Por Adriana Vigilanza,
15/11/2014
Miguel Ángel Martínez
Meucci en su excelente obra Apaciguamiento:
El Referéndum Revocatorio y la consolidación de la Revolución Bolivariana,refriéndose
a aquél evento, dice que “(…) todos los
grupos opositores compartían de uno u otro modo la sensación de que Chávez
estaba destrozando el país y que era
necesario detenerlo antes de que los daños fueran mayores (…)” (páginas 116
y 117).
En efecto, la “doctrina”
chavista ya dio sus frutos. Colocó a Venezuela en los primeros lugares, pero en
las listas negras del planeta Tierra: 1er lugar en inflación (Ver: http://economia.elpais.com/economia/2014/03/25/actualidad/1395740817_055663.html);
Primer lugar en número de homicidios (Caracas)[1]; de los
primero lugares en corrupción[2] y otros
primeros lugares que estamos corriendo el riesgo de seguir “conquistando”, en
áreas como epidemias, embarazos precoces, en fin, las peores calamidades de la
especie humana.
¿Por qué no parece existir
ahora la misma convicción entre los opositores, sobre la necesidad de que el
“chavismo-madurismo” salga del poder, lo antes posible, para que podamos salvarnos
como país o, mejor dicho, como República? Escojo la llamada “Salida” para tratar
de dar respuestas a esta pregunta.
La mera lógica diría
que ante el desgobierno absoluto que existe en el país, la presión de calle que impulsó López a
inicios de 2014 debió haber sido respaldada por todos los que queremos
salvarnos. Se trató, simple y llanamente, de un movimiento de protesta tan
legítimocomo lo fue la rebelión civil del año 2002, basada en los Artículos 333
y 350 de la Constitución. Lo que Carlos Raúl Hernández (PhD en Ciencias
Políticas) calificó entonces como“(…) un intento de restablecer la Constitución de
1961, vilmente violada por un déspota (…)” (Ver: https://www.youtube.com/watch?v=8ULcMI0QXrE)
Hoy, en cambio, el
exponente del criterio de la llamada “Mesa de Unidad Democrática” (“MUD”)- critica “La Salida”. ¿Por qué? Habrá quienes
digan que puede ser por un sincero cambio de opinión, al asumir que la rebelión
del año 2002, aunque fue legítima, fracasó. Sin embargo, eso no lo habría
llevado a injuriar a López, pretendiendo responsabilizarlo de los asesinatos de
jóvenes que sucedieron a principios de 2014, que fueron causados por fuerzas
“del orden” o “colectivos” (hoy
enfrentados). Menos aun cuando él mismo reconoce que estos últimos son civiles
que “están armados hasta donde dice made
in China”.
¿Qué más puede estar
influyendo en la división opositora? En algunos inexpertos pudiera haber “confusión”,
por la pésima“asesoría” recibida de individuos que se mimetizan de
“opositores”, sin serlo. Al estilo del otrora gurú asesor de opositores, Oscar
Schemel, quien hace poco “twitteó”, refiriéndose a las largas colas que se
hacen en Venezuela para comprar comida, que “(…) no son porque la gente tenga hambre, sino porque hay dinero y la gente
busca estos productos (…)” (Ver: http://informe21.com/oscar-schemel). ¿Todavía duda alguien de a cuál sector
favorecía con su “asesoría”? Pero en el caso de Hernández-MUD, descartamos la
inexperiencia.
Habría que dar cabida a
considerar, entonces, que pudieran estar cediendo ante presiones. Si en el
régimen hay quienes fueron capaces de ordenar asesinatos y ejecutarlos, entre
ellos mismos (según denuncias de los propios “Colectivos”), ¿quién duda de que
hagan inimaginables amenazas a opositores? Las preguntas son: ¿Será que Hernández
–o la MUD, que a los efectos es igual- sienten miedo?. ¿O serán unos “Schemel”,
que sucumben ante el vil egoísmo, al
“quítate tú pa´ponerme yo”?
Para complicar
las cosas, hay un tercer sector en la
disidencia, que no rechaza “La Salida”, más sí se opone a la “Constituyente”
que ahora impulsa Voluntad Popular (partido de López). Alegan que al estar regida
por las Bases Comiciales que Voluntad Popular escogió sin mayor discusión,
se convierte en una “trampa comunista”. Se basan en considerar que la
convocatoria a celebración de una “Constituyente originaria” no puede pasar por
el CNE, como pretende V.P, porque se trata de un Poder constituido, que al
igual que los otros (Judicial, Legislativo, Ciudadano), está secuestrados por
el chavismo-madurismo. La Constituyente justamente busca depurar esos poderes,
sacando a sus titulares a través de un nuevo texto Constitucional, legítimo, que lo permita. Y ¿cómo se
consigue esa legitimidad? Estableciendo
unas bases comiciales que permitan la conformación de una Asamblea Nacional Constituyente
(“ANC”) que represente auténticamente a la sociedad. No emplear –como está
actualmente en las bases Comiciales que propuso V.P- los mecanismos que usó
Chávez en 1999, con los que aplastó a un 42% de venezolanos, que claramente
rechazaba su “doctrina”, desde entonces.
Hernández también califica a la Constituyente
de “(…) filibustera, fili embustera,
indeseable e imposible (…)” (Ver: http://www.eluniversal.com/opinion/141109/el-manuscrito-de-la-ninera-feroz).
Y cuando habla de quienes ya han firmado para convocarla, dice que son “(…) 70
mil respetables ciudadanos con cuya valiente decisión juegan a conciencia, porque el CNE dijo claramente que no serían
válidas (…)” y añade “(…) ¿Ese es el liderazgo de la democracia? (…)”. Pero
otros le preguntamos: ¿Cuál democracia? ¿La que puede aplastar a quien
manifieste su opinión públicamente, al firmar para convocar una ANC? ¿La de un
CNE que no le permitiría al pueblo expresarse conforme al Artículo 347 de la
Constitución (para convocar una ANC)?- ¿Por qué ese mismo CNEcorrupto que
Hernández dice que bloquea la voluntad del pueblo, sí daría por válidos los
resultados desfavorables para el chavismo-madurismo de una elección como la de
la Asamblea Nacional, que permitiría ir “depurando” las instituciones que
mantienen al chavismo?
En definitiva, tanto la MUD (Hernández), como Voluntad
Popular (López), consideran posible una victoria electoral importante, bajo
las condiciones electorales e institucionales actuales. Nosotros, en
cambio, no. Porque en un país donde no hay igualdad en el proceso electoral y
en especial, mientras haya “colectivos” y milicias oficialistas armados, NO HAY
DEMOCRACIA. Por tanto, tampoco PUEDE HABER OPOSICION. Lo que debe haber es “resistencia,
Constitucional y republicana”.
Por eso, ¿qué
debería hacer la dirigencia disidente? Públicamente y antes de las elecciones a
la Asamblea Nacional, exigir: 1) El desarme de los colectivos y milicias 2) La
no intervención de la FAN en cualquier proceso electoral. Ni
siquiera aceptar el tradicional “Plan República”, porque la FAN se ha
declarado públicamente “chavista y revolucionaria”. 3) Una auditoría del RE
hecha por entes profesionales sin sesgos ideológicos pro izquierda, porque son los que han actuado hasta hoy, diciéndole
a la MUD que tal auditoría es irrelevante. Y esto no sería discriminación. Es
la vieja teoría de los “check and
balances” (al contrario lo revisa el adversario). Si no se consiguen esas
condiciones, ni la MUD, ni nadie, deberían participar en la farsa.
Pero si la
dirigencia disidente calla, la única “acción democrática” que nos queda a los
republicanos parecería ser dar con alguna actitud que devele al plantea
complaciente con el régimen -aún hoy, cuando importamos petróleo- la gran farsa
que existe en Venezuela, donde estamos entrampados entre un REGIMEN
INCONSTITUCIONAL e ILEGITIMO y una OPOSICIPON que, queriéndolo o no, le hace el
juego, al no exigir condiciones para que haya auténtica posibilidad de elegir. Empecemos
por considerar Ilegítimos también a quienes sigan insistiendo en repartirse
“cuotas de poder”, que sólo los beneficia en lo individual, mientras continúa
creciendo la jungla que es Venezuela hoy, donde la única ley que en verdad aplica
es la ley del más fuerte y que inexorablemente, terminará por devorarlos
también a ellos, si no rectifican a tiempo y se unen a la lucha por la auténtica democracia.
[1]El informe del Consejo Ciudadano para la
Seguridad Pública, Justicia y Paz, de México, reveló que 5 de las 50 ciudades
más violentas del mundo están en Venezuela. En la capital venezolana ocurrieron
4.364 homicidios el año 2013, lo que da una proporción de 134,3 casos por cada
100.000 habitantes, 15 más que en 2012.
San Pedro Sula tuvo menos homicidios en términos netos, pero debido a su
menor población la tasa se situó en 187,1 casos por cada 100.000 habitantes. El
reporte indica que en 2013 Caracas subió del tercero al segundo lugar. La tasa
de homicidios en la capital, para ese año, solamente fue superada por la de San
Pedro Sula, en Honduras. Pero en número de homicidios, Caracas ocupó el primer
lugar del mundo. Ver: http://www.el-nacional.com/sucesos/barquisimeto-caracas-ciudadbolivar-homicidios-maracaibo-valencia-venezuela-violencia_0_338366475.html
[2]En el índice de percepción de corrupción
de Transparencia Internacional,
compuesto con la opinión de cientos de expertos y entidades
especializadas, que incluyó 177 países, Venezuela está en el puesto 160, con 20
puntos, donde 100 puntos representa calificación de mayor transparencia: Está
por debajo de Colombia, Zimbawe y Eritnia. Ver:
http://www.transparency.org/cpi2013/results
Dra. Adriana Vigilanza
@adrianavigi
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