Por Rafael Gallegos, 12/11/2014
Llega el tiempo de las elecciones
parlamentarias y la oposición no parece enterarse. ¿No tiene reloj?, habrá que
preguntarles a los líderes; como en aquella vieja propaganda. El 2015 ya está
aquí. Al paso que vamos, júrelo, nos volverá a madrugar el gobierno.
Cada liderazgo opositor, anda por su lado.
Como si olvidaran que en la unión está la fuerza. Por lo menos cuatro
tendencias, o visiones, comparten el escenario. María Corina y el
congreso ciudadano, Falcón y su progresismo, VP y la constituyente. Y la
MUD, cada vez más aislada.
Ninguno de estos grupos desprecia la unidad;
pero tampoco se reúnen. ¿Cuánto tiempo hace que no hay un evento con la
participación conjunta de Capriles, María Corina, Ledezma, Ramos Allup, Falcón,
ahora Chuo, y toda la representación del liderazgo en una misma tarima? No nos
engañemos, eso es… cosa del pasado.
¿Cuánto hace que no hay una propuesta
conjunta por la injusta prisión de Leopoldo, o de los alcaldes? Es más, ¿la ha
habido? ¿O por la escasez, o la inflación, o por la violencia?
¿Se cansaron de andar juntos, o chocan los
egos hinchados? Las encuestas permiten vislumbrar para las parlamentarias una
gran victoria. Tal vez nunca la habían pronosticado tan abiertamente. Hay que
aprovechar el momento. No despilfarrarlo por andar cada uno por su lado.
La unidad es más necesaria que nunca. Y no es
artificial. El objetivo sigue clarísimo: recuperar la democracia. Andar
realengo, es prenderle velas al continuismo. Hacerle un gran favor a este
gobierno.
PACTO DE PUNTO FIJO PARA LAS PARLAMENTARIAS
El gobierno, ¿quién lo duda? ha ganado la
batalla mediática. Ha convencido a tanto desprevenido, que el 4F no fue un
sangriento golpe sino una rebelión de ángeles, que inventaron la democracia,
que nacionalizaron el petróleo. Igual, pretenden convencernos que el Pacto de
Punto Fijo fue negativo, cuando sin éste, Betancourt hubiera salido por golpe
en los sesenta abriendo las puertas al comunismo, o al militarismo.
Y la verdad es que ese pacto sirvió de modelo
en España, en Chile y en otras nacientes democracias.
Hoy, es necesario un Pacto Parlamentario, que
contemple:
- Unidad de toda la oposición para las
elecciones.
- Un solo candidato para cada curul.
- Elecciones primarias para seleccionar los
candidatos.
- Programa unitario para desarrollar en el
período.
- Prohibición a los diputados electos de
lanzarse a otro cargo electoral mientras estén ejerciendo. A excepción de
candidato presidencial.
Igualmente el Pacto debe contemplar unidad
estratégica para interactuar con el CNE, no dejarse madrugar con la
distribución de las curules, no vaya a ser que a última hora nos digan que por
Baruta va un solo diputado y, por ejemplo, a Delta Amacuro le correspondan 20. Y no exagero, ante lo que ofrecen las encuestas,
los “matemáticos” del gobierno ya deben estar inventando cómo hacer para tener
más diputados con digamos, el 40 % de los votos.
Así que desde ya, los líderes que, por ahora,
actúan “a la realenga” deben enviar al país un mensaje de optimismo, de
unidad.
Un triunfo en las parlamentarias, puede
representar un punto de inflexión hacia la recuperación del país. Claro que la
lucha será dura. Es posible que el gobierno, siempre tan democrático, intente
imitar lo que hizo con Ledezma, o con Capriles, para minimizar la acción. Por
ejemplo, nombrar un “parlamento” de concejos comunales rojos- rojitos,
equivalentes al “protector” de Miranda; o nombrar un vicepresidente
parlamentario con poder de dictar leyes. Cualquier cosa puede pasar.
Por ello, más allá de la unidad hay que
conformar gabinetes de sombra en economía, educación, salud, petróleo,
seguridad. Gabinetes que alerten acerca de la destrucción nacional y propongan
soluciones, que si es cierto no serán adoptadas por el gobierno, servirán para
ir educando a la población acerca de lo que corresponde hacer para construir
una Venezuela democrática y próspera.
No hay que olvidar que Bolívar comenzó a
triunfar cuando logró la unidad de los llaneros, los orientales, los pobres,
los ricos. Antes fue puro fracaso. Triunfaron cuando pusieron la Independencia
por encima de las ambiciones personales.
Ni que el 23 de Enero fue un movimiento
unitario donde adecos, copeyanos, urredistas, comunistas, militares y pueblo,
pusieron la recuperación de la democracia por encima de las parcialidades.
La crisis de hoy, no es segunda de ninguna
otra crisis histórica. Estamos al borde del ex país. Las parlamentarias, son la
luz más clara que podemos vislumbrar al final del túnel. Las encuestas nos
favorecen. Si nos unimos y somos asertivos en nuestra estrategia y acción, el
triunfo será nuestro.
Unidos podemos ganar. Realengos, ni lo
sueñen. Más que diálogo con el gobierno, es imperativo diálogo entre la
oposición.
Abajo los egos. Se solicita reloj para que el
liderazgo vea la importancia de esta hora.
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