAREA PENDIENTE
De
acuerdo con EP, en 2022, "el Estado venezolano ordenó el cierre de, al
menos, 80 emisoras a nivel nacional", lo que sitúa este período como
"el año con más emisoras radiales cerradas en las últimas dos
décadas".
El
director de Espacio Público aseguró que la medida, que ha afectado sobre todo a
estaciones en el interior del país, refleja el debilitamiento de la libertad de
expresión, al recaer sobre parte de las 700 radios que operan en Venezuela, que
representan el 71 % de los medios de comunicación activos en todo el
territorio.
Recordó
que, si bien la censura y ataques a los medios durante la llamada revolución
bolivariana han sido ampliamente denunciados, el descontrol en la
administración del funcionamiento del espectro radioeléctrico ha servido de
excusa para facilitar medidas arbitrarias o discrecionales sobre estaciones
radiales de todo tipo.
"El
desorden es una herramienta para censurar (...) se utiliza esa línea argumental
en función de eso, pues no es parte de la dinámica de restricciones. Si tú
tienes un espectro bien administrado vas a permitir que la gente pueda hablar
con mayor libertad, porque tienes garantías pero, si no lo tienes, te haces en
una situación de vulnerabilidad y, entonces, es funcional a la censura",
explicó.
Agregó
que la organización del espectro radioeléctrico es una tarea pendiente del
Estado y que, el hecho de que algunas estaciones operen bajo la irregularidad
es atribuible a trabas que pone Conatel, entre las que destaca la
centralización de procedimientos administrativos, entrega de concesiones de
corto plazo y la asignación de licencias de manera discriminatoria.
"El
sistema de administración del espectro, al igual que pasa con el sistema de
justicia y otros más, es un sistema que no da garantías, no le da certeza a
quien está operando y, por lo tanto, facilita la arbitrariedad", subrayó
Correa.
El
activista, además, señaló casos en los que las estaciones son cerradas e
inmediatamente se entrega la licencia para explotar la misma frecuencia a otra
persona o empresa, sin ningún tipo de concurso o tiempo de rectificación
otorgado a los explotadores anteriores.
"DESORDEN DELIBERADO"
A
juicio de Correa, este "desorden deliberado" en la explotación del
espectro radioeléctrico ha servido para justificar los cierres más recientes,
ampliamente denunciados por diversas ONG que en el pasado mes de octubre
rechazaron, mediante un comunicado firmado por 40 organizaciones, la
"suspensión masiva" de transmisiones de decenas de emisoras en
diversos estados.
"En
Venezuela hay un desorden en la organización del espectro. Ese desorden es
deliberado porque ha habido tiempo para organizarlo", afirmó Correa, quien
añadió que el recrudecimiento de estos cierres en el último año puede deberse a
"un reacomodo de la estructura de propiedad de las emisoras de
radio", para favorecer a "otros actores dentro del chavismo".
La
preocupación de organizaciones y activistas aumenta al recordar que la radio es
el medio de comunicación de mayor penetración en el país y que, el cierre de,
al menos, 80 estaciones en 2022 ha incrementado la autocensura y el miedo a
denunciar de quienes están al frente de estos espacios.
Además,
el cese de la transmisión de cada uno de estos canales representa, según
Correa, "una reducción real para la gente que está más a nivel local"
y que tiene menos opciones.
EFE
contactó a varios de los directores y representantes de las radios cerradas en
los últimos meses, pero se negaron a declarar sobre los motivos de las
respectivas clausuras.
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