Por
Enrique Garcia, 14/10/2012
He leído con
detenimiento, asombro y grandes dosis de indignación el artículo de la
Profesora Marta Colomina de fecha 14 de octubre de 2012 titulado "Golpe de
estado a Capriles". En dicho artículo la periodista habla del operativo
montado por el gobierno en las horas finales del evento electoral del pasado
domingo.
Lo primero que se
me pasa por la cabeza es algo obvio. El Estado venezolano en conjunto cayó en
cayapa sobre Henrique Capriles y los 6 millones y medio de venezolanos que
votaron por él. Todos los poderes públicos, el CNE, el plan república y también
la chequera del estado. Según el artículo, a las 5 de la tarde Hugo Chávez
estaba perdiendo las elecciones por un margen de unos cinco puntos. Para no
entrar en detalles de todo lo que hicieron para aferrarse a sus cuotas de
poder, les remito al artículo mencionado. http://www.eluniversal.com/opinion/121014/golpe-de-estado-a-capriles.
Y entonces yo me
digo, si ese esfuerzo sobrehumano para no perder las elecciones, lo aplicaran
para resolver los problemas del país, en Suiza probablemente se pondrían verdes
de envidia ante el desarrollo de Venezuela.
Pero me preocupa
aún más otra cosa. Es evidente que de Chávez no se puede salir con votos. O no
sólo con votos. Hace falta algo más. Y no me refiero al cáncer. Pero claro, son
tantas las cosas que habría que cambiar y tan enorme la tarea que es difícil
determinar por dónde empezar.
La democracia
tiene formas de hacerlo, pero Venezuela NO ES UN PAÍS DEMOCRÁTICO. En el
exterior, la gente piensa que porque hay muchas elecciones somos democráticos.
Y me cuesta hacerle entender a mis interlocutores que el binomio
Democracia-Elecciones no siempre se cumple. Hasta en Cuba hay elecciones...
Ante el pesimismo
que pueda haber en torno a las próximas elecciones de gobernadores yo les digo
que no se preocupen. En Venezuela el único cargo que es intocable es el de
Presidente de la República. El mesianismo y egocentrismo del dictador barines
es inconmensurable. Si el PSUV gana gobernaciones le parece bien y si no
también. Porque a Hugo Chávez, amigos, lo que realmente le importa es: Hugo
Chávez. Los ministros son simples marionetas que actúan según sus dictámenes y
las gobernaciones, de oposición u oficialistas, le importan menos que nada.
Probablemente las ve como entes en los que tiene que desviar el dinero que
necesita para SU revolución. Es más, creo que en su fuero interno le preocupa
que su partido tenga gobernadores fuertes que puedan hacerle sombra, ya que el
chavismo sin Chávez no existe y él tampoco quiere que exista. Esa es la razón
de que personalidades tan mediocres como Diosdado Cabello, Elías Jaua, Nicolás
Maduro o Tarek el-Aissami medren en Venezuela. En un país con un mínimo de
meritocracia, estos señores llegarían a la categoría de "office-boy"
o mensajero. Sin desmerecer a los mensajeros
que son mucho mas dignos que los personajes mencionados.
Así que de nuevo a
votar masivamente para mantener los espacios locales y regionales que ya hemos
conquistado y para conquistar muchos nuevos. La tarea de desmontar al régimen
quizás empiece por esto.
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