Por
Sofía Torres 27 noviembre 2015
@soficarol21
Al
descartar la posibilidad del fraude electrónico y los mitos que se entretejen a
su alrededor, el candidato a la Asamblea
Nacional por el Zulia, Enrique Márquez, informó que la Unidad dispone de una
“férrea vigilancia” para la transmisión y totalización el 6D y en caso de
perpetrarse alguna irregularidad sería
totalmente detectable.
En
este sentido, sostuvo que la trampa solo puede ocurrir en las mesas si se
abandonan, porque es allí donde el gobierno fabrica los votos a través de la
vieja táctica del “voto puyado”.
EL
también Presidente de Un Nuevo Tiempo explicó que la regla de distribución de
diputados beneficia al que tenga mayoría
en los estados y si tal esquema favoreció al Psuv en 2010, hoy la oposición tiene una mayoría de alrededor de 20 puntos de ventaja
que le otorgarían al menos 100 curules.
Resaltó
la importancia del voto espontáneo, pues ninguna coalición puede movilizar al
100% de su electorado. Precisó que habrá movilización, pero muchos deberán ir a
las urnas por su cuenta y “es bueno que el venezolano lo sepa”.
Cero triunfalismo, mucha realidad
La
regla de distribución de parlamentarios es igual para todos, pero favorece a estados más pequeños. El que
tenga mayoría tiene una ventaja en esa
distribución.
En
2010 el Psuv con menos votos ganó porque fue mayoría en más estados, ahora el
juego está orientado de una manera diferente. El esquema que se configuró para
la Asamblea Nacional, ahora beneficia a la oposición.
Todas
la encuestas le dan a la Unidad
Democrática 20 puntos de ventaja con los
que debería obtener 100 diputados o un poco más. Los circuitos que hemos
conquistado habitualmente los volveremos a ganar y algunos que no habíamos
dominado también, como en Barinas, Bolívar y Distrito Capital.
Perderemos
en algunos lugares porque el gobierno todavía tiene fuerza relativa en ciertas
entidades, donde hacemos importantes esfuerzos. Portuguesa es difícil para
nosotros, sin embargo los 30 puntos de diferencia con los que contaba el Psuv
ya no existen, en dos circuitos de ese estado estamos muy cercanos a dar una
buena noticia, conscientes de las dificultades
porque es una zona rural complicada, igual que Cojedes y Apure.
Hay un
sentimiento de cambio generalizado que no está circunscrito solo a las grandes
ciudades sino también a las zonas rurales. En Cojedes hemos perdidos por más de
20 puntos, actualmente no es así. Estamos cerca de lograr objetivos concretos
en Cojedes, Apure, Portuguesa, Guárico.
Conocemos
las fortalezas del gobierno en el arrastre de votos, chantajes y presión sobre
el elector y trabajamos duro frente a eso. No damos ninguna circunscripción por
perdida, mientras más holgada sea nuestra ventaja más sencillo será el
ejercicio parlamentario. Estamos convencidos de que la mayoría será amplia.
Tenemos cero triunfalismo pero mucha realidad para darle confianza al pueblo
venezolano.
El estado de excepción es un bluff
En los
lugares donde hay estados de excepción arreciamos la campaña, respondemos con
trabajo de casa por casa, mano a mano y corazón a corazón con la gente. Hicimos
actos, caminatas y luchamos contra las condiciones que imperan.
En
estas zonas ha habido un efecto regresivo para el gobierno, que pensó
solucionar el desabastecimiento con el cierre de la frontera al creer que lo
causaba el contrabando. Muy mal asesorado estuvo el Presidente de la República:
en los circuitos fronterizos el desabastecimiento es mayor, en la Guajira hay
hambre que juega garrote.
Hay un
ambiente favorable para el cambio en las zonas limítrofes de Táchira, Apure y
Zulia. Es posible obtener la victoria en estos circuitos, quizás el más difícil
es el Mara, Bolivariana Guajira y Padilla.
Debo
decir que el estado de excepción es un bluff. Es mentira que eso lugares están
llenos de soldados, no hay cómo mantener a los militares en la frontera, no
tienen qué comer. Denunciamos que los uniformados se alimentan una vez al día,
también sufren la realidad de todo el
país.
No hay cable submarino cubano
Para
los centros de votación vulnerables tenemos estrategias que no se pueden revelar porque quedarían sin
efecto. El objetivo es impedir que
nuestros testigos y personal de mesas estén solos, porque se trata de ambientes
inhóspitos, violentos políticamente. Sabemos dónde se sitúan esos centros,
sabemos lo que nos ha ocurrido en el pasado y trabajamos para que no vuelva a
suceder.
La
vulnerabilidad en algunos centros es una debilidad del CNE, que debe garantizar la transparencia del
proceso.
Donde
no tenemos testigos el gobierno introduce el voto puyado, votos múltiples cuyo
número no corresponde con el de los electores que concurrieron a la mesa. Esta
es la trampa que se ha dado en la cuarta, en la quinta, en China, Rusia,
Argentina, en todos lados. Cada quien tiene que cuidar lo suyo.
Los
mitos electorales son inventos del gobierno que desencadenan una lucha en la
psiquis del venezolano-no soy psicólogo ni espero serlo-, quien tiene un sentimiento de cambio arraigadísimo y sabe
que no puede dejar de votar, pero también piensa que el gobierno es
todopoderoso y si no hace de las suyas a la entrada las hace a la salida. Eso
no es verdad.
El
gobierno no tiene elementos para violentar la voluntad popular si ésta es
potente, el voto tiene un poder increíble y lo hemos demostrado. Si pudieran
manipular los votos Capriles no estuviera en la Gobernación de Miranda, ni
Eveling Trejo en la Alcaldía de Maracaibo. Manipulan el resultado en una mesa
cuando no estamos, de lo contrario es imposible.
La
transmisión electrónica y la totalización cuentan con una férrea vigilancia de
la Unidad que dispone de un ejército de ingenieros que han auditado cada línea
de código en los software. Van a estar como unos perros guardianes en toda la
red el 6D para vigilar que nada irregular ocurra y si se violentaran los
resultados es totalmente detectable y un arma de doble filo para el régimen que
aceleraría su salida del poder.
No hay
fraude electrónico, ni actuación de los cubanos a través de un cable submarino.
La única opción para irregularidades es que el voto opositor no asista porque
se confíe y se deje llevar por el triunfalismo
o que abandonemos las mesas y el oficialismo fabrique allí mismo los
votos que necesitan, con la vieja táctica del voto múltiple, con sencillamente
puyar la máquina 200 veces.
En este
sentido, hacemos un llamado a los venezolanos para que voten y protejan el
voto. Esta oportunidad es única.
El
voto es secreto y la gente lo sabe. ¿Cuántos chavistas votaron por Capriles en
el 2013? ¿Los despidieron de sus trabajos? No, porque no se sabe quiénes
fueron.
Debemos ir a votar por cuenta propia
Tuvimos
malos tiempos en el tema de la maquinaria electoral, pero mejoramos
paulatinamente. 100% de los centros está cubierto con gente preparada, sin
improvisaciones.
La
Unidad hoy está mejor que hace dos años, logramos construir candidaturas
únicas- no exentas de problemas-, una sola campaña, un solo comando, una sola
idea, una sola tarjeta, así como una sólida defensa del voto.
Construir
la maquinaria para la defensa del voto es más sencillo en esta elección que en
una presidencial, porque cada circuito tiene dolientes. Cada candidato cuida
los votos como a sus hijos. En el 2010 los resguardamos bastante bien por eso
logramos 67 diputados cuando las encuestas nos daban 40. Hoy los estudios nos atribuyen
100 parlamentarios.
La
logística de movilización es intensa. Cada circunscripción localizó a sus
electores, los sistematizó. Ahorita tenemos voluntarios que con vehículos
propios, alquilados o prestados
desempeñarán su labor.
La
movilización es una parte ínfima de la victoria. El voto espontáneo es vital
para ganar, no esperemos a que nos vayan a buscar a nuestras casas los partidos
políticos, van a llegar pero no esperemos
que lo hagan, salgamos con
nuestro propio pie. Ninguna coalición moviliza al 100% de sus electores, la
experiencia apunta a un 15 o 20%, un 80% es espontáneo.
Aspiramos
movilizar unos 5 millones de votos, hablo de este número porque si calculamos
una abstención de 20% y una extraordinaria participación de 80%, como lo sostienen
las encuestadoras, tenemos que de 20 millones de electores inscritos en el
registro se abstienen 4 millones, quedan 16 millones de votos, de los
cuales el 60% son de la oposición. Se trata de
aproximadamente 9 millones a favor contra 6 millones para el gobierno y si de
esos 9 millones pretendemos movilizar 5, los otros 4 tiene que salir por su
cuenta. Es bueno que el venezolano lo sepa y se preocupe.
El mundo es testigo de lo que pase
Esperamos
que los observadores internacionales adopten un papel de equilibrio, que
observen la elección, se hagan un juicio
de lo que ocurre e incidan en la solución de los problemas. No esperamos
injerencias, esperamos que atestigüen de la transparencia o no transparencia
del proceso para que la comunidad internacional pueda hacerse una imagen de lo
acontecido en Venezuela.
Advertimos
a Unasur que nuestro juego es democrático, pacífico y constitucional, no
jugamos a la violencia. Advertimos también que las declaraciones del
Presidente en las que dijo no aceptar la
derrota de la revolución y que se
lanzará a la calle, así como las del presidente de la Asamblea que habló de una
guerra si triunfa la oposición, son signos de un gobierno que pretenderá utilizar
todo el poder que tiene en sus manos para voltear la voluntad del pueblo.
Los
observadores deben ser muy cuidadosos al levantar información detallada de los
peligros a los que está sometida la jornada electoral venezolana.
Flagrantemente han utilizado los recursos y medios de comunicación del Estado para
otorgarse un beneficio directo, eso está tipificado como un delito en el
artículo 68 de la Ley Anticorrupción.
El CNE debe ser trasparente y eficaz
El CNE
nacional debe anunciar los resultados el 6D. Hemos solicitado que se vayan anunciando los
circuitos que ya tengan números irreversibles, eso le dará tranquilidad a la
gente. No hemos recibido respuesta.
En
Argentina uno se podía meter en la página web del órgano electoral y ver cómo
se acumulaban los votos, eso es transparencia.
¿Por
qué si el resultado del circuito x del estado y está listo, no anunciarlo? El
CNE peca de conservador y arcaico y anda en una dinámica de ocultar o
pronunciarse en la madrugada. Exigimos
una declaración oportuna y que las juntas regionales certifiquen y proclamen a
los candidatos correspondientes.
Un polo y un “polito”
Los
estudios muestran una repolarización: la inmensa mayoría contra una macolla
cada vez más pequeña, que usufructúa el poder.
Afirmo
que el resultado del 6 de diciembre materializará esta repolarización y
permitirá que una fuerte mayoría se reencuentre en un proyecto de justicia
social y desarrollo económico, lo que algunos estudiosos de la socialdemocracia
llaman progresismo.
La
victoria en la Asamblea Nacional abrirá la puerta para el cambio del Ejecutivo
y del resto de los poderes. Nosotros no arrodillaremos los poderes ante la
oposición como están ahora ante el Ejecutivo.
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