Páginas

martes, 30 de octubre de 2012

Al filo del precipicio


Veneconomia Opina, 29/10/2012

Reelecto para el sexenio 2013-2019, Hugo Chávez avanza sin cortapisas, hacia la “profundización irreversible” del Estado Socialista, tal como lo enfatizó al día siguiente de su victoria. En consecuencia, va hacia la imposición del Estado Comunal en sustitución del Estado Republicano de estados, y municipios descentralizados, manejados por gobiernos alternativos y electos por voluntad popular.

Pero, ¿los venezolanos estarán conscientes de lo que representa un Estado Comunal, a la usanza de la extinta Unión Soviética? Tal parece que no. Y es que el modelo ha venido solapadamente configurándose tanto en su tinglado legal como en la práctica, con una oferta engañosa de “más poder para el pueblo”.

La primera fase de organización comunal, ha venido tomando cuerpo paulatina y sostenidamente desde hace varios años a través de los consejos comunales. Estos consejos, que ya suman unos 40.000 en todo el país, supuestamente deben promover la participación, articulación e integración de las organizaciones comunitarias que deberían ejercer “directamente” la gestión de políticas públicas y proyectos para enfrentar problemas de las localidades.

La realidad es que contrario a ese “deber ser”, los hilos financieros y no financieros de estos consejos están manejados desde el Ejecutivo Nacional, quien es el que aprueba o no la conformación de un consejo según la preferencia política de sus componentes, y quien baja los recursos al consejo comunal, a discreción y sin rendición de cuenta alguna.

Ahora, Chávez da el gran salto al promover con la agrupación de varios consejos comunales, la conformación de una nueva instancia de gobierno territorial: La Comuna, con la cual persigue “romper” con el “viejo esquema capitalista”.

Las comunas se rigen por leyes y normas, disímiles a las de la República, creadas por un Parlamento Comunal, en las cuales privará el “interés colectivo” sobre el particular para instaurar la propiedad social sobre los medios de producción básicos y estratégicos.

En estas comunas los ciudadanos sólo podrán “poseer, usar y disfrutar” su patrimonio o propiedad individual o familiar, eliminando el atributo de disposición de los bienes contemplado en la Constitución Nacional. Además, las leyes aprobadas vía habilitante en 2010, que amparan a las comunas establecen un sistema alternativo de intercambio comercial y de subsistencia, como el trueque, y establece la creación de monedas comunales que sólo tendrán valor en un ámbito determinado por el Ejecutivo a través del Ministerio de adscripción de las Comunas.

El objetivo es que entre 2013-2019, 39.000 consejos integrados por unos 21.060.000 ciudadanos, pasen a conformar unas 3.000 comunas socialistas a razón de 450 comunas por año. La meta es que para 2019, 68% de los venezolanos vivan en comunas (cabe acotar que para 2011 ya 219 comunas estaban en construcción). De llegar a cristalizarse este Estado Comunal, el Gobierno centralizado, mediante una relación clientelar con 68% de la población, cercenará el libre albedrío, la libre iniciativa y la libertad de asociación de los venezolanos, y se condenará al país al borde de un precipicio, donde privará, al igual que en la extinta URSS en el siglo XX, la hambruna, la miseria, el retroceso económico y social, y una subordinación total del ciudadano a la voluntad de un solo hombre y su camarilla.

Tomado de:
http://www.veneconomia.com/site/index.asp?ids=6&sec=2#

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico